capítulo 12- la verdad...

Más tarde esa misma noche, Uriel, Liliam y el Marqués De Rosa, estaban en una sala, los delincuentes que aún vivían fueron llevados al calabozo, Liliam estaba sentada en el sofá, intentando acomodar su cabello revuelto, pues aquel criminal no quiso soltarla y fue Uriel quien termino de noquearlo.

— ¿esta diciendo que su objetivo era mi hija? Pero no comprendo ¿por qué ella?—

— no se cuales sean los planes de esta persona, pero es la verdad, ellos seguían a lady De Rosa.—

Uriel trata de no reír, pues recuerda lo que recién paso y como la pelirosa estaba de las greñas con aquel delincuente.

— es obvió que fue la misma persona del otro día y ese es el Duque Parisi.— menciona Liliam.

— sin duda debe de ser.— agrega Uriel.

— ¿por qué el Duque haría algo así?— pregunta el Marqués.

— porque el Duque Parisi ha estado robando y ahora que se perdió el compromiso de su hijo conmigo, debe de estar furioso.— respondió Liliam.

—¿que? E-eso no puede ser...—

— Marqués, el Duque Parisi esta casi en ruina, por eso insistía en no romper el compromiso con su hija.— le pasa al Marqués algunas carpetas.

En ellas estaba la información sobre el robo y las finanzas del Duque durante los últimos meses, el Marqués lo revisa, nunca espero ver algo así, incluso se ve que sus ingresos bajaron, pero desde hace dos meses, estos empezaron a subir un poco, Uriel le menciona que esos dos meses corresponden a cuando el Marqués le confío los ingresos del palacio, aparentemente, los fondos destinados a obras públicas o caridad, era eso, justamente lo que se estaba quedando, pues al hacer la investigación, supo que esos ingresos no llegaban completos, al principio sospecho del marqués, pero se le hizo extraño que eso iniciará hace dos meses, mientras que el Marqués ha estado trabajando como ministro de finanzas desde hace años y sus propios ingresos eran una suma muy grande, no tendría motivo de robar, entonces supo que el Marqués tenía un asistente e hizo la investigación, todo fue tan obvió.

— es un maldito, le di mi confianza y mira como lo ha pagado.—

— tengo pruebas suficientes para traerlo ante corte y si esos delincuentes confiesan, estará más que arruinado.—

— lo creí un hombre de confianza, pero veo que no fue así. Por favor alteza, proceda como mejor le parezca. — el marqués deja salir un largo suspiro.

Liliam le da una palmadita en el hombro como consuelo. Uriel le hace saber que dejará que regrese a su Ducado, es ahí donde se encargará de todo, por el momento no quiere arruinar la fiesta con un escándalo. Liliam por su parte cree que hubiera sido algo divertido, que los caballeros entraran a arrestar al duque, ya se imagina la humillación que recibirá la duquesa, que se jacta de ser perfecta. El Marqués se despide de Uriel y agradece por ayudar a Liliam, ambos se retiran, mientras que Uriel pasa a guardar todo, al salir, un par de sombras se mueven por esa sala y toman forma de una especie de panteras, eran unas bestias que usaban para custodiar las oficinas y que de ese modo nadie pudiera entrar a robar documentos importantes.

Por otro lado, la fiesta del banquete aún continúa, Chase se ha dado cuenta que Liliam no estaba por ningún lado y el Marqués recién había vuelto, mientras que el príncipe heredero tampoco estaba, entendiendo que era verdad lo que escucho hace un momento, donde su madre le decía a otras mujeres que Liliam era tan desvergonzada al irse con el príncipe. Eso le hacía sentirse furioso, no comprende porque Liliam de pronto decidió dejarlo y buscar a alguien de mayor estatus, si desde su compromiso, la chica se dedicaba a seguirlo, era inaceptable que ella lo dejará de amar.

— joven duque ¿algo le preocupa? Lo he visto muy pensativo estos días.— pregunta Holly con preocupación.

Chase reacciona y sostiene ambas manos de la chica mostrando una sonrisa amable.

— estoy bien, es solo que mi padre ha estado muy molesto, pero sabes que pase lo que pase, yo no me rendiré y podremos ser felices.—

— joven Duque...yo confío en usted, no importa cuanto tiempo lleve, solo quiero que seamos felices juntos.—

Holly se abraza ocultando su rostro entre el pecho de Chase, aunque ella frunce los labios, ya ha escuchado que al parecer los Parisi estaban por irse a la ruina, después de lo que le costó que ese compromiso se rompiera, pero ha intentado acercarse al príncipe heredero, aunque este cada vez que cruza con ella, la ignora, sin importar cuanto le sonría, Uriel no muestra interés, pero con Liliam es diferente, a ella le presta atención cuando solo es una mujer malvada y vanidosa.

