Capítulo 5

Kiara se sentía demasiado desconcertada por conocer la verdad de cómo era la vida de la villana, ahora sus sospechas por saber que todo lo que decía la novela era mentira.

Esta chica tuvo una vida de miseria, su madre murió cuando ella nació, creció en soledad, apartada de todo sin ningún tipo de cariño… mientras que María era recibida con amor, adorada y protegida por todos.

Kiara apretaba sus puños muy fuerte hasta que sus nudillos estuvieran blancos… se sentía impotente por todo lo que había visto… tenía ganas de matarlos a todos de una manera dolorosa para que pudieran sentir el dolor que la anterior Kiara sintió…

Tsk

Kiara sabía que eso no resolvería nada, ni traería de regreso a la verdadera Kiara pues ella murió con el corazón roto…

Pero ahora estoy yo… yo soy Kiara y yo no perdono…

Ella no sabía qué le deparaba el futuro,  pero de una cosa estaba segura… por una razón el destino la trajo aquí, la ventaja es que conocía algunos sucesos en la novela que aunque algunas ya se habían adelantado no asegura que las demás también vayan a pasar y ahora que sabe la verdad sobre vida de la antigua Kiara, tiene que planear sus próximos movimientos con cautela.

No te preocupes Kiara, saldré de aquí y en tu memoria te prometo ser feliz… 

Kiara estaba decidida a dejar este ducado a como diera lugar, pero antes de que pudiera irse necesitaba ingresos, planeaba irse lejos donde ella pudiera estar en paz y si Cecilia y Annita la siguen ella estará feliz de llevarlas porque siempre fueron leales a Kiara en todo momento.

Kiara estaba profundamente metida en sus pensamientos hasta que alguien golpeo la puerta. 

toc toc

-Adelante-  se puso de pie y se arregló el vestido 

La puerta se abrió para dejar ver a una pequeña niña.

Era Annita

-Señorita vine a verla, Cecilia me conto que se encontro con esa familia- dijo algo molesta con un puchero

Es niña es muy tierna

-Si, son algo molestos, así que mejor vine a mi alcoba- dijo Kiara dirigiéndose a su tocar y cepillarse el cabello.

-Oh señorita, déjeme ayudarla- dijo Annita para correr a tomar el cepillo y peinarla.

Kiara se sentó en la cama y Annita se subió detrás comenzando a cepillar su cabello.

-Es muy hermoso su cabello mi señorita, siempre me ha encantado ayudarla a cepillarlo- dijo la niña con un brillo en los ojos- en todo el imperio usted es la única con ese color de cabello, es único, pareciera una danza de fuego vivo, es muy precioso- 

En serio que esta niña y Cecilia son las únicas que logran sacarme una sonrisa.

En los recuerdos de la antigua Kiara, ella vio como esas dos sirvientas siempre hacían cualquier cosa por verla sonreír, Annita era la que mas estaba a su lado y Cecilia siempre se ponía celosa porque Kiara halagaba mucho a la niña, a pesar de su corta edad ella sabía defenderse sola, cocinaba, hacía sus deberes y siempre amó a su señorita incondicionalmente. 

-¿Tú crees? yo también pienso que es lindo y único - dijo Kiara tocando un mechón de su cabello.

Rápidamente la niña se puso de pie frente a Kiara.

-Claro que sí mi señorita, nunca le mentiría, usted es muy bella y hermosa- dijo con un pucherito y con los puños arriba - mucho más que la señorita María, usted también tiene un color de ojos únicos, mientras que los de ella son muy comunes.  

-Con que es así, bueno tal vez el color lo heredé de mi madre-

- No mi señorita, el cabello de la concubina Liliana era normal, de un color castaño - dijo la niña ladeando un poco la cabeza.

Las palabras de la niña la dejaron un poco sorprendida.

-¿Cómo sabes eso?- pregunto Kiara intrigada

-Oh, es que las sirvientas limpiamos una vez cada semana la alcoba de la difunta concubina… y ahí ella tiene una foto- 

- Ya veo, entonces tal vez lo saqué por parte de mis abuelos- dijo Kiara alzando los hombros y restándole importancia.

