capítulo 7

Matrona y Layla estaban llegando a casa de la aldea,ellas habían ido por provisiones, cuando sobre el cielo ven a 10 personas dirigirse hacia ellas.

El príncipe demonio, ¿qué hace aquí?"

Se pregunta matrona.

—Layla escóndete—le ordena.

—¿Qué ocurre matrona?

—Mira hacia arriba.

—No puede ser, Un demonio,y ellos ...vampiros, pero ¿qué hacen aquí?

—No lo sé, Pero es mejor que te escondas, presiento que vienen por ti o Artemis.

— Artemis, no mi hija, no la menciones ¡por favor!

Layla se esconde tras un árbol gigantesco.

—El olor viene de ella.

—¿Esa gigante? ¿Estas segura Gelda?

—Ustedes ¿qué quieren por estas tierras? Saben que esta prohibido que criaturas como ustedes vengan al clan de los gigantes, no son bienvenidos.

—No es a ti a quien buscamos gigante.

—No veo a nadie más aquí.

—Eso es mentira, dile a la mujer que salga de detrás del árbol, puedo olerla—le dice Gelda.

—Te equivocas niña.

—No vas a engañarnos

—No intenten hacer nada o los destruir con mis manos.

—Ordenale salir o iré por ella — zeldris  estaba molesto.

—¿Qué quieren con ella?

—Buscamos a la hija de izraf, ¿sabes algo de ella?

Así que es eso,pero como se enterarían.

Se pregunta matrona.

¿Qué quieren con mi hija?"

Layla preocupada.

—Entonces les diré que se equivocan, ella no es hija de izraf.

—Quiero verla yo mismo.

—Esta bien, Solo no se atrevan a hacer algo contra ella o las pagaran muy caro... Layla puedes salir.

—¿Estas segura Matrona?

—¡Si! Tranquila, yo estoy aquí, no dejaré que te lastimen.

Layla sale temerosa de detrás del árbol, Gelda se acerca a ella un poco para olerla,observandola,ya que era una mujer mayor.

—Así que tú eras la mujer de mi tío izraf, aún tienes un poco de su olor en ti a pesar de los años.

-—¿Qué?—Layla se asombra.

—¿Es ella Gelda?

Zeldris le pregunta, no creyendo que fuera ella, aunque era hermosa los años se empezaban a notar en su piel.

—¡No! Ella era la amante de mi tío...—responde a zeldris—Dime ¿en dónde está tu hija?—le pregunta a layla.

—¿Hija? Ella murió cuando era una niña—dice muy segura.

—Ninguna de las 2 sabe mentir—Gelda se detiene en dirección al norte captando 4 olores diferentes—Tu hija viene en camino, con la hija de la gigante , Matrona, así es tu nombre ¿no? Y otros 2 que no se quienes rayos son.

—Eso no es cierto—grita Layla—Ya te dije mi hija esta muerta.

—No me grites humana, y no mientas—Gelda la abofetea.

— Gelda ¿qué ocurre contigo?—zeldris le llama la atención—No tienes que hacer eso.

—¿Como te atreves niña?, eres arrogante—Matrona se molesta.

—Crees que te tengo miedo por ser una gigante, te equivocas—colocándose frente a Matrona.

— Gelda ya basta—le ordena zeldris.

—¿Es que de verdad piensas casarte con ella?

—¡casarse! ¿De qué hablas?—pregunta Layla.

—Si humana, tu hija es la hija de mi tío izraf por lo tanto es heredera del clan de los vampiros, futura reina, ¿no estas orgullosa con eso?, ella tendrá que casarse con él o su hermano, es perfecto ¿no? Eso querías de mi tío.

—Eso no es así, yo jamas lo pretendí.

—Gelda, ¿Por qué actúas así?—zeldris la desconocía.

Gelda intenta darle otro golpe a Layla, Pero esta vez Matrona la detiene apresándola en su puño.

—¿por qué no obedeces a tu príncipe joven vampiro?

—No le hagas daño gigante, no quiero usar mi poder contra ti.

—Mi hija, ella no será reina, por favor, ella es una chica común, no sabe nada de ustedes, así que vayanse, se los pido.

—Mi padre quiere hablar con ella, luego si ella decide renunciar sera libre de elegir.

—No es necesario, ¡Por favor! Dile a tu padre que no está interesada en el Reino, ¡váyanse!— les implora de nuevo.

— zeldris ,Ya escuchaste—le dice apenas Gelda— vamosnos de aquí.

—sueltala, La estas lastimado—zeldris intenta abogar  por la imprudente de Gelda.

—Sólo si se marchan— le advierte Matrona.

—Lo haremos, Pero sueltala—mirándola con una mirada de odio.

Artemis a unos kilómetros empieza a captar olores diferentes en dirección hacia su casa, su corazón empieza a latir con intensidad, pensando en que su madre y Matrona estarían en peligro.

— Diane, Nuestras madres.

—¿Qué ocurre Artemis?

—Ellas...

Artemis desaparece de sus vistas, apareciendo rápidamente frente a zeldris, con una mirada desafiante, zeldris queda asombrado.

¿Como es que ella?, no sentí su presencia .

—Hija—Layla la llama.

—¿Quienes son ustedes? ¿Qué hacen aquí?— observandolos.

