Capítulo 4 puedo sola

Alina estaba sentada en el piso, rodeado de cojines y toallas limpias, en una posición cómoda empezó a pujar, pues sentía que su hijo ya casi salía, la Fuente ya se había roto y el bebé ya coronaba, ella se aferró a los tubos del pie de la cama y cuando llegó el siguiente dolor pujo lo más fuerte que pudo, logrando ver a su hijo aterrizar suavemente, en las toallas que dispuso y tomando de un botiquín una perilla, empezó a liberar las vías respiratorias de su hijo, ella sabía que tenía que llorar y eso alertaría a la casa aunque se había aislado lo mejor que pudo no sabía si la escucharía

Emiliano respiró y lloró a todo pulmón, Alina lo abrazó y lloró de alegría, cuando cortó el cordón y empezó a recoger todo, otro dolor la traspaso, obviamente eran gemelos.

Ella se volvió a poner en posición y efectivamente otro bebé Coronado, ella repitió la maniobra y sorpresa, una nena hermosa y tan parecida a su padre, como Emiliano.

Pelirrojos con la cara tan blanca y los ojos tan verdes como la selva, como los ojos de Alan aunque con una dulzura encantadora, que aslan no conocía ni tendría jamás.

Alina respiró profundamente, sus bebés se veían perfectos, ni siquiera habría podido decirle a Ana que la ayudara, Porque algunos de los bebés lobos nacen en su forma lobo, sería muy difícil de explicar.

Leonel tenía días buscando a alguien que pudiera ayudarla, pero por fortuna no fue necesario.Deposito los bebés en el Moisés que tenía dispuesto y trato de levantarse, después de envolver todas las sábanas y toallas sucias las dejó en el cesto, se apoyó en la cama y se levantó despacio.

Se recostó en la cama para llamar a Ana tomó el timbre y desde el control remoto abrió la puerta, en unos segundos Ana llegó corriendo y casi se infarta.

-¿Qué pasó Alina? ¿Qué hiciste?

-Nada mis hijos que llegaron dijo sonriente

-Cómo que mis hijos dijo Ana, asomándose al Moisés.

-Virgen Santa, cómo es posible, tenemos que llamar al doctor para que los revise.

-No Ana no hace falta, calienta un poco de agua para bañarlos después me los das para sacarle las flemas, en unos dias, los llevaré al pediatra para un chequeo general.

Había una comunidad lobo, en las afueras de París y podría pasar a los bebés como viajera que por casualidad dio a luz aquí.

Leo llegó despavorido, a la media hora. Estaba en un viaje Relámpago a Río y ya venía de regreso, cuando Alex le dio la noticia.

Alina estaba en cama, Cuando Leo entro estaba pálida y se veía muy débil, Leo tenía miedo que algo no estuviera bien, pero Alina lo tranquilizó diciéndole que se sentía muy bien.

Estaba atado de manos, no puede llevar a Alina a la manada que encontró en las afueras de París, porque tendría que explicar Quién era ella y quién era el padre del bebé, tampoco podría confiar en algún lobo sin manada, ya que podría ser un enemigo de aslan y eso sería peor.

Gracias a Dios Alina fue tan valiente que dio a luz sola a gemelos, no lo podía creer, los mellizos estaban perfectos, pelirrojos y con los ojos más bellos que Leo había visto en su vida , estaba encantado con sus nuevos sobrinos.

Sus padres después de la muerte de Carmen ya no querían estar en Río.

-Alina hablé con mi papá, me dice que dejará un encargado de las tiendas y las joyerías en Río y que se vendrán a vivir con nosotros, tal vez en un futuro vendamos todo en Río.

-Pero cómo van a perder todo por nosotros.

-Pero no perdemos, ganamos después de la muerte de Carmen, estaríamos solos y ahora Gracias a ti tenemos a Estrella y a tus hijos

-Alina lloró de agradecimiento.

-Leo yo me siento indigna de tanto cariño.

-Tú salvaste a estrella a pesar de todo y arriesgando a tus hijos.

-Y lo haría de nuevo, Estrella es mi hija igual los que los que parí.

Siempre sentí a Carmen como una hermana tú lo sabes, hizo por mí lo que nadie más había hecho en mi vida. Tu no imaginas lo que es para una huérfana ser lobo, somos lo peor todo mundo nos patea, nos golpean , escupen y humillan te hace sentir basura, al grado que estaba más seguro entre los humanos, ellos mínimo me daban de comer y me cubriendo la lluvia.

Pero no pude vivir mucho tiempo entre ellos, cuando mi lobo salió yo no tenía ninguna instrucción, no sabía como proceder, ni que esperar, tuve que aprender sola, ni siquiera entre nosotros los huérfanos convivimos, por eso cuando conocí a Carmen fue tan bello para mí, fue como encontrar la madre que no tuve jamás.

Y cuando Aslan me tomó, venciendo mi resistencia me sentí, La loba más horrible y traidora pero ella de nuevo con su amor y dulzura me hizo entender que no era mi culpa, que mi instinto era más fuerte que yo, por eso me juré que yo terminare de domar ese instinto y me alejaré de aslan para siempre y espero jamás volverlo a verlo.

Leonel la escuchaba atento y una luz de esperanza, brilló en sus ojos.

Aslan sería pasado algún día, Le prometió en secreto a su corazón

Sus padres llegaron a la siguiente semana, Pero él tuvo que viajar a Río para supervisar el buen funcionamiento de todo, por lo pronto dejarían un encargado y Leo iría cuando fuera necesario.

Pasaron los meses y en un año Alina estaba totalmente recuperada, su pelo rubio llegaba

en ondas hasta la cintura y el cuerpo después del embarazo, Estaba totalmente recuperado, con las curvas en el lugar exacto.

Leonel estaba cada día más enamorado

Ella deseaba estudiar y los señores Ferro pagaban todos los maestros que hicieran falta, para ella ahora era tan bella como cualquier mujer de mundo, en París y con la elegancia de una dama Leonel decidió que era el momento de pedirle matrimonio, ella era legalmente libre y no la ataba nada a Aslan.

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