Mael estaba en schock con el alma en un hilo,con el corazón destrozado lleno de rabia y dolor,pensando en que él con sus propias manos acabaría con la vida de Leonidas tal como se la arrebató a Artemis.
Layla lloraba desconsolada sobre el cuerpo de su hija, acariciando su cabello y su rostro, ella se miraba tan serena.
—Todo es mi culpa Artemis, no debí enamorarme de tu padre, siempre fui egoísta contigo, te sobreprotegi, te oculte lo que eras ,tu poder...perdóname hija—Lloraba layla.
—vengaremos su muerte, ese vampiro pagará con su vida—Mael se aproxima a ellas.
Layla y Mael se quedan viendo a los ojos, ella de pronto entendió lo que el decía con la mirada, dándole el cuerpo de su hija, Mael la estrujaba entre sus brazos, oliendo su cabello, pegando su frente a la de ella.
—Se lo que sientes por mi hija, y te lo agradezco Mael, pero ella ya esta muerta por mi culpa.
—No diga eso señora Layla, ¡por favor!—las lágrimas adornaban su rostro—Aunque sólo estuve unos días con ella...creo que me enamoré...fue amor a primera vista.
—Ella era especial Mael, te lo agradezco—Layla le sonrie.
Zeldris lo observa y molesto se dirige a él.
—¿Qué haces con ella? Ella es mi esposa.
—zeldris— Gelda balbucea al escucharlo.
— Una esposa a quien no mereces, a quien no supiste proteger.
—¡cállate!
La ira se iba apoderando de ambos y estaban dispuestos a enfrentarse pero Merlín los separa, dejándolos paralizados sin poder moverse, ante la mirada de todos los presentes.
—¿Qué haces Merlín? ¡Liberame!—le ordena Mael.
—No somos enemigos por ahora, y que discutan o peleen por ella, no la devolverá a la vida, además Leonidas no será tanto problema si no la oscuridad de Artemis.
—¿Qué dices?—pregunta Layla.
—El rey Bartra lo vio en una visión, Artemis ocultaba un gran poder, este fue en que Leonidas absorbió, pero te aseguro que será destruido por ella y es a esa oscuridad que todos debemos enfrentarnos.
—Ella tiene razón, el general Licandro así también lo dijo antes de morir
—habla Ludociel.
—¿por qué no me lo dijiste hermano?—le reprocha Mael.
—No hubo tiempo y tú no estabas cuando él murió, se supone que cuidabas de ella y fallaste.
Mael baja la mirada ,sabia que ludociel tenia razón.
—Además estoy aquí también por que el General le regreso sus poderes señora Layla—Ludociel extiende una luz verde hacia ella.
—No lo quiero.
—Pero es suyo, acéptelo ¡por favor!
—Guárdalo, cuando lo necesite te lo pediré.
—Entendido—Ludociel sabia como se sentía Layla, había abandonado ese poder, para tener a su hija.
Zeldris de pronto interrumpe el momento.
—¿podría ser posible que al derrotar a ambos ella reviva?—pregunta zeldris con algo de esperanza.
— podría ser o no, no lo sabemos hasta que llegue el momento, pero debemos estar preparados.
Todos se dirigen entonces a organizarse para la próxima batalla, los caballeros sacros, los 10 mandamientos y los 7 pecados capitales, los mejores guerreros entre los clanes se habían unificado.
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...
...
—Mi señor estuve a punto de acabar con el rey demonio, pero Merlín esa estúpida mujer se los llevo a todos con su magia.
—Tranquilo kisame los volveremos a ver, por ahora deben de llorar por mi nieta, y planear atacarnos, pero nosotros estamos preparados ja, ja, ja, —se reía con placer de lo que había hecho.
Leonidas con su poder revive a algunos de los que fueron en aquel entonces sus mejores soldados y para sorpresa de kisame su hijo izraf estaba entre ellos, 20 de los más fuertes soldados.
— Se...señor ¿ese es su hijo?
—Ja, ja, ja ¿por qué tiemblas kisame?, y el no es mi hijo, es solo un cuerpo sin vida, no tienes por que asustarte.
—Disculpe mi opinión mi señor, pero como es capaz de profanar su cuerpo, usted lo amaba ¿no es así?
—Jamás he sentido ni sentiré amor por nada ni por nadie kisame, solo hacia mi.
—Es de esperarse, su propio hijo lo traiciono junto con el rey demonio y fue capaz de asesinar a su propia nieta.
—Ellos no querían mis reglas, odiaban mi pensar y mi actuar por eso se voltearon hacia mi.
— y el precio fue muy caro, aunque su nieta no tenía culpa de nada.
—¿Me estas cuestionado kisame? ¿Ahora te arrepientes de lo que le pasó a la muchacha?
—¡No! Señor.
— Ja, ja, ja ¿no me digas que tienes pesar de ella?
—En realidad no pensé que usted la mataría, supuse que solo le quitaría su poder.
—y así lo hice aunque pareciera muerta ella solo esta separada de su cuerpo, su espíritu esta pegado a el por el momento.
—¿Qué dice?
—Que ahora su alma esta penando, mientras yo así lo quiera.
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...
...
Artemis estaba en espíritu viendo su cuerpo cubierto por la magia de Merlín para preservarlo.
Observaba aquel salón lleno de muchos hombres y mujeres preparando estrategias para una batalla, observando a su madre destrozada, a Mael, zeldris, matrona, Diane, etc...
Todos añorando verla con vida, todos ellos lloraban su muerte.
—Aquí estoy, ¿No pueden verme? mamá, Mael, Diane.
Artemis se paseaba frente a todos, tocándolos mas ninguno la veía ni sentía su tacto.
—¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué me hicieron? ¿Por qué estoy separada de mi cuerpo?
Las lágrimas y un nudo en la garganta la invadieron colocándose en una esquina de rodillas a llorar.
Cuando de pronto zaneri puede observarla asombrada llorando entre todos y viendo su cuerpo a la distancia.
—No Puede ser ¿Qué significa esto?
Ella se acerca hacia donde observa su espíritu, Artemis al levantar la cabeza ve que ella se dirige hacia ella.
—¿Pu..puedes verme?
— Ar..Artemis, tú eres la chica muerta,¿pero como es que te puedo ver?
—¿Qué dices zaneri?— Meliodas la escucha.
—¡Eh! Meliodas.
—Escuche que mencionaste a Artemis.
—¡Si! Así se llama la muerta ¿no?, Artemis, ella esta en esa esquina llorando, ¿no pueden verla? Por que yo si.
—¿Qué? ¿ella está aquí? ¿Puedes verla zaneri?
—Así es Merlín.
—¿Pero cómo? ¿Qué clase de poder es este?—Merlín y todos se asombran.
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...
...
A la distancia otra persona muy especial tenia cerca su espíritu a su cuerpo profanado, tenía aun algún motivo para estar allí.
—¿padre?
—Izraf ¡Bienvenido!
—usaste esa magia, ¿para que?
—para que logres conocer a tu descendencia, ella es hermosa, tu hija Y con gran poder, aún hay mas para arrebatarle.
—¿De que hablas?
—Layla, la mujer que cuido de ti, tiene una hija tuya... ¿Qué no lo sabes? ¡Ah! Ja, ja, ja ... es cierto moriste antes de ello ¿No quieres reunirte con ellas? O puedo traer el espíritu de tu otro amor si quieres, Idris debe de andar por ahí en algún lugar...
El espíritu de izraf aún no procesaba todo lo dicho, quedando con preguntas en mente, su padre tenía un aura maligna más de la que recordaba pero no era de él.
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