Zeldris la observa también, ella era una mujer hermosa, idéntica a su madre, sus ojos reflejaban molestia, pero eran hermosos, verde esmeraldas, ¿podría él perderse en ellos?

Cuando logra ver sus colmillos creciendo, y uno de sus ojos cubrirse de rojo y negro, mirándolo con desdén.

—Zeldris, ¡reacciona!

—escucha a Gelda de pronto—Ustedes hagan algo—ordena a los que los acompañaban.

—¡No!, No he dado ninguna orden—haciendo una pausa—Creo que debemos irnos.

—¿Qué? ¿Pero mi señor?

—al fin se escucha a kisame hablar.

—Gigante sueltala, nos marcharemos.

El poder de Artemis estaba aumentando, todos empezaron a sentirlo, un aura oscura.

—¿No puedes controlarlo?

—zeldris la miraba fijamente.

—Yo...yo...—Artemis entonces se desvanece.

—Hija— Layla corre a socorrerla.

Zeldris la había atrapado, Gelda al ver esto se molesta.

—Nos iremos y disculpen, le diré a mi padre que no las encontramos, toma a tu hija, pero tengan cuidado él tratará de encontrarlas de nuevo.

—¿Qué?—Layla se asombra.

Matrona al ver ese acto suelta a Gelda, quien va deprisa al lado de zeldris.

—¿Por qué hiciste eso zeldris?—le reclama celosa.

—Ella no sabe nada de lo que es por alguna razón.

—Eso a ti no te importa.

—¿Quieres entonces que me casé con ella?

—¡No!, claro que no.

—Es mejor que este aquí y no con mi padre.

—Hablas como si ella te interesará— le reprocha Gelda.

—Es mejor irnos, Gelda

—desvía sus palabras y su mirada.

—Es lo mejor zeldris—Mael aparece.

—¿Se conocen?—pregunta Matrona.

—¡Mamá! ¡Layla!—Diane corre hacia ellas.

—Somos enemigos a muerte—responde Mael.

—Así que tú la proteges Mael.

—Ella es la nieta del General Licandro, quien casi acaba una vez con tu vida.

—Entonces ella también es...—zeldris  estaba desconcertado.

—Mitad diosa—Gelda termina de decir.

—¡Si! —Mael lo ve desafiante.

— Ya nos veremos de nuevo Mael— dándole la espalda, buscando el camino de regreso.

—Esperaré con ansias zeldris—lo ve de manera arrogante.

Zeldris y Gelda se marchan junto con su compañía.

—¿Se encuentran bien señoras?—Ban les  pregunta preocupado.

—¡Si! Gracias joven—responde Layla sonriendole.

—Mamá,¿Tú lo sabías?, Artemis es mitad dios y vampiro.

—Diane ella...—Layla pensaba en decirle.

—Hija eso es verdad

—Matrona las interrumpe.

—Tú lo sabías, ¿por qué nunca lo dijeron?—viendo a ambas— ella no lo sabe, y merecía saberlo— les reprocha una Diane  molesta.

—Layla me lo comento hace tiempo, ella es una diosa desterrada, Artemis oculta un gran poder en ella, es mejor que no lo sepa, lo hemos ocultado por su bien.

—¿por su bien? pero ¿por qué? ¿qué le ocurrirá? ¿De qué es capaz Artemis? —Diane sentía curiosidad.

—Su lado vampirico esta lleno de oscuridad, ella podría destruir todo Diane, traer la muerte a lo que conocemos.

—¿Qué? Pero ella es buena Layla, jamás sería capaz de tal cosa —defendiendola.

—Pero no sabemos si sea capaz de controlarlo.

—Se que si—de pronto Diane recuerda el venado—¿O no?—sintiendo un poco de temor.

—Señora Layla el General lo preveyo, y esta arrepentido —agrega Mael interrumpiendo.

—pues ya es muy tarde para eso, esta arrepentido por que esta muriendo.

—Él dejo su poder y sus alas en manos de la doctora kioko , ella se los regresará cuando el general muera.

—Todos estos años he logrado vivir sin ello, ya no me importa ser diosa, lo que quiero es que mi hija este bien.

— pero Artemis, ella heredó sus lados sanguíneos, y creo que por ahora sólo el vampirico ha despertado.

—¿Qué? —Layla no podía creerlo.

— Artemis,ella dreno la sangre de un venado.

—Lo vez matrona, yo lo presentí—Layla no podía creer lo que estaba sucediendo, deseaba que no fuese real.

— Layla tienes que hablar con ella, ya es hora, antes de que ocurra algo terrible—le aconseja Matrona.

🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️🔹️

...

...

Zeldris había regresado a su reino,dirigiéndose donde su padre para informarle...

Mientras kisame uno de los vampiros de confianza también le informaría a quien le servía a parte.

—señor Leonidas, Tal como lo dijo, su nieta heredó la oscuridad.

—¡perfecto! Ella hará que recobre mi poder y mi reino al fin, yo soy el rey de todo, izraf y el rey demonio me decepcionaron, no merecían el trono, ellos son demasiados blandos, por eso estamos abajo de los otros clanes.

— ¿piensa absorber su poder? mi señor.

—Todo, Su poder, su vida, todo ja, ja, ja sigue con lo planeado kisame.

— si señor Leonidas.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***