Quiero tenerla

Durante los días en la playa Alicia, se relajaba y meditaba que quería de su vida, ha pensado en algunos negocios como una boutique o un restaurante. Si bien los negocios la harían independiente, tiene el problema de su padre, ya ha recibido carta de él, en donde le manifiesta su descontento que esté en la finca y que ha recibido propuestas en donde no importa que no pueda tener hijos.

-Por qué luz, por qué me dieron la oportunidad de vivir, pero no puedo ser completamente libre.

-Señora no ha pensado que le dieron la vida de mi señora, para que viviera su vida y no tratar de huir, por su posición será difícil señora, incluso el Duque no la tiene tan fácil si se divorciaban a él le buscaran una nueva esposa tampoco podrá elegir.

-Si tienes razón si el fuera ya el Duque oficial, talvez podría hacerlo, pero su padre controla el territorio y él solo los negocios, así como mi hermano, si yo me divorciara vendrían por mí.

😮‍💨😔

Durante un rato meditando estaba tocando su violín, para ella era relajante también tocaba el piano pero no podía llevárselo hasta la playa.

La melodía que tocaba eran las 4 estaciones de Vivaldi, melodía desconocida para el mundo donde estaba, entre las notas valoraba y ponía en una balanza las opciones que tenía.

Lo que no sabía es que un caballero de cabello negro y ojos verdes la observa desde lejos, escuchado atentamente la melodía.

Veía como el viento mecía sus cabellos plateados y su hermosa figura al pie de la playa.

Algo dentro de él sintió que la quería a su lado, no solo como cualquier mujer que había tenido, ella era diferente, ella era la mujer más hermosa que sus ojos estaban viendo.

-Pero porque ella está aquí y el Duque la ha dejado, si fuera mía jamás la dejaría sola, estaría con ella y para ella.

-Señor no deberíamos estar aquí

El Duque había llegado pero no le permitieron la entrada, ya que no tenía cita, al insistir en ver al Duque le dijeron que no estaba, que solo estaba la señora, pero no era correcto que él llegara y menos si ella estaba sola.

Por lo que tuvo que dar la vuelta, rodear la propiedad en un intento por entrar pero no pudo hacerlo porque los acantilados eran altos y no se podía acceder a pie, mucho menos con los caballos, así que solo se conformó con mirarla de lejos.

La imagen de Alicia no se borraba de su pensamiento, tras varias cartas con peticiones para visitarla y todas rechazadas, está a punto de la desesperación.

El Duque Salvatory intento varias veces encontrarse con Alicia sin éxito, sus cartas eran rechazadas y no se le permitía el ingreso a la finca.

Alicia salía de vez en cuando a la ciudad del puerto, le gustaba pasear por los mercados, los puertos y las tiendas.

Decidió comenzar con luz en un restaurante pequeño que tenía vista al mar.

-Luz y si ponemos un restaurante así pequeño como este.

- Si estaría bien, sus recetas son muy ricas.

-Duquesa que bueno verla, que casualidad, encantado de encontrarla.

-Sí que casualidad, no sabía que le gustaban los restaurantes pequeños.

Sin que Alicia lo invitara a sentarse él lo hizo, luz se levantó, ya que él era un Duque, su señora la trataba bien pero estar en la mesa con otro noble no era correcto, así que se pasó a unos pasos de ellos.

-Duquesa este día se ve usted muy hermosa.

Pero preguntándole directamente, se dicen la ciudad que usted fue abandonada por su esposo y que por eso está usted aquí, sé que se divorciaran, pero quiero decirle que no se preocupe, yo seré un buen candidato para un nuevo matrimonio.

-Quee... Disculpe Duque, créame que no busco marido.

-No tienen que decir nada, solo quería que lo supiera, a mí no me importa que usted se vaya a divorciar y sobre los hijos tampoco, se soluciona con una mujer que me dé un hijo y usted lo podrá criar como suyo

-Duque Salvatory, está usted siendo irrespetuoso conmigo, sigo estando casada y lo de mi divorcio a usted no le incumbe.

