Mi primera vez

Sin dudas, volví a casa un poco confundida, en parte porque esta noche será mi primera vez y también porque hoy fue un día raro, con emociones variadas, Un poco fría, insegura o enojada, y después "querida" por mi suegra o mi propio novio, ya que se mostró más amoroso de lo diario.

¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo preparar? Digo, ya estoy higienizada, en todo sentido, prepararé ropa, más que nada algo cómodo para que sea fácil de quitar, tal vez un vestido o algo así.

No llevaré la moto, es inútil, prefiero usar el chófer o un taxi, porque no voy a precisar al empleado.

El departamento esta limpió y con la despensa llena, así que tampoco necesito tiempo para hacer eso. Con solo llegar, me basta.

Ya son cerca de las 20:00 hs y por eso voy a salir ahora, con apenas mi cartera.

-¿A dónde vas?- Me pregunta mamá cuando voy a cruzar la sala.

Lía - A mi departamento. Haré pijamada con Fran. - No me gusta mentir, aunque ya soy mayor y no debería, pero sé que nombrando a mi novio, me prohibirían todo.

Rubí- Mándale saludos, hace varios días no viene.

Iván- ¿Quién? - dice el chusma riéndose. Cabe destacar que estaba bajando de las escaleras.

Rubí- Franccesca, digo, no ha venido hace días. ¿Por qué? - Mamá me mira esperando una respuesta, pero mi hermano quedó serio a penas escucho el nombre de mi amiga.

Lía - Ella tiene novio. - Confesé, no es muy formal, pero tampoco iba a explicar todo.

Iván se fue por la puerta principal, casi corriendo y mamá empezó a reírse sola, como una loca.

Lía - ¿De qué te ríes, má? - Estoy confundida

Rubí - De los celos de Iván, no sé cómo no se da cuenta. Pero, dime, ¿va muy enserió con el niño?

Lía - No, solo se están conociendo, pero quería molestar a Iván, sé que le gusta Fran aunque se haga el idiota, muchas veces lo he visto revisando sus redes sociales.

Rubí - Obvio que él es el único ciego, hasta Boris bromea con esto.

Lía - Lo sé.

Rubí- Los hombres de esta familia son lentos, y aguantarían su amor en secreto.

Lía - Recuerdo su historia de amor - Hablo la de papá y mamá.

Él la amaba en silencio, mientras ella igual, pero por cuestiones de la vida no pudieron estar juntos al principio, hasta después de varios años.

Rubí - Sí, tu padre es un claro ejemplo.

Lía - E Iván, va por el mismo camino.

Rubí -Sí, lo único que no le guste y solo le moleste como amiga o peor, que la considere "Hermana"

Lía- Eso sería terrible para Franccesca

Rubí - Bueno, según. - Miró su celular. - Me están llamando, pórtate bien en la pijamada y cualquier cosa que necesites, avísame.

Lía -Bueno mami. - Me dio un beso en la frente y caminó directo a la cocina.

...

Salí y encontré al chófer ya pronto para salir en cualquier urgencia.

- Hola, necesito que me lleves a mi departamento, pero luego te vuelves, me quedaré allá.

- Sí señorita- Respondió. Me abrió la puerta del auto y entré.

En el camino no paro de pensar en como será mi primera vez, claro, sin sorpresas, ya que será en casa y no pondré pétalos de flores, velas, música, etc. Eso lo tiene que hacer él y si desea tiempo para que eso pase no tengo problemas, incluso, me encantaría, pero tiene que salir de él, no se lo voy a pedir.

- Llegamos, señorita- Me avisa el chófer, estaba metida en mis pensamientos y nunca me di cuenta de que el auto estaba estacionado en frente al edificio.

Lía - Gracias... - Abrí la puerta e ingresé.

En recepción había una joven de mi edad, tal vez. Subí al ascensor y marque el piso 12. Estando tranquila, saqué el celular de mi cartera y le envié la ubicación a Máximo.

No recibí respuesta, pero era obvio que vendría. Me lo había propuesto él, la emoción le había ganado.

Las puertas se Abrieron y Caminé por el pasillo hasta la puerta del departamento, revisé la cartera en busca de las llaves y abrí. Como siempre, está todo bien.

...

Las horas empezaron a pasar y con eso mis nervios aumentaban

-¿Me dejará plantada? - Es una pregunta que normalmente alguien se preguntaría.

-Tin ton - El timbre sonó, anunciando al único invitado que debía llegar.

