capítulo 3- el palacio de Tyrte...

El Marqués le informa a Liliam y a su esposa que deben prepararse para viajar al palacio de Tyrte, pues el baile anual se acerca y como ministro de finanzas debe de estar presente. Pero Liliam tenía otra cosa en mente, pues estaba recordando lo sucedido en aquella fiesta, en como Holly, quien se supone es una chica amable y justa, nunca dijo nada, no hablo, ni hizo ver que el Duque estaba equivocado.

《En realidad es una maldita.》

Murmuró para si misma, aunque de todas maneras le da igual, no es como que le afecte, ella ya no esta comprometida y mientras menos la vea, mejor. Con todo listo, ella y su madre suben al carruaje, para dirigirse finalmente a Tyrte, mientras tanto, Liliam trata de recordar si hubo dicho viaje en la historia. De repente se pone pié gritando, causando que su madre quien iba con ella de un salto del susto y la mira molesta.

— Liliam, una señorita no grita de esta manera...por los dioses.—

— lo siento madre, es que recordé algo, olvidé traerme un bocadillo.— vuelve a sentarse y se cubre la cara con ambas manos.

Ya recordó ese viaje, en la fiesta, también asiste Chase, pero lleva consigo a Holly y durante el primer baile, Chase baila con la protagonista, pese a que Liliam estaba presente, causando un escándalo y una humillación para Liliam, pues al ser su prometida, ella era quien debe bailar con él, debido a esto, por enojó, Liliam sigue a Holly al jardín cuando esta sale a caminar y la empuja al lago, causando que casi se ahogue, pero es salvada por el Duque y aunque el sospecha de Liliam, sin pruebas no puede hacer nada, pero hubo alguien que la vio y fue el propio príncipe heredero de Erty, quien usa eso como excusa para quitarle el cargo de ministro en finanzas al Marqués debido a que es sospechaba de él, pero al final dichas sospechas eran falsas, el culpable era el padre de Chase, quien movió todo para culpar al Marqués pues quería que perdiera poder, al final de la novela cuando se descubre esto, los padres de Liliam regresan a Erty y ahí le dan un buen puesto en la corte del reino de las hadas, pero ya nada es igual pues habían perdido a su hija.

《Liliam tonta, tus padres sufren, solo porque no pudiste dejar ir a un hombre.》

Liliam hace un gesto de desagrado, mientras que su madre solo la observa, últimamente su hija ha estado extraña, pero por una parte le alegra saber que esta bien después de romper el compromiso.

Les tomo casi el día entero en llegar al palacio de Tyrte, los invitados iban llegando al palacio, donde eran recibidos por los sirvientes del lugar y cada quien era guiado al sitió donde se estaría quedando, cuando Liliam baja, ve a Chase a lo lejos, acompañado de sus sirvientes y por supuesto de Holly quien va como doncella de la duquesa; Chase voltea hacía donde esta Liliam y ella solo levanta la mano mostrando el dedo medio y se da la vuelta para seguir a sus padres.

En un balcón que permite la vista hacía zona de carruajes, estaba una chica rubia de hermosos ojos azules, observando todo y ríe al ver el movimiento de Liliam.

— que interesante señorita.— observa su acompañante.

Este era Uriel, quien estaba recargado en el barandal del balcón.

— descortés diría yo, al parecer es hija del Marqués De Rosa.—

— si, su madre es mi asistente y ya conoces al Marqués. Creo que será interesante este baile.—

Alisa se da la vuelta y entra, debe bajar a darle la bienvenida a los invitados. La rubia hizo acto se presencia ante los invitados que iban llegando, saludo a cada uno y les indicó que en el jardín principal se llevaría a cabo una cena de bienvenida, el Duque Parisi se acerca a ella dando un saludo a la chica y presenta a su hijo Chase y su esposa.

— no quiero sonar descortés, pero creí que su alteza el príncipe heredero nos recibiría.—

— mi hermano tiene ocupaciones muy importantes, pero lo verán en el baile. Por ahora yo soy su anfitriona.— Alisa puede notar el descontento en el Duque.

