Una tormenta oportuna

El día de partir para Adolfo y Estefan llego, tenían que llegar al límite de la frontera entre sus tierras, en un principio Estefan creyó que sería rápido, pero no había caminos todo eran bermudas y en un punto tenían que bajar del caballo para caminar.

-pensé que llegaríamos más rápido, lo siento Duque Adolfo nos tardaremos unos días más, disculpe con mi esposa fuera del Ducado tengo el doble de trabajo. Aunque ella ha de estar igual de estresada.

-No se preocupe, mi esposa ha de estar feliz en la playa y de compras, para ella son vacaciones, también ha estado bajo mucho estrés, es bueno que descanse.

-Por fin llegamos, los mapas indican el límite para eso ya había un hechizo para ver donde es el límite, Amber procede con tu magia para ver donde es el límite.

Amber era una rosa de magia de tierra, con su conjuro una línea roja pasa indicando donde se encuentran los límites, con otro hechizo hace que el límite también quede en forma de escudo dentro de la montaña. Así si un túnel llega al límite no podrán pasar, quedará como una pared y si intentan romperla se darán cuenta de inmediato.

-Me parece bien Archiduque, no creo que haya problemas mi padre siempre ha respetado los límites entre las tierras y nuestros reinos no tiene problemas desde hace generaciones.

-Asi es Duque Adolfo su padre siempre ha sido un hombre honesto, el pueblo más cercado de ustedes está a dos horas y el de aquí a casi tres horas, se pueden abrir caminos, tal vez gente de mi ducado quiera trabajar en la mina. Para ellos puedo construir villas más cercanas, así los caminos no están tan solitarios, la seguridad de estas tierras están a cargo del barón Torres, esta noche podemos platicar con él.

-está bien de mi lado el pueblo cercano en su totalidad es de mineros, que trabajan en la otra mina, con esta nueva se contratará gente del ducado, pero para su gente solo tendría pocos lugares, ya que la preferencia sería para la gente del ducado, está usted de acuerdo?

-Con un 20% de trabajadores foráneos será suficiente, además si se abre el camino más gente vendrá para poner algún negocio o incluso vivir, pero ese tema lo trataremos con el Barón, nos ofreció hospedaje esta noche, mañana trataremos de avanzar con los contratos y temas pendientes. Por qué sé usted pero a mí me urge terminar, tengo que ir con Amelia, si no me apuro estará enojada, y a esa mujer es mejor no hacerla enojar 😮‍💨

-Si Archiduque entiendo, yo también quiero estar con Alicia.

Solo esperaron a que Amber terminará, mientras ellos exploraban y Adolfo desde ahí mando mensaje a su padre.

Mientras en el Marquesado Alicia estaba feliz con los niños, salían a la playa y al puerto, Eduardo por ser pequeño podía cargarlo, así que se imaginó como podrían ser sus hijos.

-Sir. Cree que si yo tengo hijos tendrán el cabello plateado como nosotros 🤔.

-Lo más probable es qué si, ambos lo tiene así, de los archiduques los niños son una continuación de ambos, el más grande es como Estefan, pelo negro y ojos azules igualitos, la segunda es con cabello rojo y ojos azules, el pequeño Eduardo es también una combinación.

-Vaya la Duquesa sí que quería hijos, eso duele mucho Sir. Me da miedo 😨

-Jaja no la Archiduquesa solo quería un hijo, pero vio como Estefan era con el niño, un padre amoroso y complaciente, el archiduque fue hijo único y solitario, así que la Archiduquesa le dio la sorpresa con otros dos hijos, solo le avisaba, ya que estaba embarazada, Estefan estuvo presente en todos los pastos, lo maldecían al pobre pero siempre fue el primero en ver a sus hijos, Amelia nunca dejó que él esperara afuera, decía que tenía que sufrir con ella 😅

-Buen consejo, así le voy a hacer yo cuando llegue el momento, sufrirá conmigo 😈

En el puerto había uno que otro que miraba a Alicia, pero al verla con Sir. Gabriel y con el pequeño Eduardo, sabían que era invitada del ducado, nadie en su sano juicio molestaría a un invitado del Archiduque.

Estefan y Adolfo llegaban a la mansión del Barón.

