Una aventura

Alicia y Adolfo están listos para su viaje, el barco del rey es muy grande y cómodo, casi no se siente el movimiento pero Alicia no estaba acostumbrada a eso.

-Adolfo, me siento mal, cuanto dices que dura el viaje.

-Ten toma esto, dura como una semana.

-Tanto, voy a morir 🤢🤢

-Que paso estabas tan emocionada, donde quedó tu sentido de la aventura.

-Cuál aventura, creo estaría mejor en un carruaje o no sé, hay me siento mal.

-Cálmate ven trata de dormir, te sentirás mejor, ya que te acostumbres al movimiento.

Alicia pasó así dos días, pero ya que su cuerpo se acostumbró, pudo disfrutar más el viaje.

-Adolfo el inmenso mar da miedo, mira que grande es.

-Si es enorme.

Los dos estaban abrazados viendo el mar, su relación va despacio pero cada día se conocen un poco más.

-Como es el reino de Orión.

-Es un reino tranquilo, paso por una situación, pero todo se solucionó bien, su príncipe heredero este año cumple 20 años y se casará con una princesa, nosotros llegaremos al puerto para no ir hasta la capital. Nos reuniremos con el Archiduque es sobrino del Emperador.

-Entonces conoceré otro puerto, lo bueno que el barco es grande, realizaré muchas compras 🛍

-Puedes comprar todo lo que gustes.

-gracias, compraré recuerdos para tus padres.

Mientras tanto Salvatory llegaba a la florería, había esperado unos días para hablar con Viviana.

-Buenas tardes, está la señorita Viviana

-Si Duque, la encuentra en el invernadero.

-*Por qué no es extraño encontrarla ahí en la escuela siempre estaba en el invernadero *

-Tus rosas son tan bonitas como tú.

-Buen día, Duque Salvatory, me asusto.

-Si estamos solos puedes llamarme Esteban.

-No creo que sea correcto.

-Viví... Viviana, señorita Viviana, su padre fue a verme, me contó lo que habló con mi padre.

Porque no me dijiste, que no confiabas en mí.

-No es eso, tenía miedo de que me despreciaras aún más. Yo nunca tendré el estatus para estar a tu lado.

-Tú sabes que eso no me importa, nunca me importo, siempre estaba ahí para ti. Pero no dejaste que siguiera a tu lado.

-Discúlpame Esteban nunca quise hacerte daño, ahora ya es tarde para pedir perdón, por favor demos por terminado esto.

-Es en serio, que terminemos con esto, Viviana dime tú no sientes nada por mí me has olvidado o en realidad nunca sentiste algo por mí.

Si tú me amas me harás el hombre más feliz del mundo, pero si no es así, saldré por esa puerta y jamás volveré a molestarte, mi vida seguirá como hasta ahora y solo me verás casarme con otra que no seas tú.

-Esteban yo... yo...

-No digas nada, creo que ya entendí, me voy, deseo que seas feliz, Adiós mi querida Viviana.

Del gran Duque Salvatory, en ese momento no había nada, toda la fama de estos años no significaban nada, ahí estaba vulnerable, se secó sus lágrimas y camino hacia la puerta, diciéndose dentro de él que jamás amaría a nadie más, solo cumpliría con su deber como Duque y buscaría una esposa para su heredero.

Viviana no podía ni moverse todos los recuerdos de ellos dos en la academia, venían a ella y sobre todo en sus pensamientos resonaba el "Me casaré con alguien que no seas tú"

No eso no podría soportarlo, ya había tenido que sufrir en silencio las aventuras bien sabidas de Esteban, pero sería capaz de verlo casarse y tener hijos con alguien más.

En ese momento sus pies se movieron y corrieron tras él, cuando lo vio estaba por salir de la tienda, sus empleados se habían ido para no molestar y justo al abrir la puerta, ella corrió para detenerlo.

-Esteban Salvatory, No, no te atrevas a casarte con alguien más, por favor no te vayas, yo te amo, siempre te he amado y no quiero, no quiero que nadie más que no sea yo, este en tu cama y en tus pensamientos.

Esteban al escuchar su voz, soltó la manija de la puerta para voltear y ver como ella venía corriendo hacia él, ella lo abrazo lo más fuerte que podía y él correspondió al abrazo.

-Tonta, tú siempre has estado en mis pensamientos, nunca he dejado de pensar en ti.

-Viviana siempre has sido tú, nunca formalicé con nadie porque en el fondo, te he esperado, solo quiero que seas tú.

-Por favor perdóname, perdóname, sé que te he fallado pero no lo volveré hacer, yo quiero estar a tu lado.

-Y yo también quiero estar contigo.

Así ambos salieron al jardín para calmar sus nervios un poco, pidió un poco de naranjada y platicaron otro rato para ponerse al corriente de este par de años.

Adolfo seguía su viaje con Alicia, tomarán este viaje como una aventura para conocerse más, ambos se aman pero no han querido decirlo abiertamente, quieren esperar el momento, pero disfrutarán de la compañía y de su viaje.

Solo alguien no estaba contenta y esa era Laura, por un momento se alegró por qué Alicia se había ido, pero su guardia le dijo que solo por unas semanas, solo fueron por negocios. Como laura solo mando a vigilar la finca, no estaba enterada de la visita de Esteban a la florería.