-Duquesa, Piénselo, soy el mejor candidato nuestras familias ganarían mucho, usted no perdería su estatus yo le daría todo lo que me pida

-Ja, así que es por eso, Duque usted tiene una fila de mujeres a sus pies, por qué yo, mi divorcio no es un echo, si estoy aquí es por mi salud, hace algunas semanas estuve enferma y estoy descansando por ahora de las presiones de la ciudad.

-Sepa que mi propuesta ya debe estar en la mesa de su padre, no se le olvide que el que decide es él, si se divorcia tendrá que regresar a su casa, las mujeres divorciadas tienen pocas probabilidades de volverse a casar.

Alicia ya estaba molesta, a punto de lanzar le un golpe, Salvatory se había puesto de pie y se le acercó

-Sepa Duquesa, que usted me interesa y mucho...

No pudo seguir hablando porque una espada rogaba su cuello, lentamente se puso rígido, era Adolfo quien al verlo tan cerca de ella, también se molestó, aparte Alicia tenía una cara furiosa está a punto de golpearlo.

- Aléjate de mi esposa Esteban, no te atrevas a tocarla.

-Adolfo, pensé que no estabas, como tu esposa siempre está sola, creí que la habías abandonado, solo quería hacerle compañía.

-No creo que a ella le interese tu compañía.

Adolfo estaba a punto de golpearlo pero Alicia lo tomo de la mano, para que salieran de ahí.

-Vamos Adolfo, quiero pasear un rato por el puerto.

Ambos salieron de ahí, dejando al Duque Salvatory más enojado, ya que Alicia ni siquiera se despidió.

-Señor no debería molestar al Duque Adolfo, él se ve buena persona pero le recuerdo que es muy bueno con la espada y no tiene fama de ser muy noble con los que lo molestan.

Además, puede tener a cualquier dama que quiera, por qué se ha obsesionado con la Duquesa.

-Yo también soy así, además ella no es como las demás damas, desde que la conocí ella no me miró, me ha ignorado, ella debería estar agradecida de que yo me fije en ella.

Dejaré pasar esto, cuando esté divorciada será mía.

Alicia con Adolfo fueron a los puestos del mercado, como ella ya no pudo comer comieron ahí, para la gente era raro ver a nobles de alto rango ahí, sobre todo probando la comida.

Adolfo nunca había probado la comida de ahí, siempre que iba solo comía en la finca o en algún restaurante.

-Alicia estás bien, que te dijo para que estuvieras a punto de golpearlo.

-Me dijo que yo le intereso y que mi padre ya estaba enterado de eso, si me divorcio de ti no tengo por qué preocuparme él se casara conmigo. Estoy muy frustrada y también muy enojada.

-Cálmate, yo no dejaré que te pase nada.

Alicia correspondió el abrazo, se sentía muy vulnerable ante las palabras de Salvatory, aunque ella quisiera el divorcio no sería libre.

Caminaron un rato por la orilla de la playa pero decidieron regresar en el carruaje ella se durmió, así que Adolfo la cargo hasta su cuarto.

La recostó en su cama pero cuando iba a salir sintió la mano de Alicia, la apretó fuerte para no soltarlo.

-Adolfo quédate un rato conmigo, no me dejes sola.

-Quieres que ponga más esferas de luz para que no esté tan oscuro.

-No, es solo que no quiero estar sola, podrías abrazarme.

-Sí.

Adolfo sin decir nada solo la abrazo y estuvo a su lado hasta que se durmió, Alicia mucho tiempo estuvo sola en hospitales, hoy al saber como es realmente la realidad se sintió deprimida, le recordó su estancia en hospitales, donde no podía salir ni divertirse, nunca pensó en una familia, tampoco en tener a algún amor, ahora tenía una vida, pero de cierta manera seguía atrapada, ya no en un hospital, sino en una vida que ella no lograba entender todavía.