-Adolfo la casa del barón es grande, pedí toda la parte de invitados para nosotros y los soldados.

El barón, si bien no es corrupto si es ambicioso, ha casado a dos de sus hijas con hombres con buena posición, tiene una hija joven, más joven que tú. Sobra decirte que tengas cuidado.

-No se preocupe yo amo a mi esposa, jamás le faltaría, si le fallo es capaz de matarme, gracias por el consejo.

-Jaja es como mi Amelia entonces, en una ocasión le quemo el pelo a una dama que se atrevió a molestarla, de ahí ninguna señorita decente ha vuelto a molestarme, Amelia primero me mata a mi y después a ellas.

Los dos se bajaron riendo del caballo, en la puerta de la mansión ya estaban el barón con su familia, él con su esposa, su hijo mayor y su hija menor.

-Excelencia, Duque es un honor tenerlos con nosotros, ellos son mi familia, mi esposa Erika, mi hijo Diego y mi bella hija Elizabeth.

-Mucho gusto.

-Pero pasen por favor, la mesa está servida.

Ambos pasaron al comedor, la Baronesa se esmeró en la cena, no quería quedar mal con ninguno de los dos, sobre todo con el Duque Adolfo, era un buen candidato para su hija, no importa si es como concubina, su hija es muy hermosa ella podrá enamorarlo.

Todos en la mesa hablaban de negocios, Elizabeth no dejaba de ver a Adolfo, en realidad cuando su padre le dijo que vendría se imaginó que era más viejo o que vendría su padre, pero era joven y muy guapo, el archiduque a pesar de su edad era también atractivo pero sabía de Amelia así que no pensaba arriesgar todo, Adolfo era mejor opción.

-Señores por hoy descansen mañana podemos seguir platicando, pueden quedarse el tiempo que sea necesario.

-Yo prefiero que mañana quede todo resuelto, el archiduque tiene que ir a la capital y ami MI HERMOSA ESPOSA ME ESPERA EN EL PUERTO.

Al recalcar que su esposa lo esperaba en el puerto Elizabeth solo apretó su vestido, era un claro mensaje para ella, Adolfo noto toda la cena como ella lo miraba.

Así los pasaron al segundo piso todo el lado derecho quedo reservado con guardias en el pasillo.

-Duque Adolfo, buenas noches, espero que podamos conversar mañana aunque sea un rato.

-Señorita, no creo que entre nosotros tengamos que hablar, solo vine a hacer negocios con su padre y el archiduque.

-Si, bueno yo, yo puedo mostrarle los alrededores o ...

-Por educación lo diré claro y directo, yo no estoy interesado en una concubina, mi esposa es muy hermosa y de una familia muy poderosa en nuestro reino, su padre es capas de matar cualquier concubina que yo lleve, mi madre también es capas de eso y más, Mi esposa es como su hija, antes de que yo melanina concubina es capas de matarme a mí.

Adolfo subió a su habitación, sin siquiera dejar que Elizabeth contestara, tomó un baño y durmió con los pensamientos puestos en Alicia, estaba acostumbrado a dormir con ella así que su cama se sentía muy vacía, quería oler su aroma, abrazarla y besarla.

-Pero que estoy pensando debo controlarme, creo que tomaré otro baño.

Lo que no sabía Adolfo era que una bella mujer veía el paisaje de su ventana, pensando exactamente lo mismo

-Adolfo, 😮‍💨 dijeron que no tardarían mucho, te extraño, no sabes cuanto, creí que necesitaba estos días lejos de ti para darme cuenta cuanto te amo y cuanto te deseó. Date prisa en regresar...

Por la mañana, después del desayuno las platicas y acuerdos ya iban tomando su forma, en el patio estaba Elizabeth con su madre cuando ambas gritaron.

Cuando salieron los hombres un gran fénix estaba en la puerta.

-Pero que bestia es esa

Decía la Baronesa molesta

-Es el fénix de mi esposa.

La Baronesa casi se desmaya al escuchar que el fénix era de Amelia.

Solo era un mensaje de que todos estaban bien y que esperaba verlo pronto, ya lo extrañaban.

