Pagando deudas

Esteban estaba con Viviana hace tiempo que no la tenía tan cerca, era obvio que la seguía queriendo, sentir su aliento tan cerca, quererla tener entre sus brazos y no poder.

-Esteban tienes que irte, tú y yo no tenemos nada de que hablar, todo está dicho.

-Todo está dicho? Y que me has dicho, un día estábamos riendo por los pasillos de la academia y al otro tú dejaste de hablarme, me dejaste a un lado, no querías verme y yo como estúpido rogándo y suplicando por ti. Sabes cuantas mujeres desde entonces han pasado por mi cama, a cuantas he tenido para poder olvidarte y no lo he logrado.

Viviana solo veía a Esteban desmoronarse ante sus ojos.

-Esteban para, que quieres de mí, yo no tengo la culpa que por tu cama pasen tus amantes, esa siempre fue decisión tuya, lo de nosotros solo fue un amor en la escuela nada más, como tú dices puedes estar con la mujer que más te guste, porque estás aquí, ve con esas mujeres.

-Bien si no me lo dirás, esta será la última vez que me expreso ante ti, nunca más me verás rogarte, es más todos tienen razón ha llegado la hora de tener a mi Duquesa, sabes escogeré a la más bella.

Esteban caminó hacia la puerta, estaba dispuesto a dejar todo, ella no quería hablar con él, tal vez en realidad solo él se siente así.

-Espera, Esteban, fui yo, yo fui la que renuncio a ti, yo...

Tu madre me dio dinero para que me alejara de ti.

-Pero que dices.

-Mi padre en esos años fue estafado por un hombre, estuvo a punto de perderlo todo, ya no podía mantenerme en la academia y mi madre estaba desesperada, mis hermanos eran más chicos y yo...

-Tú aceptaste el dinero de mi madre para alejarte de mí? ¿Cuánto valía mi amor Viviana?

-No acepte en el momento, pero termine por aceptarlo, el día que mi mamá decía que mi padre pediría prestado a los usureros, tú sabes que pasa si no les pagas, así que ese día fui con tu madre, ella le dio el dinero a mi padre para saldar sus deudas, por eso yo no te decía nada, no quería que me vieras con desprecio, prefiero que me odies por dejarte a que me odies por haberme vendido.

Esa noche no solo deje mi orgullo en el piso, renuncie a ti, guarde lo que sentía en el fondo de mi ser, para así no volverte a ver más

Después de esa noche nada volvió a ser lo mismo, solo me refugiaba en mi familia.

-Por qué nunca me dijiste nada por qué no hablaste conmigo, Viviana mis padres murieron hace 2 años por qué no dijiste nada, mi madre ya no está.

-Porque sentía vergüenza, Esteban no pediré que me perdones, por salvar a mi familia lo volvería hacer, si me arrepiento por no decirte pero no de haberlo hecho. Gracias a eso mi padre pudo

recuperar todo, mi padre le contó todo a tu padre y quedó en devolverle el dinero, pero fue cuando murieron ambos en aquel accidente.

-Tu debiste decirme, debiste contarme todo desde el principio.

-Y que quería que dijera "Esteban lo nuestro va a terminar porque tu madre me está dando dinero y lo acepte, cambien lo nuestro por oro"

Eso querías que dijera.

-SI, Si, si me decías yo sabría la verdad, yo sabría por qué lo hiciste, yo entendería la situación.

-Esteban solo tenía 17 años, me asusté y al pasar estos años nunca quise molestarte, tú empezaste como Duque a los 20 años, empezaste a salir con mujeres y pensé que yo solo había sido un amor de la escuela, por favor sigue con tu vida, no vuelvas a buscarme.

Esteban no sabía que decir, así que salió de la florería en dirección a su mansión, creo que lo mejor era no enterarse, 😔

Viviana hace mucho que acepto que entre ellos no podía haber una relación, al principio quería intentarlo, pero con lo de su padre sus esperanzas quedaron rotas, ahora solo es la mujer que lo dejó por dinero, si bien fue por su familia Esteban nunca la perdonara por eso.

Llegando a su mansión el mayordomo le indico que tenía visita y lo esperaba en su habitación.

-Qué haces aquí Laura, no estoy de humor, por favor retírate, quiero estar solo.

-Quien te hizo enojar tanto, acaso la Duquesa Alicia sigue sin hacerte caso.

-Ella no tiene nada que ver, solo negocios que no han salido bien.

-Mi padre puede ayudarte y yo también, está casa necesita una Duquesa yo puedo ser ella, tengo la educación para eso, aparte tú y yo no entendemos bien en la cama.

-Ese fue un trato que tú aceptaste, nunca te obligué y tampoco hice promesas que no pensaba cumplir.

-A caso me estás rechazando por ella, ella está casada y jamás se fijará en ti.

Acaso crees estar rogando migajas de otro.

Laura tenía vigilada a Alicia de lejos pero la seguía observando, sabía que Esteban frecuenta el restaurante, más no sabe de Viviana, sabe que en la academia fueron algo, pero ella no la toma en cuenta, ya que para ella Viviana es una simple florista, bonita pero sin oportunidad de que Esteban la tome en serio.

-La duquesa no tiene nada que ver en esto.

*Como sabe que me he reunido con ella, acaso ella*

Laura deja de meter a la Duquesa en esto, pueden surgir malos entendidos, tú como sabes que me encuentro con ella, acaso me tienes vigilado.