-Mi señora quiere que vigile al Duque.

-No, él se dará cuenta, sin la Duquesa él volverá a buscarme, soy su única opción, no hay nadie mejor que yo.

-Mejor prepara el plan que tenemos, si la Duquesa regresa, no tendré más remedio que acabar con ella.

-Si señora.

Laura no pensaba con claridad su obsesión por Esteban era tan grande, lo quería a su lado siempre pensó que por ser hermosa él la amaría y le pediría casarse con él, eso no ha pasado, pero ella no se rendirá.

Alicia por fin llegaba junto con Adolfo, él viaje fue largo pero emocionante, sobre todo para Alicia que nunca había viajado en un barco.

-Ya te sientes bien.

-Ya, aunque mi alma sigue dentro del barco y pensar que tengo que volver a viajar ahí, se me revuelve el estómago otra vez.

Bajaron del barco, buscaban a la persona quien los recibiría pero no veían a nadie por ningún lado, hasta que un niño pequeño choco con Alicia, el niño al ser pequeño cayó al suelo y se puso a llorar.

-Hola me llamo Adolfo, estás bien? No te lastimaste?, ven ponte de pie.

-Yo soy Alicia, estás perdido, Adolfo no se vea que sea cualquier niño, su ropa es de buena tela y él es muy bonito.😍

-Yo lo siento señorita venía corriendo fue mi culpa, soy Eduardo Montenegro, mi padre es el Archiduque Estefan Montenegro.

-Mucho gusto Eduardo, pero donde esta tu guardia no debes andar solo.

-Hay joven maestro por fin lo alcanzo, no debió salir corriendo del carruaje, su padre se molestará.

-Lo siento no lo volveré hacer.🥺

-oh, Disculpen, el salió corriendo y su padre se quedó a buscarlo, yo soy Gabriel Asistente del Duque, por favor vamos hacia los carruajes, se quedarán en el marquesado.

Gabriel, guía a Alicia y Adolfo a los carruajes, y si ahí los estaban esperando.

Vieron una cantidad considerable de guardias y dos lujosos carruajes.

-Padre!!

—

-Eduardo donde andabas te fui a buscar, no hagas eso, si te pasa algo tu madre va a matarme.

— Lo siento no lo volveré hacer.

-Mi señor, ellos son los duques Adolfo y Alicia Relish

-Mucho gusto Archiduque, soy el Duque Adolfo ella es mi esposa Alicia.

-Mucho gusto, gracias por encontrar a Eduardo es el más pequeño de mis hijos y el más travieso.

La reunión será en el marquesado de mi esposa, ella no pudo venir porque está en la capital preparando una boda, se casa mi sobrino en unos meses.

Vamos los carruajes están listos, hoy pueden descansar, mañana nos reuniremos para platicar.

-Claro, gracias.

-Que bonito carruaje, Adolfo el archiduque es muy guapo, su esposa debe ser una belleza, lástima no poder conocerla, su hijo Eduardo es muy bello.

-Alicia soy tu esposo, como puedes decir que el archiduque es muy guapo tú también tendrás hijos que serán hermosos porque serán como tú.

-Bueno si eres mi esposo, pero el archiduque es guapo, ciega no estoy 😅 se ve ya un hombre maduro se ve de unos 37 años, pero no te preocupes tú también eres muy guapo.

-Gracias por lo que me toca 😒, en cuanto a su historia no sé bien, se casó ya grande su esposa es más joven, ella es la heredera de este marquesado, solo sé que tienen tres hijos el más grande es el heredero del ducado creo se llama Alonso, una niña que se llama Sofía ella heredará el marquesado y Eduardo quien cuando nació el Emperador le dio el territorio colindante también será un Duque.

-Vaya, bueno tú le dices grande, pero de donde yo vengo muchas parejas tienen hijos hasta esa edad, incluso se casan después de los 30, cosa que aquí no, para ti él podría ser ya viejo pero para mí es lo más normal y viejo no se ve 🤭🫣

Así llegaron al marquesado, donde ni bien el carruaje paro, Eduardo salió nuevamente corriendo y Gabriel detrás de él.

Alicia y Adolfo comparten habitación, era una petición que había mandado, a Adolfo no le pareció raro, no es la primera vez pero se sigue poniendo nervioso.

— Adolfo estás incómodo?, pero a mí, me gusta dormir contigo.

-Ami también, es solo que... Alicia soy hombre y te amo, es difícil controlarse, tú eres hermosa te he prometido esperar y así lo haré

-Adolfo tú también eres un hombre muy guapo, gracias por entender.

Para Adolfo tenerla en su cama ya era un gran logro, nunca se lo imagino, estaba feliz él sabe que el momento llegara, solo se enfoca en quererla cada día más.

-En la reunión de mañana no tienes que estar, puedes ir al puerto o a la playa, no creo que te puedas meter, pero si puedes pasear.

-Si ya lo sé, es una lástima que no pueda meterme al agua, las olas se ven que son muy tranquilas.

-Pero puedes ir de compras, tienes suficiente dinero.

-Si, eso haré compraré todo el puerto 😅

Así ellos descansan, para Alicia era lo mejor por fin una cama y dormir en los brazos de Adolfo era lo mejor.

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