Solo una sonrisa se dibujó en sus labios porque amelia al final de la nota decía "Espero que esas dos brujas se asustaran y mucho"

-Malas noticias Archiduque.

Preguntaba el barón

-No es solo mi esposa Amelia que me pide que me apresure, los invitados de reinos vecinos empezarán a llegar, incluyendo a su Emperador Duque Adolfo.

Me sorprendió saber que el Emperador es pariente suyo.

-Si de parte de mi padre, son primos lejanos.

Por eso mi familia tiene el control de las minas.

Es uno de los Ducados fundadores.

-Bueno sigamos por qué Amelia no es muy paciente que digamos.

Al terminar todo y dejar claro cada punto sobre el camino, trabajos y seguridad, dieron por terminada la reunión, ya era tarde así que decidieron dormir pero saldrían muy temprano.

Elizabeth intentó volver a hablar con Adolfo pero no la dejaron pasar a su cuarto.

Muy temprano los caballos salían a todo galope hacia el Ducado.

En el camino Estefan, se despide de Adolfo, él irá directamente al ducado, ahí tiene que dejar listo todo para su viaje.

-Mandaré a mi capitán Alexander él se hará cargo de la seguridad del marquesado y del ducado en nuestra ausencia puede confiar en él plenamente. Que tenga un buen viaje, y se pueden quedar más tiempo si así lo deciden.

-Gracias Archiduque, lo tomaré en cuenta. Buen viaje.

Así Adolfo con los caballeros que ya lo esperaban va camino al marquesado, llegará por la tarde pero debe darse prisa todo parece indicar que se acercará una tormenta.

Alicia corría con los niños para llegar a las puertas de la mansión, iban todos mojados y empezó a llover cuando ya iban hacia la casa.

En su Camino paro de repente, Adolfo corría hacia ella.

Así que Gabriel tomó al pequeño Eduardo y se apresuró a entrar, todos tenían que tomar un baño si no querían enfermarse.

-Adolfo!! que bueno que volviste.

-Alicia entremos te vas a enfermar.

-Bueno tomaré un baño, pero espera, Adolfo te extrañé.

-Yo también, los asuntos se prolonga...

Adolfo ya no terminó de hablar, porque Alicia lo besaba, lo besaba de forma diferente, él también la extrañaba, solo la tomó de la cintura pegando su cuerpo a él, no quería separarse de ella, pero empezó a llover más fuerte que corrieron hacia adentro, en su habitación, que estaba al lado izquierdo de la mansión se les reservó todo ese lado a ellos, nadie los molestaría 😏

Alicia tomó un baño primero, luego entró Adolfo, la tormenta era fuerte y solo se escuchaba el sonido de la lluvia.

Al salir del baño Adolfo no podía creer lo que veía

-Alicia que traes puesto, tu camisón esta...

-No te gusta.

-Heee, que...

Alicia se acerco a el para estar a centímetros de su rostro

-Alicia no me hagas esto, no creo ser capaz de contenerme.

-No quiero que lo hagas, quiero que me beses, que me acaricies, quiero ser tu mujer.

Con esa palabra en su oído, Adolfo perdió toda la voluntad que le quedaba, tanto soñar con ese momento y la tenía ahí, tan hermosa esa noche le demostraría todo el amor que le tiene

-Estas segura?

-Si, estoy segura, Adolfo yo te amo, me di cuenta estos días que no estuviste, no quiero estar lejos de ti, quiero amanecer contigo todos los días.

-Tienes mi permiso para hacer lo que quieras, seré completamente tuya, hoy y siempre

Así esa noche, fue la más placentera para ambos, no solo era la confirmación de su amor, realmente era el comienzo de su matrimonio como tal, Alicia estaba convencida de ser su esposa y madre de sus hijos, esos días con los niños, se sintió feliz y que realmente quiere hacer una familia con Adolfo.

-Estas bien?

-Estoy feliz Adolfo

-Ahora ya no podrás huir de mi 😁

-Ya no, Adolfo tú quieres tener hijos.

-Si, por supuesto que si te verás hermosa de mamá.

-Pero podemos ir despacio no es necesario que sea ya luego, podemos practicar y practicar.

Esa noche ninguno de los dos dormiría...

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