Abrí la puerta con ansiedad...

-Amor - Salté a sus brazos y le di un casto beso, como siempre sucede.

Máximo- Ven aquí - Me atrajo para besarme con rudeza, era bruto y parecía correr una maratón, iba muy rápido.

Me levanto en brazos e hizo que mis piernas rodearan su cintura. Sus manos apretaban mi piel y me dolía un poco. Me tiro, literalmente, en el sillón y después subió encima de mí.

Mis pensamientos decían que esto no era lo que quería, no me siento cómoda, no me provoca ni cosquillas, pero es mi novio y si abrí la boca fue justamente, para hacer esto mismo, quería entregarme a él... Era tiempo, después de tantos meses juntos, era el momento ideal, demasiado ya espero.

Máximo Me quito la ropa y estaba siendo muy tímida, porque es la primera vez que un hombre me ve así. Se quitó la de él quedando como dios lo trajo al mundo y sin querer vi su amigo.

- Bueno, me parece que no me va a lastimar mucho, es chico y mi cuerpo podrá resistir - pensé.

Se posicionó entre mis piernas y se acercó demasiado a mí.

Lia- Espera, aquí no, prefiero que sea en la cama.

Máximo- Bueno - Dijo levantándose y caminando, desnudo, delante de mí, como si ya supiera a donde ir.

Finalmente, caminé delante de él y entramos a la Habitación. Volvió a tirarme en la cama y meterse en mis piernas...

Ni siquiera estoy sonrojada, que quede claro… No tengo calor y he escuchado que esta actividad puede provocar sudor, incluso, y terminar con mucha sed o cansancio. No me está pasando.

De a poco fue ingresando en mi cavidad y chile de dolor.

Él no hacía más que empujar; mis compañeras de Universidad dijeron que los besos y caricias alivianaban tal dolor.

Lia- Bésame - pedí con mucho dolor, tanto que en cualquier Lamento iba a llorar.

Máximo- Aguanta un poco más- Ordenó sin siquiera darme un mimo. - Ahhhh - Gimió cuando logro estar dentro de mí.

No podía emitir sonido, me mordía los labios aguantando el dolor. Peor cuando empezó a moverse, era duro, sin pensar en que minutos atrás había roto una barrera.

Esto duele y no logro concentrarme en sentir algo más, ni cosquillas. Tal vez, el sexo rudo me guste más adelante, pero no hoy.

Un rato después, Máximo Gimió más alto y sentí algo caliente dentro de mi organismo, creo que olvidamos protegernos y eso que no fue por calentura, sino por dolor. Se me olvidó hasta mi nombre por dolor. Dios mío.

Máximo- Muy rico, cariño - Dijo besándome el hombro.

Ni siquiera me besó durante el acto, no hubo besos en el cuello o parte del cuerpo. Caricias que me hicieran olvidar lo mal que la pasé por culpa del dolor.

Tal vez, el sufrimiento es normal en todas las mujeres la primera vez, o así fue para mí.

Sacó a su amigo, se levantó de la cama, busco su ropa y empezó a vestirse.

Lía - ¿Te vas? - Creí que se quedaría conmigo esta noche, pero mejor que se vaya, no estoy bien y me sentiría peor, si me pide repetir.

Máximo- Sí, tengo que trabajar en unos planos.

Lía - OK.

Máximo- La próxima vez, muévete, tócame, Grita mi nombre.

Lía - ¿Eh?

Máximo- Te digo lo que me gusta en la cama, si serás mi mujer y viviremos juntos, debes saberlo.

Lía - Sí claro.

Ya estaba dudando llegar a ser su mujer nuevamente, tal vez podría repetirlo más adelante para saber si sigo sintiendo lo de hoy y de ser así, trataría de hablar con él para informarle lo que sucede, tal vez es una enfermedad que poseo, Algo que no me deje sentir pasión.

- No he oído de algo así, pero puede haber medicamentos. - Pensé.

Máximo- Nos vemos otro día. Yo te llamo.

Salió de la habitación y me quedé analizando su última oración.

"Nos vemos otro día" - Bueno, lo puedo tomar que esto volverá a pasar más adelante o que saldremos en algún paseo... No sé.

Pero... "Yo te llamo" me sonó a que preste mis servicios en la cama con un cliente más. Un asco.

Además, ¿Quién en su sano juicio pide que Grité su nombre si sabía que sufría de dolor? ¿Quería que fingiera? ¿Eso le emocionaría?

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