capítulo 13- arresto...

Todo estaba listo, Uriel y el Marqués han preparado sus tropas, partirán al ducado Parisi para arrestar a ese duque, Liliam quería ir, quería ver la cara de Chase y la Duquesa cuando vean como el duque era arrestado, la duquesa tan orgullosa de su estatus, estará pasando la peor humillación muy pronto.

— ya tendrás la oportunidad de ver la cara de esa mujer en la corte.— menciona Lila.

— madre, creí que me dirías que no debo burlarme de las desgracias ajenas.—

— esa mujer se merece eso y más, ella disfrutaba del dinero que robaba su esposo, dinero que eran para comida y medicamentos.—

— ¿eh? Pero que vieja más maldita, pero ahora ella será quien no tenga nada.—

El Marqués y Uriel partieron al Ducado, cuando llegaron, el duque los recibió con alegría, una que no le duró poco cuando sus manos fueron encadenadas, la duquesa y Chase no podían creer lo que pasaba, Uriel se encargo de leer los delitos, desvío de fondos de la familia imperial e intento de asesinato contra Liliam, aún así la duquesa insiste en que todo era falso, escondida, Holly escuchaba y veía todo, ahora que el duque era arrestado a Chase seguramente no le quedaría nada, si se quedaba con él, ya no tendría nada, Uriel ordeno revisar toda la mansión, que la Duquesa y su hijo se llevarán solo lo suyo, pues la mansión sería confiscada hasta el día del juicio.

— no pueden hacernos esto ¿a donde iré con mi madre? No tienen compasión de una mujer mayor.— reclama.

— su madre estará bien, pueden pedir ayuda a sus amistades.— responde Uriel.

— ¿hace esto por Liliam? ¿Esa maldita le pidió arruinarnos? ¡ja! Cuando se aburra de usted lo dejará como a mí.— se burla.

— no, ella no se aburrirá, a diferencia de usted, yo si se como complacerla.— le sonríe con burla.

Uriel sube a su caballo, un grupo de guardias se va con ellos para llevarse al Duque y un grupo se queda para ver que la Duquesa y Chase se vayan de esa mansión. En el palacio, esa noche, Uriel había regresado, junto con el Marqués, el Duque fue puesto en los calabozos para esperar su día de juicio, pues esa noche, Alisa le aviso que Leonel, había llegado al palacio, informando que Razven había sido vencido. Ellos pasarían esa noche en el palacio y temprano irían rumbo al puerto para dirigirse a Erty. Durante la cena, Uriel les menciona que él se quedará ahí por un tiempo, algo que le parece extraño a Leonel.

— ten, dile a madre que le envió esto.— le entrega una pequeña caja a Leonel.

El rubio la abre viendo un hermoso broche para el cabello de color rojo, sin duda a su madre le quedará perfectamente.

— se lo entregaré, pero ¿por qué te quedas? ¿Hay un problema?—

Alisa deja salir una risilla ante la pregunta de Leonel.

— más que un problema, se trata de una hada...—

Uriel fulmina con la mirada a Alisa, mientras que Leonel y Vittoria se miran entre sí. Después de acabar la cena, mientras camina rumbo a su habitación, ve a Liliam parada en la orilla del lago, ella se agacha y mete la mano al agua.

— si yo fuera usted no haría eso, dentro vive un cocodrilo.—

Liliam saca la mano de inmediato mirando con fastidio al príncipe.

— eso no es verdad y creo que un cocodrilo sería menos peligroso o molesto que usted.—

— que cruel, hieres mis sentimientos, joven doncella.— se burla.

— ¿apoco usted tiene sentimientos? —

— ¿que crees que so...—

Antes de poder decir algo, cuando menos se lo esperaba termino cayendo al lago después de que Liliam lo empujó, la marquesa desde lejos le pide volver a su habitación pues era tarde, cuando se va, Liliam suspira aliviada, pero al voltear, Uriel ya había salido del agua y no se veía nada feliz, se quita un pedazo de raíz que tenía en la cabeza y comienza a caminar, Liliam va tras él.

— espere, lo siento, es que mi madre venía y luego va a creer que entre usted y yo hay algo, no quiero que insista en un compromiso o que otros malinterpreten nuestra relación.—

Uriel se detiene y voltea mientras muestra una sonrisa burlona.

— nadie en este palacio creería eso, todos saben que solo me gustan mujeres de verdad, mujeres voluptuosas, de usted solo podrán decir que me acosa.—

Y nuevamente, Uriel termino recibiendo un puntapié, últimamente esa hada lo toma desprevenido. Desde el balcón sin que nadie lo note, Leonel y Vittoria observan esa escena tan extraña.