La fiesta finalizó y al día siguiente todos los nobles se iban, Holly ahora no tendría oportunidad de acercarse al príncipe heredero, incluso hablo con la jefa de doncellas, pero está le negó un puesto en el palacio, al subir al carruaje con otras doncellas de la Duquesa, puede ver los Marqués De Rosa aún no se habían preparado para irse, lo que significa que Liliam pasaría más tiempo en el palacio, necesita una forma de regresar, ella no puede solo quedarse sin nada, pues ahora Chase no le sirve. Ya que todos sea han ido, el Marqués y Uriel hablan en su oficina, mientras que Lila ha mandado llamar a Liliam.

— hija ¿que opinas sobre quedarte en el palacio?—

— es cómodo, pero no es un sitió donde podría vivir tranquilamente ¿por qué? Madre ¿no me digas que nos quedáremos más tiempo?—

— la princesa dice que le agradas y que le parece una buena idea que tú y su hermano se conozcan con intenciones de llegar al matrimonio.—

Liliam observa a su madre con preocupación, no era posible que su madre pensará en algo así ¿ella y Uriel? No imposible, ni se caen bien, hay que admitir que Uriel es guapo, adinerado y bien do...ejem...no, eso último no, el caso es que ni ella, ni él parecen soportarse.

— madre, no creo que al príncipe le gusta la idea y con lo sucedido con el joven Parisi, un matrimonio arreglado no me parece buena opción.— agacha la mirada con tristeza.

Debe darle lástima a su madre para que olvide esa idea de un matrimonio arreglado con Uriel.

— pero ambos se llevan bien, anoche desaparecieron de la fiesta, no creas que no me di cuenta.—

—¿como? No sabía que el príncipe se había ido, pero yo solo me fui a descansar a otra sala.— desvía la mirada nerviosa.

— Liliam...bien, si esa es tu opinión, de acuerdo, yo solo te preguntaba.—

— gracias por respetar mi decisión.— de la que se salvo.

En la oficina de Uriel, tanto él como el Marqués han quedado en presentar la evidencia ante la corte imperial, para así acudir al ducado Parisi y arrestar al Duque antes de que se de cuenta que lo han descubierto, pues podría desaparecer las pruebas.

— durante la fiesta le hice saber pese a la ruptura él seguiría trabajando conmigo, creo que eso servirá para que no sospeche nada.—

— bien, reuniré a la corte mañana temprano, para hablar de esta asunto, por hoy puede irse, imaginó escoltara a su hija a casa.—

— si, no quisiera que causará problemas, como habrá notado es una chica inquieta.—

— si es así debería ponerla a trabajar, podría ser asistente de mi hermana.— Uriel desvía la mirada.

Cree que eso no debió decirlo, Alisa creerá que él desea que Liliam se quede. Más tarde Liliam camina por los pasillos, se supone que hoy regresará a casa, pero su madre le dijo que se quedarán unos días más, pues algunos asuntos urgentes que debe arreglar con la princesa y desde hace rato se han ido del palacio, quería ir, pero su madre le dijo que no puede, al pasar por el jardín se va por ahí hasta llegar bajo un gran árbol, ahí se recuesta, aunque Judi que iba con ella le dice que no es buena idea hacer eso, que podrían regañarla. Liliam se recostó y cerro los ojos, pero de repente sintió un golpe en la cabeza y al mirar una manzana había caído, cosa rara porque ese árbol no era de manzana.

— ups, se me resbaló, pero debiste escuchar tu cabeza, creo que sonó hueca.—

Esa voz la conocía perfectamente, al levantar la vista, era Uriel quien estaba recostado en una rama del árbol con otra manzana en la mano, Judi al verlo hace una reverencia y agacha la mirada, incluso le jala de la mano a Liliam para que haga lo mismo, pero ella no hace caso.

— creo que eso que escucho no fue mi cabeza, fue la suya.—

— lady Liliam— la regaña Judi.

— no, fue la tuya, te voy a comprobar...— soltó la otra manzana.

Pero Liliam la alcanza agarrar, pero en ese momento Uriel ha bajado y le da un golpe en la frente con el dedo índice.

— definitivamente fue su cabeza vacía...—

Y ahí va otro puntapié, Judi se asusta pero antes de poder decir algo, ve que Liliam se va de ahí, por lo que Judi la sigue, pero la regaña por actuar así ante el príncipe heredero.

— no dejaré que me insulte por ser el príncipe.— se defiende.

— aún así fue descortés.—

Liliam no le hace caso y sigue su camino, tonto príncipe, solo le causa enojó, ahora le empieza a preocupar porque clase de favor le pedirá.

Más populares

Comments

Vero Ochoa

Vero Ochoa

ajá claro como no de la hermana si si claro 😏😏

2025-03-28

0

Edilia de la Cruz

Edilia de la Cruz

2: uuuyyy

2025-02-28

0

Lerida del carmen Ramos vielma

Lerida del carmen Ramos vielma

jajajajajajajajajajajaja ese Uriel no respeta nada /Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/

2025-02-11

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play