Interes

A la mañana siguiente, Alicia pidió el desayuno en su cuarto, tenía resaca.

-Mi señora, pero porque tomó tanto, mire como esta.

-Luz no hables tan fuerte, no te preocupes no lo volveré hacer, se siente horrible 🤢

-Tenga beba esto la hará sentir mejor.

-Hay no quiero nada, no hay otra cosa.

-No, bébalo despacio, muy despacio.

-Luz ayer me dormí, quien me trajo a la cama, no recuerdo nada

-El Duque la venia cargando él la subió y la recostó en la cama.

-ha de estar enojado, 🤭 bueno ni modos, yo no le dije que fuera, el sólito fue.

Luz déjame dormir otro rato, en la tarde iré a comer con unas damas muy presumidas debo verme bien.

En el despacho estaba Adolfo, con Nic.

-Señor, estos son los documentos pendientes y los que hay que firmar.

-La señora ya se despertó?

-No señor, no ha bajado, ayer pasó algo por qué ella tomó mucho, es la primera vez que la veo así, me sorprendió cuando llegó y la venía cargando.

-Se bebió todo el vino de la fiesta y además quería andar bailando con todos los hombres de la fiesta, cada vez que veía a uno le preguntaba si quería bailar, mejor me la traje antes que siguiera haciendo el ridículo.

En realidad lo que le molesto es que Alicia dijera que se van a divorciar ahí frente a todos, porque al pedirle a su amigo Jaime bailar, él iba a tomar su mano cuando Adolfo lo impidió, y ella le grito que por qué no la dejaba bailar con su amigo si de todos modos se van a divorciar

Recuerdo

Al terminar el baile de Alicia y Adolfo ella, camino hacia su amigo Jaime quien hablaba con otro caballero, la voz de Alicia ya sonaba un poco rara por el alcohol.

-Pero Alicia te sientes bien.

-Claro que si Jaime, estoy mejor que nunca, mejor baila conmigo.

Todos los caballeros se quedaron sorprendidos pero como notaron la voz de Alicia mejor rieron por lo tierna que se veía.

-Si Alicia, pero ya no bebas más, mira como estas y si mejor descansas un rato.

-No, vamos a bailar 🥺

O ustedes caballeros no quieren bailar con una bella dama, ósea yo.

Adolfo que fue por una bebida para ella, cuando regreso la vio al fondo platicando con el hombre del balcón. Sintió un profundo enojo que salió directamente hacia ella, pero en el camino se le atravesó una dama quien lo saludo.

-Duque Adolfo, que bueno verlo en este baile, usted nunca asiste.

-Si, buenas noches, si me disculpa voy con mi ...

-Ha si, pero Duque yo estoy sola, así que podemos bailar, no creo que ala Duquesa le moleste, ella nos comentó que ustedes están por divorciarse, yo puedo hacerle compañía en lo que eso sucede.

Le decía la dama con una actitud provocativa, ya que le había tomado el brazo y se acercaba a él mostrando su gran escote.

-Pero que, lo siento señorita, hoy vine con mi esposa, si me disculpa ella no se encuentra bien

Adolfo salió en dirección para ver a Alicia cuando llegó con ella, les decía lo mismo sobre el divorcio.

-No caballeros el Duque no se molestará si bailo con alguien, él y yo pronto estaremos divorciados, es más él nunca ha querido estar en mi...

Justo llegó Adolfo para taparle la boca y sacarla de ahí.

-Lo siento caballeros mi esposa ya bebió mucho, mejor me la llevo.

-Sí, cuídala, es una lástima que se vayan a divorciar, ella siempre fue amable conmigo a pesar de ser un plebeyo, no cabe duda que hay hombres que no valoran lo que tienen. Buenas noches, Duque.

Así Adolfo saco a Alicia de ahí por los pasillos iba diciendo que no se quería ir, que quería seguir bailando con los hombres guapos de la fiesta.