-Y no podría tú eres mío y ...

-Yo no Soy de nadie, creo que llegamos al fin de este convenio, tú y yo ya no nos veremos más y no podrás volver a entrar en esta casa sin permiso, te daré dinero si quieres alguna indemnización.

-Acaso piensas que soy una prostituta, mi padre es un marqués, puedo hacer que te obligué a cumplirme, tú no me puedes abandonar tú debes casarte conmigo te he dado todo de mí.

-Desde la primera vez que entraste en mi cama fuiste tú la que vino y se ofreció, te dije claramente que yo jamás me casaría contigo y tu aceptaste, tu padre desde esa ocasión vino a verme, pero él recibió el dinero.

-Que estás diciendo.

-Si, tu padre te vendió, por qué crees que en estos dos años jamás te ha cuestionado tu ligero comportamiento, él sabe que eres mi amante.

Pero también sabe que nunca he querido un compromiso con nadie, si me caso será con quien yo quiera, con quien me convenga más o talvez con alguien que si ame, no se pueden pasar muchas cosas, así que vete, a tu padre le haré llegar el dinero acordado, no te preocupes mandaré un poco más para que lo use de dote cuando te cases.

-Eres un estúpido Esteban, esto no se quedará así, te vas a arrepentir por haberme despreciado, la Duquesa jamás se meterá en tu cama.

-Si no es ella, será otra, hay muchas que quieren estar ahí, sobre todo de más alto rango que realmente contribuyan a mis negocios.

Laura salió furiosa de la mansión de Esteban, el mayordomo por fin se alegraba porque esa mujer es muy grosera y déspota con todos siempre pensó que sería la Duquesa y llegaba dando órdenes a todos.

-Señor se encuentra bien.

-Sí, Leo solo está molesta porque ya no podrá entrar aquí, da órdenes de no dejarla pasar, aunque ella los amenace.

-Si señor, en cuanto a la Duquesa Alicia.

-Ella, ella está casada y su matrimonio a pesar de los chismes, es estable. Tampoco soy tan idiota de meter en tales problemas, sé cuando una dama dice que no. Mi obsesión solo era mi ego herido.

Leo tú has servido a mis padres, quiero saber una cosa, tú viste a la señorita Viviana hablar con mi madre.

-Si, en la mansión de la capital, ella llegó una noche de tormenta, se había escapado de la academia y su madre la recibió, al día siguiente envió un mensajero al ducado y la señorita regreso a la Academia, nunca supe de que hablaron.

-Gracias, puedes retirarte.

En la mañana Esteban estaba como mapache, tenía ojeras por qué no pudo dormir, tomó un baño y se dispuso a trabajar para distraerse un poco.

-Señor, tiene una visita, lo esperan en su despacho.

-Si ya bajo.*Quien sera*

-Buenos días, excelencia, mi nombre es Alejandro soy padre de Viviana, ella me contó sobre su conversación de anoche.

-Sí, sí, tome asiento por favor en que le puedo ayudar *Por qué diablos estoy tartamudeando, con su cara seria parece que viene a regañarme por algo que no hice 🤨*

-Duque iré directamente al asunto al que vine, mi hija desde hace años me contó la verdad, sobre como es que consiguió el dinero. Yo fui con su madre para hacer un contrato de préstamo, pero ella me dijo que Viviana ya había cumplido con el trato, yo no estaba conforme así que hable con su padre, se firmaría un contrato cuando él regresara, él estaba muy molesto por las decisiones de su madre, pero lamentablemente eso no paso, ellos no regresaron y por petición de mi hija nunca dije nada, si estoy aquí es porque a pesar de todo yo tengo una deuda con sus padres.

Esto es lo que su madre me mandó y los intereses hasta la fecha, mi hija se equivocó al hacer eso, pero yo tengo honor mi Señor, yo jamás permitiría que un hijo mío fuera vendido, Viviana tiene la libertad de hacer de su vida lo que quiera, nunca la he obligado a casarse, por más propuestas que le llegan, ella decidirá el rumbo de su vida y yo siempre voy a estar con ella.

-Señor no es necesario esto, no puedo aceptarlo.

-No está a discusión, su señor padre acepto mi petición de pagar la deuda como un préstamo.

Su padre acepto, solo que en ese momento no pudo firmar los papeles.

También... disculpe excelencia pero se de su fama y no quiero que el dinero sea pretexto para que usted intente acercarse a mi hija, lo que menos quiero es que ustedes dos se relacionen, mi hija merece a alguien que la quiera solo a ella.

Por favor acepte mi pago y de por terminado este asunto.

-Está bien, aceptaré el pago de la deuda, pero quiero su permiso para hablar por última vez con Viviana, ayer no supe como reaccionar pero queda una conversación pendiente entre nosotros, por favor déjeme hablar con ella.

-Eso lo decide ella, con la deuda pagada quedo tranquilo, solo le pido que no la lastime, a ella el dinero no le hace falta, si tiene su florería es para que ella esté ocupada y con sus ganancias hace obras de caridad, de hecho patrocina una escuela pequeña a las afueras del poblado.

-Si, no se preocupe no le haré daño.

-Me retiro su excelencia que esté bien.

*Este señor tiene una personalidad como la de mi padre, se me erizo la piel solo de escucharlo, vivi tengo que hablar contigo, pero ahorita no, debo aclarar mis ideas y pensar bien qué quiero*

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