Peligro

Alicia recibió el mensaje de Adolfo, le emociono viajar al reino vecino, Adolfo menciona que no hay peligro, el rey vecino es joven pero no es ambicioso, se entrevistará con el archiduque que es dueño de ese ducado incluso unas horas más adelante está un puerto también muy grande.

-Luz eso me agrada, puedo viajar y conocer otros lugares. Adolfo dice que podemos ir a conocer el otro mar del continente.

-Que bien mi señora, el viaje es un poco largo pero yo iré con usted, no pienso dejarla.

-Si vamos al puerto a ver el local para el restaurante, dejaré todo listo antes de irme, la persona que vendrá ayudarme la mandaran en dos días.

Adolfo me pide regresar en un mes, dejaré instrucciones para la remuneración así cuando regrese todo estará listo.

En el puerto habían encontrado un ligar muy amplio el cual quería comprar, para que fuera suyo, los dueños eran ya adultos mayores que sus hijos vivían en la ciudad y ellos ya no querían esa propiedad.

-Si si la quiero, mi administrador llegara en dos días entonces vendrá para cerrar el trato.

-Por supuesto señora, aquí estaremos al pendiente.

Ya verá que le irá muy bien la propiedad está en un buen lugar.

Alicia decidió ir a caminar entre los puestos, se encontró a Salvatory.

-Duquesa encantado de verla

-Duque buenas tardes.

-Usted siempre tan hermo...

El Duque no pudo terminar de hablar, Alicia le puso un parque en la boca.

-Duque mejor coma, mire estos panques son muy ricos, ya le dije que no me gusta que me hable así, soy una mujer casada por favor respetemos, yo no le he dado la confianza para que se comporte así.

Esteban se puso todo rojo pero de pena, su caballero que lo acompañaba tubo que aguantarse para no reír, 🤣🤣

-Duquesa no haga eso 😳, a usted le gusta comer aquí, casi no venía de este lado del puerto, si sabía del mercado pero no había venido.

-Si la comida es rica, mire puede estas brochetas.

Así Alicia caminaba de puesto en puesto probando comida y postres, Salvatory ya iba más que satisfecho.

-Duquesa yo ya no puedo comer más, estoy lleno, nunca había comido tanto.

-pues eso le pasa por seguirme, yo vengo a pasear y comer, si ya está lleno le recomiendo caminar hasta su casa 😅

Yo me voy, a pesar de todo le agradezco la compañía, salga más seguido, alguna vez invité a una dama a pasear en lugar de que la invité a su alcoba.

-La mujer que me interesa, ni siquiera me mira.

Esteban la acompañaba hasta su carruaje, cuando Alicia paro su paso al estar como en un mirador, con vista al inmenso mar.

-Duque, le agradezco sus sentimientos, no sé si son sinceros, es capricho, obsesión, o interés, sepa que mi padre no permitirá mi divorcio, tampoco mis suegros, llegue a un punto en donde quise huir de todo, así como este mar inmenso quise salir volando como un ave, pero no quiero simplemente huir, he decidido estar a lado de Adolfo, él es mi esposo y seguirá siéndolo.

Mirase duque usted es un hombre muy guapo y de buena posición, busque una mujer que lo pueda tratar con amor y respeto, en nuestra sociedad estoy segura que hay alguien así.

-Duquesa yo... yo no sé que decir, acepto que en principio si era por interés y capricho pero ahora, ahora no sé que es lo que siento.

-Eso no es amor, realmente no me conoce, solo se deja llevar por mi aspecto, si ha generado una obsesión conmigo, no lo valgo Duque, si usted intenta algo Adolfo no se quedará de brazos cruzados, usted tiene una gran fortuna, no vale la pena perder todo por una mujer, ni siquiera yo.

Piense con la cabeza fría, busque una dama que realmente lo quiera a usted.

Por su fama no la tiene tan fácil pero inténtelo.

Yo me retiro, Luz vámonos.

Esteban se quedó en el mirado, con la luna iluminando el mar, meditando las palabras de Alicia, ella en el fondo tenía razón, pero por qué también le dolía el corazón, nunca había tenido esa sensación de haber perdido algo, sin tan siquiera tenerlo.

Una sombra que estaba observando llegó hasta el balcón de una bella mujer le contó lo que había visto, como no estaba cerca no pudo escuchar la conversación pero si dijo que estaban solos, cosa que tampoco era cierta Luz estaba ahí al igual que los caballeros del ducado, no tan cerca pero estaban ahí.

-Maldita, ella dice que no se divorciara y está ahí coqueteando con lo mío.

-Señorita la Duquesa está sola en la finca siquiera quiere yo podría quitarla del camino

-No, esperemos tiene que parecer un accidente,

Esteban tiene que ser mío, yo soy la única que puede ser la Duquesa Salvatory.

-Como ordene señorita

-Esa mujer se va a arrepentir de haber venido, está queriendo arruinar mis planes. Pero no lo voy a permitir, ella tiene que salir de mi camino.

Así Laura Serret, estaba cegada por celos ante Alicia, ella solo veía a una mujer que le quería quitar a Esteban Cuando en realidad Alicia no tenía interés en él.

Hija del marqués Serret, siempre ha perseguido a Esteban, pensó que convirtiéndose en su amante lograría tener su atención y así poder ser su esposa. Pero en todo este tiempo no lo ha logrado.