**** Sueño***

-Alicia, Alicia no llores, te di mi vida para que vivieras, vive Alicia sé feliz, tienes todo para hacerlo.

-Tú eres, eres ella.

-Si soy yo, Dios me dio permiso de despedirme, me mandara a un lugar donde pueda estar en paz conmigo misma.

-Yo, yo no sé que hacer 🥹😭😭

-Solo sé tu, tu puedes ser feliz con tu vida, sé que nunca pudiste salir y quieres disfrutar de todo eso, puedes hacerlo con él.

-Con Adolfo? Pero yo, yo no sé que siento por él.

-Tú lo quieres, lo sé él es bueno, simplemente nosotros nunca nos sentamos a conversar, mi enfermedad no fue por él, la he sufrido desde niña, la obsesión de mi madre por hacerme perfecta, me afecto, frente a todos era alegre y feliz, pero en mi cuarto Lloraba y Lloraba, no lo entendí hasta estar aquí en esta paz.

Él también está solo, nunca tuvimos una niñez feliz, siempre con exigencias, criados por niñeras en mansiones solitarias. Es por eso que no sabíamos como demostrar nuestros sentimientos.

En cambio, tú has roto una barrera que él tenía, se expresa, te habla incluso se llevan bien comparten su comida y ahorita el te abraza, sin decir nada, sin cuestionarte, solo está ahí al pendiente de ti.

La sociedad en donde estas es así, pero puedes hacer todo lo que quieras, viaja siquiera quieres hacerlo, has tus negocios, demuéstrale que si puedes 😉

-Y si él piensa que me quedo con el porqué no tengo más remedio que hacerlo.

-Entonces demuéstrale que no es así, el amor es algo que no se puede esconder.

-Sé feliz Alicia, sé feliz, y vive, vive como tú deseas.

Alicia siguió durmiendo cómodamente en los brazos de Adolfo.

-Te sientes mejor.

-Sí, dormí bien, Adolfo podemos pasar el día en la playa o viniste por trabajo.

-Vine a verte a ti, adelante mi trabajo me quedaré una semana. 😉

Me dijeron que acondicionaste la playa de la finca, de niño me gustaba estar ahí, el agua es muy calmada no hay olas.

Adolfo se sorprendió por la ropa de Alicia, hizo que todos los caballeros se retirarán de la playa 😅

-Alicia parece que solo llevas el camisón, has estado así todo este tiempo.

-No te molestes, solo lo uso aquí, luz no me deja salir así fuera de la finca, que es muy raro, pero ni siquiera se me ve nada, mira.

-Bueno, lo que pasa es que aquí la ropa no es así 🫣, pero si tú estás cómoda puedes utilizarla, pero solo aquí.

Así pasaron el día en la playa, Adolfo solo la veía correr y nadar como una niña, se preguntaba si ella podría llegar a sentir algo por él. También debe pensar como lidiar con Salvatory, no creo que se quede tranquilo.

-Talvez debamos volver a la ciudad, para que no estés sola.

-No, déjame estar un poco más, sabes quiero abrir un restaurante, que prepare mariscos como los que comimos.

-Sí, estaría bien, son platillos nuevos, tienes cuenta abierta en el banco, gasta lo que gustes.

-🤨😏 en serio, que tal si te dejo en la ruina.

-Jaja eso no pasará, puedes comprar un barco si quieres, una ciudad, no se te olvide que tenemos una mina, además de los bancos y muchos negocios más.

-me comparé una isla para que nadie me moleste entonces.

-Si puedes comprarla yo iré a visitarte hasta el fin del mundo. Si necesitas ayuda me avisas te puedo mandar un asistente también. Me llegaron unas propuestas de alumnos que egresar este año de la academia, en la de administración hay buenos prospectos, vas a necesitar alguien que lleve los asuntos administrativos.

-Si tienes razón, si mándame a alguien.

Así Alicia un poco más calmada empezó con sus planes quería poner un restaurante no solo para la gente rica sino también quería que gente común probara esos platillos, así que tenía planeado un restaurante con vista al mar.

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