capítulo 4- cena...

Liliam ya puede notar las miradas de todos los presentes, así que se pone de pie y bebe de un solo trago al vino que tenía su copa.

— no tengo por qué avergonzarme, vergüenza sería seguir con un prometido que no puede ser fiel.— Liliam sonríe con burla.

—¿qué está insinuando? Mi hijo es un hombre decente.— se defiende la Duquesa.

— ¿yo no hablo de su hijo? Que conste que usted lo mencionó. En cuanto al compromiso, me alegra de haberlo roto, no quisiera una suegra sisañosa.—

La Duquesa estaba roja del coraje al escuchar esas faltas de respeto, pero antes de dar otra queja, Liliam se retira en busca de más comida y vino, hasta agarra una botella y se sale de aquel salón para caminar por los pasillos, Judi sin querer, ya la había perdido.

— uff, siento como si se me quitará un peso de encima al salir ahí. Pura bola de chismosos y sisañosos.— hace un gesto de desagrado.

Y se bebe directamente de la botella, mientras sigue caminando, incluso se quita los zapatos y se va al jardín, después de beberse como cinco copas ahí dentro y gastarse la botella, ya se sentía mareada.

— ¡woooo! La tierra se está moviendo.... ah no, soy yo...—

Liliam comienza a reírse, mientras sigue su camino y se tambalea de un lado a otro, pero admirando el jardín.

— que bello jardín... Pero ¿y las hadas? ¡oooooh! ¡Si, yo soy el hada...el hada que saluda a las flores, hola bellas flores, hoy les vengo a cantar para que florezcan...aaah! Aah, aaaaahh, Aaaaaaaaah...Aaaahgjsjs cofcofcof...caraj* me trague un bicho.—

Se pone a toser hasta sentir que ya no tiene nada en la garganta y entonces sigue su camino. De cerca, alguien la seguía y no puede evitar reír por lo que hace o dice la peli rosa. Liliam llega hasta el lago y estaba por saltar, pero alguien le sostiene la mano.

— en su estado, eso sería lo último que debería hacer, a menos que quiera ahogarse.—

Liliam observa a la persona, este tiene una capucha, pero por la luz de la luna, puede ver el brillo de los ojos rojos, eran como dos hermosos rubíes deslumbrando con su brilla.

— Rubí...te llamas Rubí ¿verdad? — se ríe.

— otra vez tú...—

El chico ya le ha soltado la mano y estaban de frente, Liliam lo observa de arriba hacia abajo.

— ciertamente tu voz es de hombre, pero hay mujeres con voz varonil.—

Sigue analizando y le toca el pecho, algo que al chico no le molesta, Liliam sigue palpando, ciertamente tenía buenos músculos, pero también hay mujeres fuertes y con músculos pensó, así que solo hay una forma de comprobarlo, Liliam dirige su mirada más abajo y se ve pensativa, el chico lo nota, pero antes que pueda decir algo, la peli rosa ya le sujeto el cinturón intentando abrirlo.

— ¿qué crees que haces? Mujer loca.— le detiene las manos.

— solo comprueba que de verdad seas hombre, Rubí.—

— ¿no has tocado suficiente?—

— eso no prueba nada, anda bájate los pantalones. —

Liliam nuevamente intenta agarrar su cinturón pero le detiene.

— ya basta, regresa a tu habitación.—

— buena idea, aquí nos pueden ver, jijijiji.— ríe.

Liliam le toma de la mano y lo intenta llevar, pero el chico no se mueve y nada más deja salir un suspiro, era una chica bastante molesta, pero estando ebria, no la puede dejar ir sola y menos con ese comportamiento, camina mientras ella lo lleva de la mano, la dejará en su habitación y se irá, sus padres al parecer ni se han dado cuenta de que su hija desapareció. Al llegar a la habitación de la chica, esta busca la llave, pero se le complica atinar a colocarla en el cerrojo, el chico solo hace una mueca de fastidio, le quita la llave y abre él, todo estaba oscuro así que entra siendo seguido por la pelirosa, él enciende la lámpara de cristal mágico y al voltear, Liliam estaba ya solo con su camisón casi transparente.

