Capitulo 15

Dos semanas después

_¿Cómo es eso, Auro?_

_Papá, solo quiero que me trates como una empleada más, no es para tanto._

¿Su padre no sabía que le pasaba a su hija, como salía con esas cosas, le pedía algo después de tener tanto tiempo siendo su hija en toda la clínica, como le pedía eso? Tanto insistir hasta que acepto no muy contento, era su única hija y su princesa, su esposa había fallecido cuando solo tenía 12 y juntos salieron adelante sacando a flote esa clínica, era su más preciado tesoro y lograba de él, lo que quería.

_Eres loca Auro, mi tío no te buscará por tu dinero._

_Lo sé, no lo hago por eso._

_¿Entonces?_

_Si se entera de que soy la hija del señor Rivera, se alejara por respeto a él, tú no digas nada amiga por favor._

Ori volteo los ojos, cada vez más se metían en algo que los podía hacer sufrir, su tío no había curado del todo esa relación pasada y Aurora, cada vez más, se enamoraba de él.

_Yo te dejo, iré a ver a Axel, hoy lo llevaré a nadar._

_Porque no lo llevas a un museo de arte o de arquitectura, siento que le llama la atención eso._

Ori sonrió y la abrazo, esa era una idea genial.

_¿Sabes que te amo, verdad?_

_No sé, pero me haces sonrojar._

Aurora se fue riendo a su oficina, Oriana salió feliz al colegio, estaba segura de que su niño se llenaría de alegría al ver dónde lo llevaría, ya imagina su cabecita llena de ideas.

_Oriiii, papá vino por mí._

Oriana estaba embobada al ver que ese hombre le estaba sonriendo, se regañaba internamente por pensar en ese beso semanas atrás, no debía dejarse llevar por el deseo, no recibiría nada bueno si se metía sentimentalmente con él.

_¿Qué bueno mi amor, van algún lugar?_

_¿No, tiene uno en mente?_

_Siii, un museo de arquitectura, verás cosas muy sorprendentes._

La emoción era reflejada en el rostro de Axel, tomo la mano de ambos y fueron al auto, al llegar Axel estaba impresionado, detallaba cada cuadro, cada maqueta y tantas cosas de edificios antiguos y modernos, su mente dibujaba su propia creatividad, eso era él, creativo y era lo que solo podía hacer bien, lo que él quería y llamaba su atención, era un descubriendo para Oriana.

_¿Está prestando atención?_

_Le gusta la arquitectura, ellos pueden ser mejor que cualquier niño solo en una ocasión y Axel lo será en algo y parece que será el diseño o arquitectura._

Alejandro sonrió, verlo observar y dibujar con sus dedos, creando en su mente todo lo que ve o algo mejor.

_Síguelo, iré a comprar unas cositas para él._

_Espera..._

Alejandro la tomo del brazo.

_Usa mi tarjeta, no acepto un no._

Ori la veía y para no discutir, la tomo en mano, fue a comprar libros y revistas de arquitectura, pagando la mitad de todo, debía aprovechar lo que él quería ver y hacer, pero ya era unas cuantas horas tras él, su padre y amiga ya estaban cansados, pero le seguían el paso hasta ya aburrirse.

_Tengo hambre._

Alejandro lo agarro y lo cargo en brazos, camino así a pasos agigantados, no quería que se arrepintiera, Oriana que sabía ya lo que Alejandro pensaba, los seguía riendo, pobre, no se había acostumbrado a la energía de su hijo.

_Está muy rico._

_¿Por qué me das mi jugo tan bajo en azúcar?_

Alejandro habló al oído, para que su hijo no escuchara.

_Para que sientas lo que él siente, debes ser comprensivo._

Solo la quedo viendo y tomo el de ella, estaba peor, sin nada de azúcar, Ori tomo el de él y se lo tomo todo, de esa manera no le quedó de otra que tomarse el que estaba peor.

_Veré como me las cobro._

Ella trataba de no reír, no quería ser interrogada por Axel, las mentiras no iban con ella.

_¿Están jugando?_

_Si mi amor, jugamos a quien come y se toma su jugo primero, yo le gane a tu papá._

Axel sonrió, y vio a su padre, quien no tenía cara de contento, deseaba una gaseosa y la chica no lo dejo.

_Yo te ganaré también papá._

Terminaron el almuerzo con la mirada de todos en el restaurante sobre ellos, parecían una familia feliz, Alejandro no me quedó de otra que tomar ese jugo así, el camino seguía lleno de risas y emoción, hasta que Axel lo rindiera el sueño.

_Gracias por hacer feliz a Axel._

Oriana terminaba de dejar las cosas que compró en su habitación y Alejandro de acostarlo.

