Capítulo 7

Kiara y Cecilia iban caminando tranquilamente hasta que pasaron por la puerta que daba al jardín, Kiara optó por salir para respirar el dulce aroma de los lirios, eran tan relajante. 

Hasta que pudo notar un pequeño cuerpo limpiando un pequeño arbolito rosado.

-Cecilia ¿Que está haciendo Annita?- preguntó Kiara extrañada por lo que hacía la pequeña.

-Oh señorita, ¿No recuerda el Festival de las estrellas?, es mañana - dijo Cecilia con emoción - usted nunca colocó su deseo en el árbol del templo y Annita plantó uno, aunque no es sagrado pero ella quería regalárselo a usted para que colgara su deseo en su árbol.

Las palabras de Cecilia tocaron el corazón de Kiara, desde su anterior vida hasta ahora nadie le había dado un presente con mucho esfuerzo y amor…

Esa pequeña es un ángel precioso

Kiara estaba realmente conmovida y pensó que si alguien con un lindo corazón podría obsequiarle algo… ella también lo haría… 

-Cecilia ¿Mis mesadas siguen resguardadas?- preguntó Kiara volteando a ver a Cecilia.

-Si mi señorita, yo tengo la llave ¿Por qué lo pregunta?-

Perfecto

Había recordado que la antigua Kiara ahorraba una pequeña parte de sus mesadas por alguna emergencia, no era mucho, pero que con ese poco dinero podría brindarles un pequeño presente a sus sirvientas por su duro trabajo y lealtad..

-Mañana prepárame un caballo, voy a salir- 

-¿A dónde irá señorita?- preguntó Cecilia con algo de sorpresa pues sabía que si señorita nunca salía a caballo.

-Necesito hacer algo, no tardare- 

-Esta bien mi señorita, le conseguiré escoltas para que la acompañen-

-No no es necesario, iré yo sola- dijo Kiara de manera seria

 -P-Pero señorita y ¿Si está en peligro o le pasa algo peor?- dijo Cecilia preocupada

-No te preocupes, estaré bien, solo iré por un rato y vuelvo- dijo Kiara calmada

-Esta bien señorita- Cecilia se resignó y dio una pequeña reverencia 

Kiara sabía que realmente nadie del ducado estaba dispuesto a cuidarla, "¿Quién querría acompañar a la hija de una mujer mala?" , es lo que siempre se cuchicheaban entre la servidumbre y los caballeros, en cambio con María es distinto “Debemos cuidar a la señorita porque ella es la elegida de la santa” “Si tienes razon y ella es muy frágil tenemos que protegerla” era el pan de cada dia.

Patético 

-Vamos Cecilia quiero regresar a mi alcoba a descansar-

-Si mi señorita- 

Ambas se retiraron de ahí para dejar a Annita realizar lo que estaba haciendo… al llegar a su alcoba Cecilia se retiró dejándola sola, Kiara puso el retrato de su madre en su tocador, luego le pediría a Cecilia que le trajera un ramo de Lirios para ella… después se tiró en su cama. 

Estaba pensando en todo lo que había pasado desde que llegó a ese mundo, los abusos, los desprecios del Duque y sus hijos hacia ella… y para rematar se entera que el Duque estaba enamorado de su madre… Kiara pensaba en que el ¿Porqué el duque la detestaba? si estaba enamorado de mi madre ¿No debería darle afecto también a ella siendo el producto de la mujer que una vez amó?...

Esto es absurdo

Poco a poco Kiara iba cerrando sus ojos, pues de tanto pensar la terminó agotando para después dormir.

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-Señorita-

Kiara iba abriendo los ojos poco a poco

-Mmmmmh-

-Señorita despierte-

Kiara pudo divisar a Cecilia frente a ella

-¿Qué sucede Cecilia?- pregunto 

-Señorita ya casi es hora de la cena, usted no ha comido nada en todo el día, solo estuvo durmiendo- dijo Cecilia algo preocupada- Annita vendrá enseguida para traerle su cena, mientras tanto le preparare su baño.

Cecilia enseguida se fue directo al baño, mientras Kiara de comenzaba a desvestir…

Cuando terminó de arreglarse llegó Annita con su cena, mientras ella comía Annita se subió encima de su cama para cepillar su cabello.