— ni que fuese perfecto para querer perseguirlo, tarado, se cree porque es un poco guapo y sexy.— murmura para sí misma mientras se aleja.

Uriel solo sigue su camino hacia su habitación, necesita un baño, ropa limpia y seca. A la mañana siguiente, acude para despedirse de su hermano, Liliam quien estaba con su madre no muy lejos de ahí, pregunta sobre los visitantes.

— el chico rubio es el hermano menor de sus altezas, el príncipe Leonel y la chica su esposa, la niña es su hija.—

— ¡oh! Pues al parecer solo el príncipe heredero no se parece a sus hermanos.—

— su alteza Uriel se parece a su padre, pero su poder es similar al de su madre.—

— vaya...solo espero que el emperador no sea igual de grosero.— se queja.

— bien dicen que del odio al amor solamente hay un paso.— menciona la marquesa.

— madre, no lo odio, solo no me cae bien, anoche me llamo acosadora y es él quien se acercó a mí.—

— así que anoche te viste con su alteza. Liliam, su alteza es buena opción para un matrimonio, pero ten cuidado, nada de estar haciendo cosas indebidas, no hasta que él pida tu mano y nos asegure que va en serio.—

— madre...no digas esas cosas, no es como crees.—

Ahora solo espera irse de ese palacio lo más pronto posible antes que su madre empiece a recurrir a enviarla a citas con Uriel.

— solo ten cuidado, hija, no quiero que sufras de nuevo.—

— lo de Chase no importa y no voy a sufrir.—

A diferencia de la verdadera Liliam, ella no es ingenua y si en su vida anterior nunca sufrió por amor, ahora menos, conociendo como son los hombres de ese mundo, mejor se queda de solterona. Después de que los invitados se fueron, Uriel y Alisa regresaron a sus respectivas actividades, la marquesa se fue con Alisa, mientras que Liliam seguida por Judi, van por el jardín trasero, alejándose hasta perderse entre algunos árboles.

— lady Liliam ¿por qué hemos venido? Puede ser peligroso, regresemos.—

— todo esta bien, solo quiero practicar un poco, ve a sentarte.—

Señala la sombra de un árbol en el cual hay una banca, pues al parecer, aún están dentro de la propiedad del palacio. Liliam se concentra creando pequeñas esferas de agua en sus manos, según lo que ha leído, las hadas suele tener solo un elemento en su magia, en su caso, parece ser el agua y todo lo que se pueda crear con ella, como el hielo.

Estaba concentrada generando pequeños cristales de hielo en sus manos, cuando de pronto escucha el trotar de los caballos, ante eso, Judi se asusta mirando por todos lados, Liliam también observa, los caballos se escuchan más cerca y cuando menos se lo esperan, varios hombres cruzan montados a caballos, ambas chicas pronto son rodeadas por esto, quienes al parecer vestían el uniforme de los caballeros del palacio.

"¿Quiénes son ustedes y que hacen aquí?"

Pregunto aquel que tenía un traje con un diseño diferente y era mayor que los otros.

"Capitán, mírela bien ¿no es la nueva novia de su alteza?"

Aquel hombre la mira detenidamente, mientras que Liliam se queda sorprendida con lo que escucho.

— ¿qué soy qué, de que quien? Mejor que me confundan con una delincuente.— ofendida a mil.

Los hombres ríen por sus palabras.

"Su alteza tiene razón, es una chica divertida. Lady, no debe estar sola por aquí, podría ser peligroso, hemos detectado bandidos en la zona." Le advierte el capitán.

— gracias por el aviso, pero no soy la novia del príncipe...—

Liliam se encamina de regreso, seguida a paso lento por los caballeros.

— la novia de ese baboso... pero estos que se creen...ni que estuviera desesperada.— murmura quejándose.

Al llegar al palacio, la marquesa la ve venir con los caballeros tras ella, por lo que se preocupa, Uriel quien también esperaba a esos caballeros se sorprende y es el primero en acercarse.

— ¿qué ha pasado? Oye ¿estás bien?— le pregunta a Liliam.

—¿eh? ¿Yo? Si, lo estoy pero eso que te...—

"La encontramos sola en el bosque, alteza, solo le pedimos que regrese, hay bandidos en la zona."

La marquesa se asusta por eso y se acerca a Liliam para regañarla por irse así lejos del palacio, Liliam se disculpa por preocupar a su madre.

— le pondré escoltas si con eso esta tranquila marquesa.— menciona Uriel.

Alisa quien también estaba cerca, se sorprende al escucharlo, pero sonríe levemente.

— no se preocupe majestad, le pediré a mi esposo que le ponga a nuestras propias escoltas.—

— de acuerdo.— mira a Liliam.— y tú, no preocupes así a tu madre.

Liliam solo le hace una mueca, ese ¿qué se cree?

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