capítulo 15- ataque 2...

Liliam ha llegado a la habitación de sus padres, quienes se defienden de los bandidos que han invadido su habitación, su padre de inmediato se acerca a la pelirosa para protegerla, pidiéndole que les siga. Los tres se apresuran a salir de ese pasillo, no era un buen sitió para pelear con mayor libertad.

Desde la ventana de la princesa cinco hombres ha salido lanzados contra el piso, mientras que sobre el barandal del balcón, Alisa los observa con una especie de energía púrpura en sus manos.

— Dezauke Ik Atmhe.—

Un sello brilla bajo esos hombres y comienza a retorcerse de dolor, sosteniendo sus cuellos al sentir que no pueden respirar, Alisa baja hacia ellos y pisa el cuello de uno con fuerza hasta que escucha un crujir ante la mirada de otros bandidos.

— creyeron que solo mi hermano era un peligro.—

Alisa toma una espada y comienza a pelear. Liliam y sus padres han salido del palacio, siendo más fácil combatir en campo abierto, el Marqués le pide a Liliam ponerse tras ellos, saben que su hija no es buena en usar hechizos, pero varios hombres ya los rodean, por lo que Liliam levanta las manos creando dagas de hielo las cuales lanza contra aquellos hombres, quizás aún no sea experta, pero puede defenderse, mientras los bandidos no se acerquen lo suficiente, la magia es de mucha ayuda, pues aún no sabe pelear bien con espada, aunque en su vida anterior entrenará para ello, no es nada fácil con un nuevo cuerpo.

Los caballeros también luchaban, eran demasiados bandidos, lo cual era extraño, pues no parecían tener como objetivo robar el palacio, parecen enfocados en atacar a quienes están ahí. Alisa cree que algo están planeando, pero por ahora, deben centrarse en detener a sus atacantes.

Todo el palacio era un caos, los guardias tratan de proteger a los sirvientes y todo aquel que esté en el palacio, pues saben que la princesa es capaz de protegerse sola.

Liliam y sus padres también se aseguran de detener a los que puedan, los marqueses estaban orgullosos de Liliam al ver que si ha estado practicando su magia, pero cuando menos se lo esperan, un ataque de magia va contra ellos, causando que salgan lanzados contra las paredes del castillo y antes de poder hacer algo, otro hechizo explota contra ellos, Liliam al ver esto, se pone ante ellos, protegiéndolos con un escudo de agua, mientras busca de donde viene el atacante, notando que había una mujer siendo custodiada por los bandidos, ella levanta la mano y lanza otro hechizo de explosión contra Liliam, esa mujer debe de ser una de los pocos magos que existen. Conforme ataca se acerca, Liliam puede notar que es una experta en la magia, así que la pelirosa trata de atacar lanzado un hechizo para poder congelar a la mujer, pero esta se protege con una barrera y aprovechando que bajo la guardia, lanza otro ataque, siendo este acertado pues lanza a Liliam contra la pared.

— Liliam...— la marquesa trata de atacar a la mujer, pero recibe otro hechizo.

Así que Liliam se pone de pie, intentando de nuevo con sus ataques, pero la mujer lanza una descarga eléctrica contra Liliam, causando que caiga casi inconsciente.

— pero que chica más simple ¿en serio es la novia del príncipe heredero?— le pregunta a uno de los bandidos.

"Eso parece, sus gustos no son buenos."

— ¿quién caraj*s es la novia de quien...? — Liliam trata de ponerse en pie.

Pero aquella mujer la golpea con una patada y la sostiene del cabello, dándole otra descarga para causar que se vuelva a desmayar, de este modo, uno de los hombres la carga y la sube como costal a un caballo, dando la orden de retiro. Justo cuando los bandidos se van perdiendo entre el bosque, llega Uriel con los caballeros.

— hermano, eso no fue un robo, algo querían...— menciona Alisa.

Uriel baja del caballo, buscando con la mirada entre todos los guardias, incluso observa la ventana de Liliam.

"Altezas, el Duque Parisi ha escapado." Avisa uno de los caballeros.

Tal parece que ese era el objetivo de esos hombres, Uriel ordena que busquen por todos lados, mientras que él se dirige hacia el palacio, encontrando a los padres de Liliam, ambos se ven muy heridos.

— alteza... se han llevado a Liliam... había una maga y no pudimos...— Lila se suelta a llorar.

— por favor alteza, présteme a algunos guardias, debo ir por mi hija.— pide el Marqués.

— iré por ella, ustedes descansen.—

Uriel llama a varios guardias, avisando que la prioridad por ahora es la hija del Marqués De Rosa. Después de saber por donde se han ido los bandidos, Uriel sube a su caballo y se dirige hacía aquel lugar junto con sus guardias. Alisa quien estaba ahí, ayuda a la marquesa para que curar sus heridas.

