Capítulo 9 te lo dije él cambió

Leo le dijo a Alina,

-Ya ves está muy diferente

- Sí pero el daño que me hizo yo no puedo olvidarlo

Debes hablar con él, para saber qué piensa y saber a que atenernos.

-Mañana Tal vez tenga el valor

-Tú sabes que yo estoy aquí

-Sí yo sé amor y gracias por eso

Era feliz pero precavido, ella tenía una decisión muy difícil Qué tomar

Alina se refugió en sus brazos y buscó sus labios, él correspondió con el corazón latiendo rápido.

Aslan sentía una opresión en el pecho y un dolor que él ya conocía pero lo soportaría, por la diosa luna que lo soportaría.

Dejo salir su lobo y corrió por el campo toda la noche, en la madrugada cuando ya iba a regresar, vio una guardia de manada, se cuidó mucho a no ser descubierto.

Regreso se bañó y durmió un rato después del desayuno, camino a la casa de Leo esta tarde hablaría con Alina, para que supiera lo que pensaba y ver si ella estaba de acuerdo, pero primero debería preguntar lo que ella piensa hacer llegó rápido, Alex le abrió la reja y lo pasó a la estancia la niñera trajo a los niños y lo dejó con ellos sentado en la alfombra estuvo jugando

-Mi pequeña princesa le dijo a estrella

-Princesa yo le contestó ella jugando y luego abrazando a Carmen princesa mía Aslan rio al

escuchar, como adoraba a su hermana eran tan hermosos y perfectos que le costó trabajo irse a casa, cuando llegó la hora de su siesta los llevaron arriba.

Aslan se puso de pie y cuando quiso llamar a la muchacha para pedir que avisaran a Alina que quería verla, ella estaba ahí frente a él.

-Tenemos que hablar le dijo ella asistió y lo dirigió al despacho, Leo estaba arriba con los mellizos ya que eran los más rebeldes a la hora de dormir.

Aslan apenado dijo:

-Alina Yo sé que toda la vida no me alcanza, para pedir perdón fui el ser más ruin y ahora lo reconozco, pero no sabes la felicidad que sentí al saber que estabas viva, esa era una oportunidad de Tal vez conseguir que me perdonaras.

-Pasé mucho tiempo odiando, el dolor venía a mí cada vez que recordaba las humillaciones y el odio que me tenías, cuando estuve en la manada, pero cuando nacieron Emiliano y Carmen, fui feliz empecé a sanar todo ese dolor y el odio que te merecías desapareció, seguí teniendo un miedo terrible, pero yo no podía odiar a la persona que me dio a mis hijos, ellos llenaron mi mundo así que no te odio.

Aslan vio que era verdad ella no lo miraba con odio.

-Muchas gracias, esa forma de pensar solo habla de la gran mujer que eres y me hace aún más poca cosa, pero ahora quiero que me digas qué va a pasar, cómo voy a estar en contacto con mis hijos

Yo no te pido nada como tú digas serán las cosas.

Leo y yo nos casaremos para el fin de año y solo entonces podré viajar a Brasil, vamos a programar visitas allá o acá para que puedas estar con ellos, antes de la boda puedes venir a verlos aquí cuando decidas.

-Gracias, precisamente esa era mi idea ahora tengo que irme hay problemas en la manada, pero en unos tres meses más o menos regresaré,

De verdad muchas gracias.

-Bueno vengo mañana para despedirme y verlos otro rato

-Espera, Leo Tiene que hablar contigo.

-Muy bien, espero

Alina salió dejando que Aslan se deleitara con el delicioso aroma que su cuerpo despedía, vío en la silla del escritorio una bufanda, que Alina llevaba puesta cuando empezaron a platicar, luego por descuido la puso en la silla y ahí la olvidó.

Aslan se sintió como un chamaco de la escuela, robándose para meterla en su gabardina, Leo entró unos minutos después, con unas carpetas y documentos también con unas llaves.

Mira Aslan yo tenía pensado viajar a Río, para visitar la aldea, Carmen y tú estuvieron casados por nuestra ley y según la ley al morir Carmen y su hija, tú eres el único heredero.

-Yo no necesito nada, además esta estrella

-Sí Pero a ella la registramos como hija de Alina para proteger la de tus enemigos, no sabes las cantidades que tuve que pagar para que en ese hospital nos dieron informes sobre ellas a nadie.

-Sí era lo mejor pero yo quiero que todo sea para ellos, creo que Estarás de acuerdo.

-Muy bien si tú lo dices Te mando todos los documentos para firmar

-No es necesario dentro de tres meses, Volveré para pasar un poco más de tiempo con ellos, para entonces los firmo, Leo no muy feliz asistió.

-De acuerdo y lo que sigue la casa donde te quedas era de Carmen, A ella le encantaba yo pensaba darse la estrella Cuando sea grande, pero si vas a estar viniendo creo que es justo que la tomes y cuando tu hija sea adulta se la das

Estas son las llaves

Axel es el encargado de mantenimiento, habla con él y ponte de acuerdo si necesitas algo.

-Gracias Leonel nos vemos mañana

-No espera, mis padres te invitan a cenar y asi podrás ver un momento más a los niños.

-Claro estaré encantado gracias

-Muy bien demos un paseo por el jardín, mientras llega la hora de la cena

Los niños despertaron de la siesta y la niñera los trajeron al jardín, para moverlos en los columpios del patio, Aslan los paseo en ellos y Alina estaba mucho más relajada, tomada de la mano de Leo

Aslan y César ignoraban el gesto de sus mano entrelazada, Aslan sabía que no tenían derecho a reclamar nada.

Esa noche Aslan de nuevo salió a inspeccionar la manada que había visto le parecía conocida aunque no sabía de dónde

Vigiló hasta en la madrugada, pero el cansancio lo venció y cuando amanecía regresó a casa como al mediodía su avión salió a Brasil.

Cuando se despidió estaba muy triste pero tenía esperanza de regresar pronto.

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