Capítulo 15 La vida es estupenda

Ahí entre la selva, estaba aquella casita de madera con una pequeña Fuente al frente a la puerta y una sola recámara, con una enorme cama y una suave colcha que recibió a Alina.

Aslan se recostó junto a ella y sin poder creerlo, rodeó su cintura y la acercó a él besándola nuevamente, con las manos recorría su hermoso cuerpo.

Ella tenía las manos entre su cabello y se restregaba en su virilidad.

Aslan pensó que se volvería loco cuando se unió a ella pensó estar en la gloria.

Para después perderse, en la eterna danza de la entrega total, del cuerpo y el alma.

Pasaron toda la noche en la cabaña.

Aslan a través del enlace mental mantenía comunicación con los guardias, que custodiaban todo el perímetro y la casa.

Edgar y Celeste se hicieron cargo de la casa y los niños por tres días, que duró la luna de.

Aslan, despertó la primera mañana y se quedó mirando aquella mujer, sin poder creerlo todavía, con la duda si era que lo aceptó como su pareja o solo fue el deseo del celo.

Aunque él estaba dispuesto, aceptar lo que fuera, no la perdería, esta vez lucharía con todo por ella.

Se merecía esa consideración, después de todo lo que sufrió con él.

Alina primero se movió y después abrió los ojos pero al ver los ojos Aslan mirándola con ansiedad, ella sonrió y pasando la mano por La cabellera de Aslan lo atrajo para besarlo.

Aslan no era tonto, eso bastó para que él subiera de tono, llenando de besos tiernos, cálidos, salvajes, duros, de todos y variados a su amada.

Carla estaba feliz, en sus brazos sentía una seguridad, que no tenía desde la muerte de Leo.

Pero ahora, cobraban sentido las últimas palabras de Leo, siempre quiso que ella fuera feliz sin importar si era con él o con aslan.

Aslan por su parte, sacrificaba todo en aras de su felicidad.

Ahora estaba segura, había amado a dos hombres maravillosos.

-Te amo le dijo a Aslan

Aslan tembló de emoción y besándola le contestó.

-Yo aslan Albiery te amo más que a mí mismo, más que a mi vida, más de lo que jamás amé a nadie.

Soy culpable de muchas cosas, tengo muchos defectos, pero desde que te cruzaste en mi vida simbraste todo mi mundo.

Por eso, cuando mi orgullo y arrogancia estaba al máximo, te maltrate para ver si así podía sacarte del corazón y del centro de mi ser donde tus ojos se instalaron, para segar mi razón por completo.

Sabes que desde esa noche que te encontré en el bar, solo he tenido sexo contigo cuando te quedaste embarazada de los mellizos y ahora.

Por eso Rebeca me rechazó, porque ella sabe que de mis tres lunas, tú eres la eterna y a ti no te pode sustituir nadie.

-Cómo entonces por eso Rebeca sufrió tanto

-Así es amor Además, ella es estéril no puede tener hijos.

-Por eso la rechazaste.

-No ella me obligó a hacerlo, se fue a Río acostó con un hombre, para lograr mi rechazo.

Y porque no me rechazaste a mí, cuando estaba con Leo.

Aslan la miró con cautela

-Porque te amo, porque era el único vínculo, aparte de mis hijos y no estaba dispuesto a alejarme de ti por nada.

-Además, tú estabas tan bella,

-Leo sacó de ti lo mejor, lo que yo en mi locura Y egoísmo no pude ver, eras de él.

La piedra preciosa, más valiosa que un torpe Alfa encontró, pero fue tan estúpido que la tiró y un hombre inteligente y valioso encontró, la pulió, limpio y sacó el brillo. Así que eras de él, yo no te merecía.

Hay muchas cosas de la vida de las manadas, que desconozco yo no sé cómo fue tu transición, Entre el odio que me tenías y el amor que ahora veo en tus ojos.

Aslan la abrazó fuertemente y le dijo :

-Soy tan feliz cuando reconoces mi amor, aunque no pueda expresarlo total y adecuadamente, jamás dudes de este amor, aún cuando te deje.

-Ten la seguridad que será por tu bien y el de mis hijos.

Y no hubo transición, fue al instante, mi enojo era conmigo mismo.

-Y me desquitaba contigo, este estúpido lobo No entendía el sentimiento tan fuerte y abrasador que sentía por ti.

-Aquella noche que te embarazaste fue la más feliz de mi vida. Y esa vez que te fuiste a Río, fue muy difícil para mí, te extrañé como nunca tu olor y tu piel hasta casi enloquecer.

Por eso me fui a Las Minas y no quería volver por meses estuve esquivando, el regreso y cuando atacaron, te había perdido junto a Carmen y a mis hijos perdí la cordura.

Mi lobo también me abandonó por meses, hasta que Rebeca salió del hospital, aunque jamás volví a tocarla me había decidido a tratar de rehacer la vida de la manada, pero ella llevó a cabo el plan para que yo la rechazara.

-Desde ahí ya sabes la mayor parte de la historia

Aslan se esmeraba para besar y complacerla y ella se dejaba querer.

Era la primera vez que su celo era atendido en tiempo y forma pero a las dos noches le dijo a Aslan

Si, seguimos así vas a tener que llevarme cargando no podré caminar amor

-Aslan sonrío satisfecho, no te preocupes esta noche seré muy suave le dijo, tomándola en brazos y llevándola a la tina que él usaba.

Ya que al faltar las comodidades de la casa, colocó una bajo una fuente natural y ahí tomaba sus baños, se metió junto con ella y la acarició hasta dejarla dormida y relajada.

La llevó a la cama y la envolvió en una toalla, cuando terminó durmió junto a ella, hasta la mañana siguiente.

Al despertar desnuda por la mañana, decidieron dejar que Lena y César jugaron un rato antes de volver a casa.

César miró a Lena con ojos voraces y Lena coquetamente corrió por la selva, ella sabe que la atraparan.

Por la tarde volvieron a casa muy contentos los desvergonzados, Celeste y Edgar pensaron.

Por fin paz.

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