— pero que...no puede ser...¿acaso esto fue solo una treta para seducirme? Debes de saber quien soy.—

— si, eres Rubí, pero no te seduzco, si eso quisiera me pondría lencería sexy, no un camisón anticuado...a menos que te excites viéndome vestida como una abuela...iugh que enfermo...—

Liliam lo observa con cara de fuchi, pero eso solamente le hace irritar, no tiene por qué seguir escuchando tonterías de una borracha.

— pero que descarada, no tienes vergüenza.—

— que pulcro es el señorito Rubí ¿o era señorita?—

El chico se acerca y se quita la capucha dejando ver su rostro, sus ojos brillas por la tenue luz y su cabello oscuro apenas resalta en la oscuridad, Liliam lo observa, era en verdad un hombre atractivo.

— puedes comprobar ahora que si soy hombrrrrrr....—

Uriel se sobresalta, pues Liliam le había apretado en la entrepierna al tenerlo cerca, por lo que se aparta rápidamente.

— tienes razón si eres hombre...jijijijiji...—

— t-tú...¿es esta una manera de seducción? Quizás ni siquiera estás ebria...—

Liliam deja de reírse bajito al escucharlo y observa al azabache, no es su intención seducirlo, pero el chico no está nada mal, es guapo y de buen cuerpo, Liliam sonríe ladina y se pone de pie para acercarse a Uriel colgándose de su cuello y sin que pueda decir nada, sus labios son sellados un con beso, uno algo torpe debido a la ebriedad de Liliam. Uriel no se esperaba algo así, aunque el beso era torpe, se sentía bien, los labios de la peli rosa eran exquisitos, sin poder resistir, la sujeta de la cintura y toma el control del beso, Liliam puede sentir la lengua ajena juguetear con la suya.

El beso se hacía más intenso y su cuerpo sentía un cosquilleo, justo bajo su vientre; hasta ese punto, debería solo romper el beso y sacar a ese hombre, pero no quería, su cuerpo pedía continuar, de un momento a otro, Uriel le sostiene de glúteos y la carga hasta la cama, donde él toma asiento con Liliam sobre su regazo, ella rompe el beso y se queda observando al azabache, pasa sus manos por el rostro de este, sus ojos eran encantadores, Uriel solo la observa fijamente hasta que Liliam sube su camisón y se lo quita, dejando al descubierto su cuerpo, su piel blanca y sus pech*s redondos, no eran ni grandes, ni pequeños, quizás eran de la medida perfecta, Uriel los sostiene con las manos y los amasa, hasta introducir uno en su boca, el cual saborea chupando y amasando, Liliam deja salir un suspiro, su cuerpo se estremecía solo por ese acto, quería más, pero se detienen al escuchar que tocan a la puerta.

— Liliam ¿estás en la habitación? Abre, soy mamá...me preocupa que te hayas ido sin avisar.—

Liliam y Uriel se miran entre sí, pero Uriel al ponerse de pie la lanza sobre la cama y mejor abre la ventana para salir de ahí, lo que menos quiere es que esa chica use algún truco para intentar obligarlo a casarse, no sería la primera que hiciera algo así. Ante esto Liliam solamente se extraña, estaba ebria como para reaccionar mejor, se baja de la cama y se coloca el camisón.

— madre, estaba dormida...solo bebí un poco.—

Liliam abre la puerta y su madre entra, en efecto su hija se ve bastante ebria, así que la ayuda a acostarse, para después cerrar bien la ventana y le corre la cortina, una vez que se asegura que Liliam duerme, se marcha, su hija sí que le está dando uno que otro problema, pero mientras ya no involucre al Duque Chase, todo mejor, su hija merece algo mejor.

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Comments

Karolight

Karolight

jajajaj se hace el indignado pero es más mujeriego el Uriel xD

2025-04-01

0

Vero Ochoa

Vero Ochoa

me muero de la risa🤣🤣🤣🤣🤣

2025-03-28

0

Alexandra Avila

Alexandra Avila

jaja

2025-03-25

0

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