-Alicia!! ¡Por qué haces esto, lo haces para molestarme!!

Porque le dijiste a todos que nos vamos a divorciar y que le ibas a decir a tu amigo ese, acaso lo quieres de amante.

-Pues no me molestaría, él es muy guapo y siempre me trato bien en la academia, además tu un día me gritaste en mi cara que podía tener un amante, pues que crees estoy pensando muy seriamente en tener uno.

-Alicia no te atrevas, yo soy tu esposo y tú eres...

-Nada, nada no somos nada, somos solo un papel firmado, tú ni siquiera me has tocado nunca se consumó este matrimonio, así que no tienes autoridad sobre mí, tú así lo dijiste, déjame recordar que dijiste a si

"Ya eres la Duquesa, ahora que tienes el estatus que tanto querías disfrútalo, porque es lo único que tendrás de mí, puedes tener un amante si quieres, solo de discreta"

Y te saliste de la habitación y ahora vienes aquí a querer controlarme, no lo voy a permitir lo oyes, y suéltame

Así seguían discutiendo sobre el gran pasillo, hasta que Adolfo noto que venían algunas personas, pero Alicia no dejaba de forcejear con él, así que la tomó de las manos y la beso, para que se calmara un poco.

-Alicia vamos a casa, deja de pelear, anda tienes que dormir, luego hablaremos cuando estés más calmada.

Así la levantó y la cargo para llevarla al carruaje, Adolfo venía confundido no era la primera vez que la besaba, pero esta vez ella no reaccionó ni le correspondía el beso, solo se quedó ahí parada y venía durmiendo en el carruaje, al menos ya no discutiría con ella.

-Esta mujer me saca de mis cabales, esos hombres como se atreven a verla con esos ojos

y esa mujer que se me insinuó, que acaso ya toda la ciudad sabe del divorcio.

Alicia para la hora de la comida se dispuso a salir, iba a un restaurante muy famoso de la ciudad.

Al llegar ya algunas damas estaban ahí, al verla saludaron y la invitaron a pasar.

Se la pasaron hablando de chismes y del próximo cumpleaños de la princesa.

-y díganos Duquesa como esta ayer bebió mucho en la fiesta del Marqués, el Duque la saco cargando de la fiesta.

-Si me disculpo, el vino estaba muy dulce y bebí mucho, la verdad no me acuerdo ni de como salí del salón 😅, solo sé que amanecí en mi cama, con un dolor de cabeza horrible. 😩

-Yo también me encontré al Duque, de hecho lo invité a bailar, pero no acepto iba a dejarle una bebida pero usted hablaba con otro caballero.

-Otro caballero, a sí, es un amigo de la academia.

Y no se preocupe por el Duque, él nunca baila a no ser que sea muy necesario, él es así pero cada vez que lo vea inténtelo talvez un día si acepte. 😉

Así pasaron una tarde agradable hasta que fue hora de regresar, Alicia se quitó las zapatillas en el carruaje y se recostó un poco, tratando de recordar lo de la fiesta Pero no lo lograba.

Cuando llegó a la mansión fue a la sala y pidió un té estaba leyendo un poco cuando Adolfo llegó.

-Se ve que ya estás mejor, hasta te fuiste a una comida, con quien fuiste con tu amigo de ayer.

-Oye a caso quiere pelear. Hablando de él, que paso porque no me acuerdo ni de como salí de ahí, dicen que tú me sacaste cargando eso es cierto.

-Si te saque cargando, enserió no te acuerdas o me estás mintiendo.

-No tengo por qué mentirte, enserió no me acuerdo.

-de nada * como no se va a acordar, como voy a platicar con ella si no se acuerda*

-Adolfo, después del baile de la princesa, quiero ir a la finca de la playa.

-No, yo no tengo tiempo de dejar el trabajo.

-No te estoy pidiendo que me acompañes, yo puedo ir sola, de hecho quiero pasar ahí el año que falta para el divorcio, la verdad ya no quiero vivir aquí.

