Luz en casa

Entramos a la Mansión y lo primero que se escuchó fue un grito de papá.

- ¡Busquen en todos los rincones del país a mi hija! -

Iván- Serenidad, hermana, no los alteres más. - Susurró

Lía- Cállate, idiota - No sé para qué me lo repite si ya lo entendí.

Seguí caminando hacia la sala, donde Mamá estaba con su computadora y Boris comiéndose las uñas.

- Familia, vinimos a penas lo supimos - Nadie me miró.

Me senté al lado de mi hermano menor y esperé a que alguien dijera algo.

Rubí- ¡Mierda! No tiene el collar.

Boris - ¿Cómo no?

Rubí- no lo tiene, el GPS apunta al hospital y de ahí la sacaron.

Jasha - Tal vez se lo saco para entrar al quirófano

Rubi- Seguramente.

Iván- ¿Cámaras?

Rubí- Eso haré ahora.

Jasha - Hay que tener paciencia.

Rubí - ¿Qué? Vos viste el video, ella dijo que la busque o queme toda Italia.- Está alterada y la entiendo, es quien le dio el título de madre.

Jasha - ya sé, cariño, solo pido que tengas calma para trabajar bien.

Rubí - No es necesario, no te preocupes.

Lo único que hice, fue verlos hablar, no emití sonido.

...

Han pasado varias horas y he tomado varios tés tranquilizantes, estoy casi dopada, pero trato de no llorar frente a mi familia.

Luz es mi hermana mayor, mi ejemplo a seguir, estudió y se transformó en quien podría salvar tu vida un día y ¿Yo? No he hecho más que modelar y estudiar para crear moda, algo que no todos siguen, algo que no es tan importante para la vida.

Ella también se hace cargo de la mafia de mamá, y son iguales, se complementan.

Mi hermana, la mayor, quien nos cuida desde chicos, quien aprendió defensa mientras nosotros solo teníamos cuatro y cinco años, desde el primer momento se preocupó y ahora está desaparecida. ¿Quién se la llevó? Dos hombres, ¿Los habrá mandado Máximo? No lo sé. ¿Lo digo? Pero ¿y si no fue él? Arruino los planes.

Le iba a decir a Luz sobre lo que la cocinera escuchó para que ella hackee y profundice, pero habrá que esperar.

Me duele que esté en esta situación... Me derrumbo lentamente, ya es tarde.

Salgo corriendo de la sala y subo muy rápido las escaleras, directo al cuarto, necesito descargarme, necesito llorar, no aguanto más, no quería hacerlo frente a mis padres por eso corrí, pero es demasiado.

Me tiré a la cama y hundí la cara en la almohada para pegar un grito de frustración.

-Ahhhhhhh-

La puerta se volvió a abrir y quede mirando mal a quién lo hizo.

- Ivaaaan - Chille llorando.

Iván- ven torpe - abre los brazos

Corrí hasta él y me abracé fuertemente...

- La necesito aquí- Reclamé.

Iván- yo también, melli.

Lía- parezco una magdalena

Iván- Tranquila, no diré nada.

Lloré, mucho, sin parar y no me di cuenta cuando me dormí.

Cuando desperté estaba sola, en la cama, tapada con una manta. Estiré mi brazo hasta la mesita y no encontré mi celular, Quién sabe donde anda, lo perdí en algún lugar.

Bajé a la sala y mamá estaba con muchas armas sobre la mesa central, papá tenía algunas en su cintura y veía algo en su celular.

-¿La encontraron?- pregunté esperanzada.

Jasha- Sí, hija.

Rubí- Por favor, no empieces con la idea de ir a sacarla de donde está

Lía- No podría aunque quisiera, no sé usar armas.

Jasha- tus hermanos tampoco y se ofrecieron, por eso lo dice tu madre.

Lía- yo no, soy consciente de que solo molestaría.

Rubí- Nos vamos. ¡Le voy a romper los huesos a ese viejo! - No sabía de quién hablaba, pero estaba segura de que el culpable iba a sufrir y perder muchos hombres.

Máximo llegó casi corriendo y atropellando a Boris, se tiró encima de mí y me abrazó...

- Mi amor no te pongas así por tu hermana, ella lo hace para llamar mi atención - ¿Qué gran idiotez acaba de decir? además, adelante de toda mi familia, más aún con lo tenso que está todo.

Gracias a dios mama ignoró al tarado que está como garrapata conmigo y salió con Papá detrás, como siempre, y más si se trata de nosotros. Bora, Iván y yo fuimos hasta la puerta de la Mansión, ellos para despedirlos y desear que trajeran a Lucecita, mientras yo simplemente hice silencio.

Estando fuera, noté que era de día, ¿Cómo no me di cuenta, empecé a llorar de noche. ¡Mierda! ¿Qué hora es?

Había muchísimos hombres, un auténtico ejército de malvados y sexis especímenes, musculosos e incluso atractivos de carita. ¡Cualquiera hubiese sido mejor opción que Máximo! ¿Cómo no los conocí antes? Ya basta, cerebro... No juegues así en un momento tan importante, deja de pensar por culpa de la abstinencia.

En solo minutos y con algunos gritos de por medio, todos subieron a varias camionetas y se fueron en busca de Luz.

Iván- ¿Cómo has dormido?