Adolfo mandó al nuevo asistente de Alicia. Un joven plebeyo pero con gran inteligencia, en la academia los plebeyos tenían oportunidad de estudiar si tenían un buen promedio, así lograrían tener un trabajo el cual les permitía salir adelante.

-Señora llego su nuevo asistente

-Mucho gusto Duquesa, soy Manuel el Duque me contrato para ayudarla en el negocio que quiere poner, también le manda esta carta.

-Gracias, pero por favor descanse el resto de la tarde, mañana a primera hora hablaremos de todo los pendientes.

-Gracias mi señora, me retiro entonces.

Al día siguiente Alicia, llamó a Manuel para que desayunara con ella, al principio no quería, nunca se imaginó que la señora de la casa lo invitara, pero Luz le dijo que su señora no es como los otros nobles.

-Buenos días, Duquesa, me ha llamado.

-Sí, siéntate a desayunar conmigo, así te explicó que es lo que quiero hacer.

Así Alicia le explica como quiere el restaurante, así que Manuel fue a poner en orden la propiedad, contrataron gente para la remodelación y todo estaba de maravilla.

En su carta Adolfo le decía a Alicia que lo esperara ahí, viajarán en barco, se hace casi el mismo tiempo que por tierra, ya que tienen que rodear por toda la orilla, pero Adolfo quería que Alicia viviera la experiencia de viajar en barco.

En su visita al local, Alicia estaba feliz, hoy estaban haciendo pruebas para los diversos platillos.

-Vamos Duquesa quité esa cara, soy el mejor para probar los platillos que se servirán, estos camarones están muy ricos.

-Duque Esteban usted no tiene límites, nadie lo invito.

-No pero, yo soy de mucha ayuda. Véalo de forma en que así puede tener otra opinión.

También disfrute la comida.

A todos les había encantado la comida, estaba Manuel, luz y los caballeros a quienes también les dieron a probar diferentes platillos.

Mientras Adolfo viajaba hacia la finca, el rey le había permitido usar el barco real para trasladarse, lo hizo al saber que la Duquesa Alicia irá con él.

-Adolfo trata bien a Alicia, espero que en realidad si estés cambiando.

-Vamos mujer él sabe como hacerlo.

La duquesa volteó a ver al padre de Adolfo con una mirada fulminante.

-Mira tú no digas nada, sigo molesta por querer hacer menos a mi querida Alicia, Adolfo ella es como la hija que nunca tuve, no le hagas caso al bruto de tu padre.

-Oye...esta bien no digo nada, no quiero que me dejes de hablar otro mes completo🤐

-Si madre gracias, nos vemos luego, mandaré mensaje cuando empezamos el viaje.

Adolfo salió en su caballo con sus caballeros, quisiera que ese caballo volará para llegar más rápido con Alicia, cada vez la extraña más y no quiere estar separado de ella.

En el local de Alicia todos estaban llenos, el menú a ofrecer había quedado listo, se comprarán vajillas nuevas y han contratado personal y cocineros.

-Señora, solo queda pendiente que el lugar se termine de remodelar eso tardará aproximadamente un mes y también las vajillas que pidió tardarán en llegar.

-Bueno, esta bien excelente trabajo Manuel, de verdad muchísimas gracias.

Y usted Duque ya se puede ir.

-Duquesa sepa que todo se ve muy bien, prometo ser un cliente frecuente, pero si ya me voy tengo mucho trabajo atrasado.

-Si deje de perder el tiempo molestando a los demás, mejor trabaje mucho.

Salvatory se despidió, desde que Alicia le dejó claro que no le interesa, el respeto su decisión, comprendió que realmente ella ama a Adolfo, talvez todavía no se da cuenta pero lo ama, tampoco negara que le duele, en realidad le gusta, pero en estos días la ha conocido un poco más, sabe que de retenerla a la fuerza ella lo verá con desprecio y jamás logrará que lo vea de otra manera, una gran derrota para el ego del gran Duque Esteban Salvatory.

-Mi señor usted tenía razón hay alguien vigilando a la Duquesa. No ha intentado nada, ella siempre sale con sus caballeros y nunca la dejan sola, lo seguí pero lo perdí en los callejones se ve que es alguien hábil.

Le decía un caballero todo de negro que era un guardia de Esteban, entrenado para ser su sombra, pero la noche en que Alicia habló con él le pareció ver una sombra a lo lejos, si es un mercenario puede ser algún enemigo de Adolfo, así que le ordenó a su caballero cuidar de Alicia en las sombras.

-Sigue cuidándola, hablaré con Adolfo cuando llegue, aunque espero atraparlo yo mismo.

Alicia se regresa a la finca, esta noche llueve, y los rayos iluminan el mar.

-Adolfo te extraño, espero que llegues con bien, ahorita ya estarás en el hotel, mañana por la tarde por fin te veré, solo han sido un par de semanas, pero parece que son eternas.

Solo dormiré para que el tiempo pase volando,

Alicia tenía razón Adolfo están llegando al hotel, muchas damas viajeras lo veían de lejos cenaba con sus caballeros y dormía en habitaciones sencillas, él quisiera seguir viajando pero los caballos están cansados y ellos también.

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