Cuando la niña terminó se bajó de la cama y Kiara pudo observar que Annita tenía el cabello recogido, se veía muy linda, pero lo que más le sorprendió fue el tatuaje de su guía espiritual en su nuca. 

-Annita ¿tienes un guía espiritual?- pregunto Kiara con un poco de interés

-Oh sí mi señorita- dijo la niña tocando su nuca- solo que nunca lo había mostrado

y era cierto pues en los recuerdos de la antigua Kiara, Annita siempre estaba con cabello suelto y cuando ella llegó a este mundo también lo mantenía así… pero hoy fue diferente.

-Mi guía espiritual es muy débil, mi mana solo sirve en magia curativa- dijo la niña un poco avergonzada.

-Ya veo- dijo Kiara mirándola -¿Podrías mostrarme?

-¿Eh?- la niña tenía cara de sorpresa

-Quisiera ver a tu guia espiritual- dijo Kiara con una sonrisa sincera- Me encantaría conocerlo-

Annita estaba sorprendida por la petición de su señorita pero con esa cálida sonrisa no podía negarse.

-E-Esta bien mi señorita- dijo con brillo en sus ojos - le mostraré algo bonito, así que apagaré las luces- 

Annita apagó las luces para dejar la alcoba iluminada solo por la luz de la luna… de pronto una luz azul iluminó todo el cuarto y cientos de mariposas con un hermoso brillo salieron volando de las manos de Annita…

Kiara estaba sorprendida… el techo de su alcoba estaba lleno de cientos de mariposas brillantes volando… 

Parecen estrellas 

Luego su vista se enfocó en las manos de la pequeña Annita… lo que vio la dejó sorprendida… en sus manos tenía una gran gota de agua y de ella brotó una gran mariposa azul brillante…

Era su guia espiritual.

-Mi señorita, ella es mi guia espiritual- dijo maria con un brillo en sus ojos- Se llama Rafinha-

Kiara observó como la mariposa revoloteaba en sus manos, así que hizo una pequeña reverencia ante la guía espiritual de la niña, pues sabía que eran seres elementales y mágicos que aportan fuerza y protección a sus usuarios, por ello se les debía guardar respeto ante su presencia.

Kiara la observaba con un cuidado, era una mariposa muy linda, pues reflejaba la fuerza y la personalidad de Annita… de pronto sin que nadie lo esperara, todas las mariposas hicieron un círculo alrededor de Kiara y la Rafinha se alejó de las manos de Annita para posarse frente a Kiara… la mariposa hizo una reverencia ante Kiara… ese acto dejó a los presentes sorprendidos…

Pues se sabía que los guías espirituales solo se inclinaban ante aquellos cuyo poder era superior.

Pero Kiara tenía poco mana y tampoco tenía un guía espiritual… ese acto la dejó sorprendida pero no le tomaría tanta importancia…

Después de unos momentos las mariposas regresaron a la gota de agua junto con la guía espiritual y su alcoba quedó vacía… quedando solo tres personas en ella.

-Tu guia espiritual es hermosa Annita- dijo Kiara sonriendo 

-¿De verdad?- preguntó la niña con una emoción en sus ojos.

-Si, cuando la vi te vi reflejada en ella, ambas son encantadoras- dijo Kiara de manera sincera.

Annita estaba muy feliz por el comentario que había hecho su señorita hacia ella, nunca nadie le había dicho eso, ni su padre, con quien solo la desprecio por nacer débil… pero con su señorita…ella era su luz en su oscuridad…

-¡Gracias por sus palabras mi señorita!- 

La pequeña corrió para abrazar a Kiara quien se quedó sorprendida por tal acto, por un momento se quedó rígida, pero luego poco a poco abrazando a la pequeña.

Cecilia quien veía la escena, se sentía un poco celosa, pues también quería abrazar a su señorita… pero dejará que la niña lo disfrutara porque después de todo, también ha sufrido bastante… por esta vez lo dejaría pasar.

La próxima me toca a mi

Después de un rato de charla, Kiara se fue a dormir pues sabía que mañana le esperaba un largo dia. 

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