Toda la tarde se la pasaron platicando animadamente, Annita le sacaba risitas a su señorita debido a sus ocurrencias…  Kiara se sentía muy bien, que había olvidado el coraje que había hecho cuando vio a esa molesta familia…

Kiara si tuviste a dos personas que te amaron

Pensó mientras reía por como la niña trataba de copiar una de los gestos del Duque… segundos después alguien volvió a tocar la puerta.

-Adelante-

-Señorita vine a ayudarla preparar su baño- era Cecilia

-Esta bien, pasa- Kiara se levantó para comenzar a desvestir.

-Entonces iré a preparar su cena mi señorita, con permiso- la niña hizo una reverencia y sin más salió de la alcoba- 

Es una niña dulce.

Al terminar de bañarse, Kiara se colocó su camisón para dormir y en ese momento llegó Annita con su cena y procedió a comer, al terminar, sus sirvientas se retiraron para dejarla descansar.

Pero ella no tenía sueño, así que se dirigió a su pequeña ventana y corrió las cortinas para dejar entrar la luz de la luna.

Es hermosa

Después tomó asiento cerca de su ventana para admirarla y pensar en todo lo sucedido y solo pudo pensar en una cosa…

Algún día me iré a algún lugar donde pueda ser libre y comenzar de nuevo…

Pasó un rato admirando el cielo nocturno hasta que su vista se cansó para irse a dormir.

Al día siguiente…………

Kiara se encontraba caminando junto con Cecilia quien la guiaba al campo de entrenamiento, ya que decidió volver a entrenar.

En su vida anterior su padre la había dado un entrenamiento bastante riguroso, con ella tenía 9 años de edad ya sabía disparar con un francotirador y a los 12 años mató a su primera víctima.

Arwen no debes tener piedad ni mucho menos perdonar, se dura de corazón y nunca bajes la guardia.

Esas eran las palabras de su padre y vaya que tenía razón, bajo la guardia y ahora ella se encontraba en ese mundo de mierda.

Ahora sus enseñanzas le servirán en ese mundo, Kiara pensaba bajar la guardia, pensaba que si se iba del ducado y sus sirvientas la seguían tenía que luchar para protegerlas de cualquier peligro… así que por esa razón debía volverse fuerte. 

Kiara y Cecilia caminaron por varios pasillos hasta que llegaron a uno que daba al despacho del Duque, pero a Kiara le había llamado la atención otra cosa… así que detuvo sus pasos y se acercó hacia una mesa llena de flores para ver de cerca aquel retrato.

Era la difunta duquesa Luciana.

-María se parece mucho a su madre-

Mejor dicho es su retrato

- Ahora entiendo porque el Duque ama demasiado a su hija, se parece a su madre- dijo Kiara de manera neutra

En la novela describen que la difunta Duquesa era una mujer muy dulce, amable y carismática, lamentablemente falleció dejando a sus hijos y a María cuando tenía 5 años, el Duque estuvo devastado por la noticia, pero al ver que María se parecía a su difunta esposa juró hacer feliz y protegerla de todo mal, incluso de Kiara que en la historia se dedicó hacerle la vida imposible… 

Eso no pasará

Kiara nunca se matera en el desarrollo de la trama, dejaría que todos los protagonistas hicieran lo que se les venga en gana… No le interesaba María en absoluto.

Solo necesito vivir en paz

-Si es verdad que era hermosa y la señorita María se parece a ella- dijo Cecilia que todo el tiempo estuvo con Kiara-  pero sabe señorita, hace tiempo escuche un rumor de la se difunta Duquesa Cecilia y su madre la concubina Liliana.

-¿De qué rumor habla Cecilia?- preguntó Kiara algo intrigada por lo que dijo la sirvienta.

-Bueno…- sonaba algo dudosa, pero contesto firme- según los antiguos sirvientes que trabajaban en la mansión, dicen que antes de que el Duque se casará con la difunta Duquesa Luciana, estaba enamorado de su madre la concubina Luciana- 

Kiara se quedó en shock por lo que dijo Cecilia

¿El Duque estaba enamorado de mi madre?

¿Qué rayos?...

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