Capítulo 17 Víctor

Alina y Celeste pasaban gran parte de la mañana, trabajando en el hospital o en el dispensario, si no iban con los huérfanos o a la guardería.

 Después de la comida, pasaban la tarde con los bebés y las niñeras en el jardín.

Aslan y Edgar estaban investigando sobre el origen de la fiebre.

 El lunes en una ronda por la selva, lograron presenciar un ataque a un pescador.

El pescador en el rio, luchaba contra la criatura alada, gritando de terror.

 Los lobos se lanzaron en directo, sobre aquellas horrendas sombras.

Atraparon una, en unos minutos la guardia entera de lobos llegó en su ayuda y gracias a eso los compañeros del vampiro, desistieron en su ataque.

Cuando Aslan se dio cuenta de lo que era esa sombra negra, se extrañó en esas tierras no se habían detectado vampiros en muchos años.

Pero al olfatear el aire, se dio cuenta que eran varios, se llevaron al que atraparon a la selva para interrogarlo.

Tenían que recabar toda la información posible, la criatura llamada Víctor, estaba muy agresivo.

Aslan, se transformó a humano, pero Edgar permaneció lobo junto a él con la guardia.

-¿Como te llamas?

-Qué te importa, perros sarnoso.

Aslan lo tomó del pelo y lo jaló hacia atrás, doblando su brazo en la espalda el vampiro, que gritó de dolor y lo miró con odio.

-Contesta, si no quieres terminar en la hoguera.

-No te tengo miedo, maldito pulgoso.

-Muy bien, nosotros tenemos todo el tiempo del mundo, pero en un rato va a salir el sol y solo yo te puedo llevar a un lugar seguro, para ti.

-Tú sabes si quieres el refugio.

El vampiro guardó silencio.

-Vamos muchachos dejemos solo al señor, el sol saldrá en unos minutos.

-No, si yo hablo de todos modos moriré.

-No si yo puedo evitarlo.

-Está bien, de igual manera si tengo que morir que sea por algo que vale la pena.

Aslan, vio cómo avanzaba el día y le pidió que los acompañara a las cuevas oscuras de las montañas.

El los alcanzó mas tarde, para interrogarlo.

Los Lobos llevaron al vampiro, tenían que mantenerlo encerrado,

por ahora el sol sería suficiente para evitar que escape.

-Debemos tomar muestras, para saber si la peste que asola las comunidades viene de ellos.

-Sí, vamos nosotros a la aldea y mientras que lo lleven.

-Porque si el sol nos sorprende, no tendremos nada que interrogar.

Rápidamente, fueron por instrumental para todo el procedimiento, de tomar muestras y antes del amanecer ya estaba instalado en la cueva.

Entre las cámaras y a el instrumental médico, tenía lo necesario para instalar fuera de la cueva, unos paneles solares y lámparas de luz para iluminar la entrada y evitar que escapara por las noches.

Trajeron algunas colchonetas y mantas para hacer un poco menos incómoda, la estancia del vampiro.

-Muy bien, ahora me cuentas¿ cuál es tu nombre? ¿de dónde viniste? y ¿qué hacen aquí?

-Después de esto soy considerado muerto entre los míos, este lugar donde me trajeron será mi tumba. Mi nombre es Víctor, nací en un pueblito de Francia.

-Me transformó una plaga de vampiros que acabó con mi pueblo.

-Los gobiernos del mundo, ni se enteraron de nuestra desaparición, muchos pueblos fueron borrados de la Tierra y las autoridades no se enteraron.

-A mí me reclutaron, porque a pesar del disque poder que nos dan, también nos dan la esclavitud, como tú lo comprobaste, por un lugar donde protegernos del sol, nos manipulan a su antojo.

Así que somos esclavos eternos.

Aslan comprendió, que se refería a que lo llevo ala cueva y que no tenía otra opción.

-Tengo un deber muy fuerte con mi aquelarre, tan fuerte que si me encuentran, me mataran para que no diga los motivos por los que fuimos traídos aquí.

-Pero antes que me encuentren, es justo que te ayude con tus enemigos, sera mi venganza evitar que hagan contigo, lo que me hicieron a mi.

-Tú sabes quién quiere acabar con mi manada.

-Sí para eso fuimos traídos aquí para terminar con la manada de la selva y su estirpe.

-Además para empoderarnos de tus riquezas, poder tener nuestro propio refugio y nuestra vida resuelta aquí en la selva, con todos los pueblos que hay regados, tendremos alimento seguro.

-A tus enemigos solo les importan las minas y las piedras no los humanos que habitan aquí.

-Malditos malnacidos, perros desgraciados como pueden dejar a toda esa gente, sin ninguna protección ante esta amenaza.

-Así es, ellos solo quieren los minerales de este país y sus riquezas, ellos volverán a su patria, dejando estas tierras en manos de los vampiros,muy faltos de piedad.

-¿Dónde es su patria?

-Francia ¿donde si no? El alfa de la Guayana es el que ha orquestado, todas tus desgracias.

-¿Canelle?¿por qué? si yo apenas lo conozco, si lo he visto tres veces habrán sido muchas.

-Hay un drama familiar, con tus padres, que causó que su padre, Francois matara a su madre Casiopee y él culpa a tus padres de esa desgracia, además su madre perdió a su hermana y ese es el motivo de su odio.

-Entonces es un loco, ¿Por qué tienen que pagar mis hijos y mi pareja por algo que pasó cuando ni yo recuerdo?

-Yo creo que es un pretexto, las minas que posees y las tierras, además del poder.

-¿Cuál poder?

-¿Eres tonto, Aslan o qué? No ves el poder que tienes en toda la selva, tú eres a quien las comunidades siguen y respetan no solo eres el jefe de la manada lobo, también de los humanos.

-Eso es cierto, dijo Edgar.

-Pero, eso es porque me ocupo de ayudarlos en sus problemas, de salud, educación y trabajo eso me lo gané a pulso con mucho esfuerzo y con la ayuda de Carmen, Leo y sus padres Alina y mi manada Edgar también ha trabajado muy arduamente, con Celeste y todo el personal del hospital, ese infeliz piensa que nada más tiene que llegar y decir ahora respeten mi estupida cara, eso es ser un pendejo bien grande.

Estoy de acuerdo contigo pero Canelle tiene un viejo consejero que lo maneja, como un titere ese hombre es un infeliz fue el que nos trajo.

-Soro su tío de casualidad.

-Exacto ese es una bestia sanguinaria.

-¿Cómo sabes tanto?

-Soy un vampiro muy curioso y por las noches deambulo por ahí, sé esconderme muy bien, además escucho a una distancia muy grande he escuchado varias conversaciones, muy interesantes.

-¿Me vas a contar?

-Claro yo tengo que decirte todo hoy.

Porque si me espero a que oscurezca, tal vez me maten.

Lo dijo sin mostrar miedo y tal vez con esperanza.

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