Y ella sabe perfectamente a que se debe, su madre la ha instruido bien y sabe que los hombres de la nobleza, no tienden a tolerar que una mujer este por encima de ellos en especial si su estatus es mayor. Alisa observa a Chase y a la esposa del duque, incluso analiza a las doncellas de esta, notando a Holly, quien mantiene la mirada baja. Alisa le ordena a los sirvientes que lleven al Duque y a su familia a sus habitaciones, mientras que la rubia sigue saludando, llegando el turno del Marqués De Rosa, quien presenta a su esposa, aunque esta saluda con más familiaridad a la princesa, pues ella es la asistente personal de Alisa; Liliam hace su reverencia ante Alisa.

— Liliam De Rosa, es un honor conocerla princesa.—

— un gusto. Adelante, disfruten su estancia y estaré haciendo una fiesta de té mañana donde las damas están invitadas.—

Liliam y su madre agradecen y siguen su camino, siguiendo al sirviente que les guía. Después de ponerse cómoda, le pide a Judi que le acompañe a dar un paseo antes de la cena, mientras caminan, puede ver a otras chicas dando un paseo, pero algunas se ven emocionadas.

— están así porque quieren conocer al príncipe heredero. Se dice que es atractivo y soltero.—

—¿ah si? Vaya, que aburridas, lo único que piensan es encontrar un marido, como si fuese un gran logro.— hizo una mueca.

Obviamente sabe que en esa época, es a lo que mas aspiran las mujeres, a tener al esposo con mayor estatus. Liliam sigue su camino, notando el lago, ese lago donde se supone debe empujar a Holly, bien, esa noche, evitará acercarse, es muy bonito y en la noche debe serlo más, pero no, no es buena idea. Mejor cambia su ruta y al notar el laberinto, corre hacía el siendo seguida por Judi, como es de puro arbustos, si se pierden pueden atravesarlo.

—¿quien eres y que haces aquí? Este sitió no esta permitido para los visitantes.—

Liliam se detiene ante esa voz y estaba por responder pero escucha un sollozo, así que observa atrás de ella y no había nadie, al parecer no le hablaban a ella. Judi le jala suavemente de la manga y le hace una seña, así que ambas se asoman, viendo que había un jardín al final de ese laberinto y en medio un kyosko donde se podía descansar o tomar el té.

— y-yo lo siento...no sabía...me disculpo.—

Quien estaba ahí era Holly, quien inclina la cabeza mientras se limpia las lágrimas.

— no quiero incomodarlo, pero no se como salir de aquí ¿podría ayudarme?—

Holly levanta la mirada con los ojos llorosos, pero aquel chico, al cual Liliam solo le veía la espalda y el cabello negro solo apretó los puños.

— no creo que seas tan tonta como para no encontrar el camino por donde llegaste ¿o si? —

Holly estaba sorprendida por la manera grosera en la que aquel chico le hablo, Liliam trata de no reír, tal parece que si hay hombres que no caen con ante las lágrimas de una linda chica. Antes de que Holly pueda decir algo, aquel chico salta encima del techo del Kyosko y después salta hacia los arbustos donde se pierde de vista, Holly aprieta los labios y se puede notar que estaba molesta, aún así corre para alejarse de ese lugar, por lo que Liliam y Judi se esconden. No es la primera vez que ve una mala expresión en Holly, así que la sospecha de Liliam es más grande, tal vez Holly no es tan dulce como le hace creer a Chase, por lo que deja salir una risilla, seguramente al muy tonto nisiquiera sabe y la tiene en un altar como la señorita más pura del mundo, en fin, ese no es su asunto. Mejor se van de ese lugar antes que aquel chico regrese.

La noche llego y con ella se dio inicio al banquete de bienvenida, donde nuevamente es Alisa quien se encarga de darles la bienvenida y agradecer su presencia, los padres de Liliam andaban por ahí saludando a conocidos y ella solo permanece en un lugar donde puede comer un poco de bocadillos y beber vino.

— lady De Rosa, no pensé que usted vendría al viaje.—

Cuando Liliam levanta la mirada, nota que se trata de la Duquesa Parisi, la madre de Chase, una mujer con aires de grandeza y que por supuesto, hace menos a quienes no tienen un gran título, esta venía en compañía de dos doncellas, una desconocida para Liliam y la otra era Holly. Liliam se pone de pié para hacer una reverencia.

— Duquesa, saludos. No podía dejar venir a mis padres solos.—

— es bueno que aún puedas dar la cara, yo estaría avergonzada si me dejarán a medio compromiso.—

Al parecer eso fue dicho con la intención de que otros escuchen, cuando claramente la Duquesa debe saber quien fue quien rompió el compromiso.

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