Compras.

Volvimos a casa y cada uno se ocupó de su vida, en mi caso, le mande un mensaje a Fran para ir de compras y espere a que contestara.

📨 Amiga, ¿Quieres ir de compras?

Unos veinte minutos después, recibí respuesta.

📩 Claro si, querida.

📨 Te paso a buscar... Ya salgo.

📩 Ok.

Por suerte fue rápido y salí directo a su casa.

Estando ya en la puerta, toque el timbre y me abrió ella misma.

Franccesca- ¿Vamos?

Lía - Wow, sí que estás apurada.

Franccesca- Mm, tengo cosas que hacer y no puedo demorar mucho.

Lía - Entonces lo hacemos otro día.

Franccesca- No tranquila, pueden esperar unos minutos.

Lía - ¿Pueden? ¿Quiénes?

Franccesca- En otro momento te contaré un secretito.

Lía - bueno... - No estaba convencida, tampoco sabía si era bueno o malo.

¿Quiénes la esperaban? ¿A dónde no puede llegar tarde? ¿Qué me oculta mi amiga? Dios, tantas preguntas y ninguna respuesta.

Franccesca- ¿No Viniste en auto?

Lía - No señorita. Mire allí, esa es mi preciosa Gema. - Señalé la moto.

Franccesca-Woooow.. es preciosa.

Lía- Lo sé, me la dieron hace dos horas... Serás la primera persona en subir

Franccesca- ¿Enserió? ¿Y tu novio?

Lía - Todavía no sabe sobre mis regalitos.

Franccesca- Que raro no le hayas contado.

Lía - No le he escrito en todo el día. Fue hoy de mañana a casa y listo.

Franccesca- ¿Qué te llevó de regalo?

Lía - Me pidió comprometernos - Dije subiendo en la moto.

Franccesca- ¿Aceptaste? - Levantó una ceja, sé que tampoco le gusta Máxi

Lía - No. Dije que era apresurado y podría pensarlo más adelante.

Franccesca- Mejor - Subió en la moto sin casco - Vamos hasta el garaje, de allí sacaré lo que necesito.

Lía -Bueno.

Mi preciosa Gema anduvo en la calle con facilidad, ágil, rápida, cómoda; especial... Llegamos al centro comercial y de allí nos metimos en la tienda que es para motociclistas. Hay ropa y accesorios para protección al andar, también hay stickers, y cosas personalizadas para la moto en particular.

- Señoritas, ¿En qué las ayudo? - Dijo un joven de aproximadamente 24 años.

Franccesca- ¡Necesito a Víctor!

- Ya lo llamo, señorita.

Lía - ¿Quién es Víctor? - Le pregunto ya estando solas. El empleado cumplió la orden de Fran

Franccesca- Mi tío

¿Desde cuándo asiste a este tipo de tiendas y conoce este hombre peludo? - Pienso viendo al famoso Víctor.

Es enorme, tal vez mide dos metros, tiene bigote y barba en exceso, cabello largo, canoso y feo, tatuajes en varias partes de su cuerpo, y viste con ropa negra, chaqueta de cuero y botas, estilo militar.

Víctor- Hola panterita - La abraza

Franccesca - Tío... ¿Cómo estás?

Víctor- Bien y ¿ustedes?

Franccesca- Igual, mira, te presento a mi mejor amiga, Lía... Ella viene por el Ticket de compra.

Víctor- Un gusto, señorita. Estoy a sus órdenes.

Lía - Un gusto, señor, muchas gracias.

Nos Sonrió y fue detrás del mostrador, nosotras empezamos a mirar cada prenda de ropa, también los cascos, algunos chalecos reflectores por si conduzco de noche, una mochila negra, etc.

Al final, compré tantas cosas que sobrepasé el límite, pero el tío de Fran no me cobro lo faltante, sino que me lo regalo de su parte.

Lía - Gracias, señor.

Víctor- Vuelvo a decirlo, un placer conocerte y saber que mi tienda fue de gran ayuda para ti.

Le sonreí con timidez y Fran lo abrazo como despedida.

Salimos del centro y sin querer, cruzamos a Iván con una chica, castaña oscura, un poco más baja que él, flaca y sin gracia. En sí, podía decirse que era parecida a Mi amiga, pero con un toque de hermosa personalidad. Cosa que se le notaba a la otra, le faltaba, tan corriente por su forma de caminar.

Franccesca se puso triste enseguida.

Lía - No te pongas mal por su culpa.

Franccesca- No estoy mal - Lo negó- Bonito auto el de tu hermano.

Lía - Ese no es de él - Corregí. Vino en un vehículo común, usado principalmente por los guardias de la Mansión.

- Al menos no contaminó su auto con una zorra - Pensé.

Franccesca- Ah, pensé que sí.

Lía - No, el de él es extravagante. Cambiando de tema, ¿Quieres ir a bailar hoy? - Sentía que era mi deber distraer la mente de mi amiga.

Franccesca- Bueno, nos vemos esta noche, ¿Vas a casa a vestirte?

Lía - No, esta vez te toca ir a la mía.

Siempre nos turnamos la casa donde prepararnos para no estar molestando demasiado en un solo lugar.

Franccesca- Bueno.

Nos subimos a la moto y la lleve hasta su casa.