-Vas a abandonar a tu esposo para irte a otra casa.

-🙄😒 si lo quieres ver de esa manera puedes hacerlo.

-Disculpe señora, la modista mando recado que mañana viene para ver lo de su vestido, llegará después del desayuno.

-Gracias Nic, está bien.

- Y no vendrá el sastre para mi traje?

-No sé, yo solo cité a la modista a ti no te gustan los trajes a juego, simplemente que mando hacerlos te molestas, te los pones de mala gana y en algunas ocasiones no te los has puesto, así que para evitar incomodidades, tú te encargas de tu ropa y yo de la mía y así todos contentos, bueno me voy a estar con las damas me agotó me bañaré y dormiré un rato.

Así Alicia subió a su cuarto, dejando en la sala a Nic y un Adolfo desconcertado.

-Acaso dijo que yo me hiciera cargo de mi ropa.

-Si señor eso dijo pero tiene razón a usted no le gusta la ropa que ella le manda hacer su armario tiene bastante, mi señor yo le dije que si ignoraba a la señora ella un día se cansaría, en sus días de fiebre ella preguntaba por usted y usted no vino a verla.

-Pero ella sabía bien desde que nos casamos que yo no la amaba.

-Si señor pero ella lo intento y no sabe cuanto lo intento para que usted la viera supongo que se cansó de intentar.

Así Nic también salió de la sala, para dejar a su señor ahí solo, Adolfo se recostó en el sillón pensando en que Alicia había cambiado, no solo su personalidad, su forma de hablar y su forma de vestir.

En la academia la conocía por sus padres, sabía ella era la candidata para ser su esposa su padre se lo decía, pero él se negó creyendo que podía conseguir a alguien que en verdad quisiera, pero si era de bajo rango o incluso una plebeya su padre jamás lo permitiría, tenía a su amiga Myriam, ella era dulce y amable pero era hija de un barón, su padre jamás estaría de acuerdo, así que mejor la dejo ir para no hacerle daño.

Cada vez que veía a Alicia ella lo saludaba amablemente y era cariñosa, hasta que un día la fue a ver a su dormitorio quería saber si realmente quería un matrimonio y la escucho hablar con su madre.

Recuerdo

-Amelia el compromiso son Adolfo es un hecho, tu padre ya hablo con el suyo.

Necesito que lo enamores para que este matrimonio funcione entendido.

-Si madre.

- No me importa que tengas que fingir amarlo, serás la dama que he educado. Cuando lo veas sé amable y cariñosa, se atenta con él. A los hombres les gusta eso.

Adolfo salió decepcionado de ahí, ya que confirmó que Alicia solo se estaba casando con él por compromiso y que cada vez que fuera amable ella estaría mintiendo

-Pues entonces yo nunca la amaré, nunca le daré lo que ella quiere.

Lo que Adolfo ya no escucho es lo que le contestaba Alicia después de todo lo qué dijo su madre, ella solo habló hasta que su madre terminó de dar instrucciones

-Pero madre, a mí si me gusta Adolfo, de mi parte no me casaré obligada, desde que nos dijeron que podía haber un compromiso yo estuve de acuerdo, a mí siempre me ha gustado él es amable conmigo incluso tenemos unas clases juntos y nos hemos visto en la biblioteca.

Madre me casaría con el aunque no me lo pidieran, claro si él está de acuerdo tampoco me gustaría obligarlo

Así Adolfo perdió el interés por Alicia, cada vez que ella se le acercaba y le hablaba amablemente él pensaba que era por instrucciones de su madre.

-Señor vaya a descansar a su cuarto que hace ahí en el sillón.

-Alicia bajará a cenar?

-no señor, ella ha cenado en su habitación

-A mí también súbete algo de cenar.

Nic se preguntaba si habría forma de lograr que esos dos arreglaran las cosas.

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