— no se preocupe, mi hermano la traerá.—

Los bandidos y aquella mujer se adentran más al bosque, pues si continúan hasta el final, saldrán del territorio de la capital de Tyrte.

"No entiendo por qué el Duque quiere a esa chiquilla." Menciona uno de los bandidos.

"No cuestiones, solo has tu trabajo." Le reclama la mujer.

"¿A poco no tienes curiosidad, Lana?"

"No, ya el jefe lo dirá cuando la tenga en sus manos."

Después de seguir con su camino, se adentran hasta el pie de la montaña, por lo cual tienen que pasar por una ladera, así que deben tener cuidado de no caer. Liliam abre los ojos y ve sus manos atadas, mientras cuelga del caballo, se remueve pero puede ver que están en un sitió alto, intenta usar su magia, pero no puede.

— no te esfuerces, le puse un bloqueo de magia.— menciona Lana.

Liliam no puede responder debido a que le tienen cubierto la boca, pero necesita escapar, observa por todos lados, pero es difícil ver siendo de noche. Si hay un poco de luz es porque los bandidos llevan cristales de luz con ellos para iluminar su camino.

— si saltas, adiós, no creo que puedas volar, pequeña hada.— se burla Lana.

Liliam frunce el ceño, era verdad, se supone que es un hada, pero no hay alas, eso era injusto. Mientras siguen avanzando, más adelante se escucha un escándalo y ven venir hacia ellos a algunos hombres que iban por delante.

"Una bestia..." gritan.

En su afán de escapar el caballo resbala y pierden el equilibrio cayendo por la ladera, Lana trata de mantener la calma, ordena que se queden atrás y ella va a ver, no tardando en ver una bestia parecida a un lobo, era como una sombra, pero podía ver que tenía alas, no recuerda que exista una bestia así, pero usa su hechizo de explosión contra este, pero una barrera evita que le dé, la bestia avanza golpeando a Lana y la presiona contra el suelo al ver que cae del caballo. Liliam quien apenas puede ver, intenta hacer que el caballo de vuelta, si se comen a todos ella será la siguiente, así que debe salir de ahí, pero ante el alboroto, el caballo relincha levantando sus patas de adelante y causando que Liliam caiga por el acantilado de la ladera, Uriel se da cuenta y se apresura a alcanzarla.

— no puede ser... venía por ella... eso...—

Lana está segura ahora que ese era el príncipe heredero. Uriel logra alcanzarla, se regresa a su forma humana para atraparla y bajan lentamente por el acantilado, Liliam al verlo se siente aliviada, al estar ya en suelo, Uriel la baja y le quita la cuerda y la tela que cubría su boca.

— nunca creí decirlo, pero, me alegro de verlo.—

Liliam no duda en abrazarlo, lo cierto es que si tuvo miedo al caerse por ese acantilado, Uriel se queda quieto por el abrazo, pero al notar que no lo suelta, acaricia el cabello de la chica.

— no puedo creer que dejarás que te capturen.—

— es que quería ser la doncella que el príncipe rescata, como agradecimiento le dejo ver mis tobillos.—

Liliam levanta un poco el camisón que lleva y Uriel no puede evitar reír por eso, hasta en el peor momento sale con esas cosas.

— necesito ver más que los tobillos, además ya he visto sus pech*s ¿lo olvida?—

Liliam desvía la mirada, preferiría no recordar aquello, es una borracha con manos inquietas.

— entonces ¿qué? ¿Quiere que le dé mi virginidad en medio del bosque? Que tal si me muerde el trasero una serpiente. — no sería algo muy lindo de contar.

Uriel se quita la chaqueta y cubre a la pelirosa con ella, Liliam estaba por agradecer, pero Uriel no se lo permite pues sin que se lo esperase, sus labios se habían unido a los de él, Liliam no podía creer que hiciera algo así, pero, le abraza por el cuello correspondiendo el beso, pues este se vuelve más profundo, jugueteando con sus lenguas, mientras Uriel la sujeta de la cintura para pegarla más a él, lo cierto es que Liliam lo suele sacar de sus cabales, pero en realidad es una chica interesante, única se podría decir y al saber que había sido secuestrada, temía por ella, estaba furioso con aquellos que se atrevieron a llevársela y al verla caer por ese acantilado, sintió miedo de no alcanzarla, para su suerte lo logro y ahí estaba ella diciendo alguna tontería como de costumbre, aun así, tenía tantos deseos de abrazarla y probar nuevamente sus labios, y al saber que ella le corresponde el beso, sabe que el interés puede ser mutuo, nadie antes le había hecho sentir de esa manera, ni siquiera cuando Elena, quizás dolió su rechazo, pero duro poco, al saber que ella jamás tomo en serio sus sentimientos.

Continuó con el beso, no quería detenerse, deseaba más de la pequeña hada.

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