_No tiene que agradecer, Axel se ganó mi corazón y lo que hago por él, es con toda sinceridad y honestidad._

Alejandro sonrió, no dejaba de verla, de ver sus ojos, sus labios, quería regañarse y decirse a sí mismo que no pensará cosas, pero no podía, lo tenía tan cautivado que ya empezaba olvidar cosas del pasado.

Reacciono cuando Ori se aclaró la garganta.

_Bueno, yo me voy._

_La acompaño a la salida._

Caminaron a la salida y antes de llegar Alejandro no se pudo resistir, lo matarían las ganas de besarla.

_Oriana..._

Ella se volteó y solo sintió las manos de Alejandro en sus mejillas y sus labios pegados a los de ella, el beso no se quedó ahí, sus cuerpos empezaron a sentir necesidad que seguir con algo más, en el interior de Oriana sentía que estaba asiendo mal, que no podía, que no debía dejarse llevar y terminar en un callejón sin salida, aún no conocía a Alejandro, su pasado, la madre de Axel, pero el deseo les ganó, Alejandro subió a Oriana a horcajadas y besándose llegaron a la habitación de él, esa donde no había compartido con más nadie, sus bocas y labios recorrían sus cuerpos, Oriana se sentía una inexperta, ya tenía varios años en los que decidió no darle prioridad a esa parte de su vida y lo que hacía Alejandro la tenía extasiada de placer, eran demasiadas cosas las que sentía.

_Aaah..._

_Estás demasiado apretada..._

Sus cuerpos chocaban y chocaban, sintiendo la adrenalina en sus cuerpos, sus manos apretaban y tocaban, había olvidado el placer de ser Amada así, no quería que esa noche acabará, decidió dejar todo lo que le preocupaba atrás y disfrutar esa noche, su cabeza estaba hacia atrás, mientras Alejandro la movía agarrada de sus caderas, tocaba sus senos y disfrutaba verla gemir hasta que ya sus cuerpos no podían y solo se quedaron dormidos.

Horas después

_No, no, Oriana._

Ya casi amanecía, se regañaba a ella misma, si no se daba prisa, Axel y la nana, la encontraría ahí, puso su ropa y salió casi corriendo, no sin antes mandar un mensaje a Alejandro.

>>>>

Sentada en el comedor, junto a su amiga y prima del alma, de aventuras juntas, del desamor, estaba Oriana, sin saber cómo decirle lo que había pasado con Alejandro, es que solo recordarle su cuerpo se estremeció, el cuerpo de ese hombre era espectacular, la manera en la que hizo revivir el placer era inigualable, la hizo sentir plena, pero su mente le recordaba que había cosas que no estaban bien y ella saldría lastimada si no se detenía a tiempo.

_Mili._

_Mmm._

La chica se metió una tostada a su boca._

_Me acosté con Alejandro..._

Oriana no terminó de decir nada más, mili luchaba por no ahogarse más, esperaba eso de alguien más, pero de Oriana, no, no mezclaba lo laboral con lo profesional y decirle eso, la dejo sin poder creerlo.

_Es una broma, ¿verdad?_

Ella negó, mostrándole una marca en la parte baja de su cuello, casi en sus senos.

_Antes que me digas algo, lo sé, hay cosas que no sé dé él, pero me deje llevar Mili, no sé por qué no me pude controlar._

_No te juzgo, eso es demasiado rico, solo me da miedo verte sufrir otra vez._

Eran muchas cosas las que no jugaban a favor de ella, padre soltero, un hombre que no se sabe nada, un lugar donde no se quedará para siempre, llegaría el momento de regresar, Su cabeza pego sobre la mesa, no podía negar que Alejandro le gustaba mucho, desde que lo vio sonreír, solo que no quería admitirlo, sería algo difícil para ella volver a verlo y hacer como si nada, no podía estar destinada a sufrir, a enamorarse de la persona equivocada por segunda vez.

>>>

_¿Oriana?_

Estaba solo en la cama, Agarró su teléfono para ver la hora y estaba un mensaje de ella.

📩 Salí temprano, llevas a Axel al colegio .

Alejandro sonrió, pensó que ella se arrepentía y le diría que no podía pasar más, pero no, eso le daba una esperanza de volver a verse, salió muy contento, llevó a su hijo y fue a su oficina, a trabajar con una sonrisa que dejaba a todos muy sorprendidos en la empresa.

>>>>

_¿Ay, no, que pasó contigo?_

_¿La abstinencia me jugó sucio y los besos de ese hombre, sabes lo peor? Que no me arrepiento de nada y solo deseo que vuelva a pasar._

Aurora seguía igual o peor que Mili, ahora sabía que Oriana tendría que saber llevar esa relación o alejarse antes de salir herida.

_Mejor tómate la píldora y ve a ponerte en control, no quiero que vengan de tu país y maten a ese hombre por dejarte embarazada._

Las risas fueron escandalosas, tenía unas cosas, aunque si tenía un poco de razón, mejor sé prevenía.

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