Capítulo 5 A propósito de Aslan

El después que los rebeldes destrozaron la manada, paso semanas en una guerra sin tregua contra los pícaros, que se enseñaron con él y la manada.

Rebeca ya estaba fuera de peligro, él la envió a Río para mantenerla a salvo junto con las demás mujeres y niños que estaban indefensos, gracias a los dioses Rebeca se estaba comportando a la altura de las circunstancias y se llevó a los huérfanos, que ahora eran más después de los últimos ataques, en la ciudad tendrían más oportunidad de sanar y para sacarlos del peligro.

Después de tres meses todos volvieron a la aldea, Aslan logró levantar la comunidad y empezó a trabajar, los mineros tenían que regresar a la mina eso sí cuidando mucho la seguridad, tanto en la aldea como en las minas.

Rebeca se portaba bien trabajaba en la casa Alfa y ayudaba a aslan con la escuela y El orfanato como lo hacía Carmen, también a ella le dolió mucho la muerte de ella, Ahora solo era cuestión de tiempo para que Aslan descubriera su gran secreto.

Ella era estéril y jamás podría darle un hijo, le pedía todos los días a la diosa luna que le concediera el milagro, pero ella sabía que no se lo merecía, después de llevarlo por la vida de la borrachera y la fiesta era en parte culpable, de que Aslan descuidara, todo su manada la seguridad y a la comunidad y no se lo podía perdonar.

Ella sentía que era un estorbo y decidió hacer algo para que Aslan la dejara y así lograr que la diosa le mandara otra Luna fuerte y fértil para reparar en algo su falta, Rebeca sabía que en Río encontraría algún hombre que le ayudara.

Tendría que engañar a Aslan, él debía creer en su infidelidad para lograr que la rechazara, gracias a la diosa, no la marcó porque de lo contrario sería imposible que la rechazara y menos que encontrar a otra luna que le diera un heredero.

Esa noche Aslan estaba en su despacho, un día muy pesado acababa de terminar, Rebeca viajó a Río para descansar un poco, no habían salido en mucho tiempo y ella se lo merecía Aslan no era el mismo desde la muerte de Carmen y Alina.

No sabía qué le pasaba con Rebeca, la dejó de tratar como su luna, ni siquiera tenía relaciones ya con ella, Rebeca no reclamaba nada ella aceptaba toda esa situación con resignación, se sentía culpable,

Aslan iba a tratar de recuperar su relación y tener su primer hijo O hija él no sería de los que discriminan, Carmen le enseñó que ella siendo humana se portó más Alfa que él y dio su vida por su manada y por su hija. Alina también dio su vida ellas fueron mártires y él era el culpable.

Tomaron su lugar y ahora era el momento de tomar una decisión Y tratar de ser feliz, con lo que le quedaba César estaba de acuerdo y ahora se daba cuenta lo egoísta y superficial que había sido hasta ahora entendía que Lena jamás le pidió nada, ni le reclamó nada y que la Loba de Rebeca solo quería jugar no quería cachorros.

Ahora tendría que rogarle a Cora que era la única que le había quedado, Carmen no tenía loba y a Lena la despreció cora lo trataba con fastidio Y eso lo molestaba, muy diferente a la humildad de Lena César se daba contra las paredes

- César estúpido repetía.

-Aslan tenía tres lunas Pero tú solo tenías una loba y a lo baboso la dejaste ir, la insultaste jamás olvidaría la mirada de aquella loba blanca, que lo miró con sus ojos azules y llorosos ahora le tocaba rogarle a esa cabeza hueca y estúpida Cora.

Aslan salió para correr en su lobo, necesitaba calmarlo, cuando pasó el cerco del jardín para dejar salir su lobo, a medio Salto cayó hecho un ovillo, en el suelo aullando de dolor. Rebeca lo estaba engañando, se levantó furioso y volvió a su forma humana entró a la casa buscando su celular.

Llamo rápidamente a Rebeca, no contestó siguió marcando hasta que después de unos minutos logró que contestara.

-Rebeca qué estás haciendo gritó Aslan ella no contestó.

-Por qué no contestas maldita sea

-No quiero regresar a la manada, estás insoportable quiero tu rechazo para ser libre, Hazlo ahora porque de todos modos no volveré, Aslan no podía creerlo, Rebeca también se iría y lo dejaría entonces en un acto de nobleza repitió.

-Te rechazo, te rechazo, te rechazo.

Y un dolor diferente explotó en su pecho y en unos minutos parecía que no podría respirar, sentía que le explotaría el corazón, unos minutos después fue desapareciendo hasta dejar otro tipo de dolor un vacío y una soledad de esos que espantan.

Tardo dos meses más en reponerse de esa nueva agonía, Pero ni así volvió a descuidar su manada todo estaba bien en la comunidad, era próspera Las Minas cada vez tenían mejor calidad de cristales y piedras.

Los señores Ferro, se fueron a vivir a Europa después de la muerte de Carmen Leonel se llevó a sus padres Ya que en Italia tenían algunos parientes. Y él estaba planeando internarse en las minas.

Pero antes tenía que dejar a la manada en buenas manos, ahora era seguro no tendría descendencia, así que solo le quedaba un camino. Llamar a Edgar su primo. Que estudiaba la universidad Ya solo le faltaban unos meses para su graduación en medicina.

La separación con su primo fue muy dolorosa ya que eran muy Unidos. Celeste era su mate y a Edgar le costó trabajo llevarse a la mujer que amaba a su primo, ahora no le quedaba otro remedio que volver.

Aslan pensaba poner la manada en sus manos, tenía que hacerse cargo de ella, cuando él faltara dos días después Edgar y Celeste llegaron a la comunidad, ahora tendría que reforzar la seguridad, Celeste estaba esperando su primer bebé.

Tenían que asegurar el bienestar de Celeste y el futuro Alfa. Celeste estaba hermosa pero Aslan extrañamente Ahora solo la veía como una hermana como ella lo vio siempre.

Celeste abrazó a Aslan con el cariño de siempre, le dolía verlo tan triste, pero ahora que ella estaba con él trataría de sacarlo adelante.

-Tendremos que buscarte una novia, eh

-Para que me ponga los cuernos también

-No seas negativo Carmen y Alina jamás lo hicieron.

-Ellas eran especiales

-Ya no estés triste Mira Edgar y yo seremos tu familia de ahora en adelante y verás que pronto tendrás una novia a la que querrás mucho

A estas alturas no creo que lo merezca, sabes todos los errores que cometí.

-Alina fue quien más sufrió con mi proceder y Carmen creo que terminó odiando, todo lo que yo hacía, sabes que ni siquiera conocí a mi hija, así que lo que hizo Rebeca lo tengo bien merecido Ni creas que la odio al contrario Agradezco todo el tiempo que me aguantó.

Ahora la que se debe cuidar eres tú porque tu hijo es la única esperanza qué tiene esta manada, yo me internaré en las minas hay unas vetas muy interesantes que necesito ver personalmente, vendré seguido pero ustedes será la autoridad en la manada.

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