Boris - ¿Pudiste hacerlo? ¡Te envidio, yo no he pegado el ojo!

Lía - ¿Qué hora es?

Boris - Seis de la mañana.

Lía - Uff, si dormí un montón y fue de tanto llorar.

Boris - ¿Tú, llorando por Luz? - pregunto incrédulo

Lía - Es mi hermana, no soy ninguna desalmada.

Iván - Bueno, recemos para que todo salga bien

Lía - ¿Quién la secuestro?

Boris - Un sicario llamado Huesos.

Lía- Con razón mamá dijo que lo rompería.

Iván- Si, uso su mismo sobrenombre para eso.

Lía - Espero que lleguen a salvo.

Boris - Lo mismo digo, vamos a desayunar, así nos mantenemos despiertos.

Ivan - Sí.

Caminamos hasta la cocina y nos sentamos en la barra, ni siquiera queremos el comedor, falta gente y yo olvidé al que se invitó solo.

La empleada nos puso un par de cosas enfrente y empezamos a comer en silencio. No es normal, pero estamos nerviosos, ansioso, miedosos; por este día.

Cuando volví a la sala por mi novio, lo enfrenté.

-¿Qué haces aquí? - Le hablé mal, no sé si es culpable junto con ese viejo o no, además no lo llamé, ¿A qué vino?

Máximo- Te estuve buscando, no llegaste a casa a dormir.

Lía - Dormí aquí, estaba muy cansada.

Máximo- Vine porque no llegaste a dormir, pero afuera me dijeron lo que pasó con Luz

Iván - ¿Llamaste al idiota con lo que sucede? - Interrumpió

Máximo- No me llamó, vine a ver si estaba bien.

Iván- Está bien, vete

Lía - no se va - Lo necesito cerca, sé que si fue él, Luz lo sabrá y enfrentará cuando vuelva, lo mejor es que se quede.

Iván - Has lo que quieras, no me interesa verle la cara. - Se fue y nos dejó solos.

Máximo hizo un gesto de asco y yo no dije nada, el silencio es el mejor amigo, luego me abrazó y seguía susurrando estupideces.

- Ella está bien, solo miente-

Estaba realmente un poco incómoda con él, así que muy disimulada, me retiré despacio. Era imposible soportar su persona.

Lía - Vamos a sentarnos en los sillones. - Lo invité.

Ya estando unas horas solos, en silencio, Boris e Iván corren hasta afuera... He de suponer que han llegado, pero me mantengo en mi lugar para que Máximo piense que todavía me llevo mal con mi hermana.

Máximo- Hola cuñada, ya volviste, que alegría - A penas la vio cruzar la puerta, se levantó y le dio la bienvenida.

Luz- Si, Mañana haremos un almuerzo para festejar que llegue sana y salva, tu familia está invitada también. Ahora me iré a descansar. Gracias a ambos por preocuparse.

Lía- Nadie se preocupó por ti. -Seguiremos en plena pelea

Luz- Me alegra saberlo entonces, así me podré ir tranquila.

Lía- ¿A dónde te irás Luz? - Dije por impulso. No puede hacerlo, no puede dejarme sola

Luz- No te importa o ¿si? - Levantó una de sus cejas

Lía- No, es solo curiosidad. - Me retracté

Boris- Basta Lía, porqué eres así? tú mientes, si estabas preocupada por nuestra hermana.

Luz- Déjala Bora, ella sabe lo que hace.

Iván- No es así Luz, no debe tratarte de esa manera, yo fui a Abrazarla cuando desesperada lloraba porque mamá no te encontraba.

Lía- No se pongan de su lado, soy su hermana también. - no la compliquen chicos.

Luz- YA BASTA, DEJEN A LÍA EN PAZ. Si no le importó mi secuestro entonces no hay más que decir. Ella ya es mayor de edad y no me necesita para nada. Ustedes dos van a seguir protegiéndola, yo no los preciso. Espero que mañana puedan asistir todos porque tengo algo importante que decirles. No causen más problemas por favor.

Bien, me defendió, creo que en parte entendió mi pelea, y es que a veces peleamos por idioteces estando solas, pero las más graves son en presencia de Máximo, debe de recordar cuando le dije que sus pruebas crearon dudas en mí, además del mensaje que le mandé.

Ya nadie dijo nada, simplemente, ella subió las escaleras, supongo que a su habitación.

Iván- No puedo creerlo, a penas llega a casa y tú jodes.

Boris - Lo peor es que le hayas creído al payaso de tu novio, las cosas que dicen solo causan risa.

Jasha -No me agrada, pero debo darle la razón a mis hijos, Lía te has pasado, Luz merecía un abrazo, no tu actitud.

Rubí - Ya escucharon a Luz, cuiden a Lía y no peleen con ella - Me guiñó el ojo, tal vez sabe algo o lo supone.

Lía - Necesito ducharme, así que... Amor, te pido que te retires.

Máximo- Sí, además, debo ir a trabajar. Mañana estaremos aquí- Me da un beso en la frente y salió de la Mansión.

Iván y Boris lo miraron mal y yo solo quería reír.

Rubí- Iré a pedir el almuerzo en el comedor, dúchense y bajen.

Los tres asentimos y subimos juntos a nuestras habitaciones, mientras "peleábamos" un poco, con cuidado

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