capítulo 6

Layla daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño.

—¿Qué tienes Layla?

—No puedo dormir,Artemis me preocupa,siento que algo ocurre con ella.

—Son ideas tuyas, ella está bien, Diane esta a su lado, ya mañana regresarán por la tarde, trata de descansar.

—No lo sé, Matrona, tengo un presentimiento.

—Duerme tranquila mujer ella está bien.

Pero el instinto materno no fallaba, Layla lo sentía, Artemis empezaba a despertar sus poderes, ella tendría que contarle todo cuando regresará.

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...

...

Mientras todos dormían, Artemis de pronto temblaba, su cuerpo tenia fiebre.

— Diane, Tengo frió... mamá Matrona—casi en susurros las nombraba.

— Artemis—Mael había logrado escucharla, viéndola en ese estado.

—Tengo mucho frío,mucho frío...— tiritando.

—Estas hirviendo Artemis

—la siente al tocar su frente y ver sus mejillas enrojecidas.

Él la cubre con una manta,e incluso su camisa para arroparla.

— Esto te ayudará Artemis.

— sólo abrazame por favor, necesito sentir calor.

— pe...pero yo...

Él se sonroja al verse así, con el torso desnudo, no imaginaba tener contacto con su piel.

— ¡Po...Por favor!!

Ella se queda dormida , Mael con nervios observa a su alrededor, todos dormían aún.

Tendré que hacerlo,debo de cuidar de ella

Se decía.

Entonces la abraza , estrechandola contra su cuerpo, despliega sus alas para cubrirla con ellas, Mael sentía el calor de la fiebre de Artemis, y el calor en su pecho al estar a su lado, sintiendo su cuerpo y el aroma de su cabello.

— Estarás bien—Le susurra al oído, quedándose ambos acurrucados bajo la luna.

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...

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El amanecer empezaba a asomarse, algunos rayos del sol iluminaba el rostro de Mael, el recuerda que tiene entre sus brazos a Artemis, intentando apartarse antes de que lo vieran en esa situación, y pensarán mal de él, la fiebre había pasado.

Debió de ser la sangre que absorbió ,su cuerpo no debe de estar acostumbrado a esos cambios

Pensó.

— Artemis, ¿Cómo esta ella? Ya despertó—Diane pregunta por ella al despertar.

Sus palabras en un tono alto hacen que los demás despierten.

—Ella está bien Diane—king aún sonñoliento le responde.

Cuando ella despierta eufórica

—yo...yo lo mate, ese venado yo...tome su sangre...—ella lloraba desconsolada.

—¿Qué dices Artemis?, fue solo un sueño, ¡tranquila! —Diane trata de abrazarla.

—Diane fue tan real, su sangre...yo...

—Todo esta bien princesa, solo fue alguna pesadilla—Ban trata de animarla.

—¿Quién? ¿Quién es él?

—pregunta entre sollozos.

— Es sólo uno de mis compañeros— responde Mael.

—Tú de nuevo ¿Qué haces aquí?

— ¡Eh! Je, je, je este es el lugar que buscábamos, Que coincidencia ¿no?

—Mmm... ¡entiendo! Que bueno verte otra vez—ella le sonríe.

—¿En dónde está Eleine?

—king reacciona al no ver a su hermana.

Cuando esta llega junto con Gerheade, y otras dos hadas con alimentos.

—No hagas dramas king, estaba preparando el desayuno con ellos.

— Me tenías preocupado.

—Sabes que puedo cuidarme sola tonto, y aquí no estoy en peligro, eres un escandaloso.

Mmm... empiezan

Piensa Gerheade.

Es una enana hermosa

Piensa Ban al verla vestida de chica, quedando encantado con ella.

Así ya todos callados y calmados desayunan, ya que Artemis y Diane tenían que regresar a casa.

Más tarde king se despide de su amada.

—Te estaré esperando Diane, ahora eres mi prometida por lo que vivirás aquí con nosotros,tú y tu familia.

—le dice mientras la tomaba de las manos, y ella se sonroja.

—En 2 días estaremos de regreso king.

—Nos volveremos a ver princesa Eleine—Ban se despide de ella.

—Ja, ja, ja ¿así que ahora ya no soy un enano?

—¡No! Eres una hermosa enana.

—¿Qué dijiste?—Eleine refunfuña.

—¡vaya! Enojada te ves más hermosa princesa.

Eleine se sonroja...

Para ella Ban se enamoraba de toda chica que mirará, debía de ser un patán, pero aún así lo encontraba atractivo y deseaba verlo de nuevo.

Todos se despiden, regresando Diane y Artemis a casa por sus madres, acompañadas de Ban y Mael.

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...

...

Zeldris estaba listo en su búsqueda, Gelda llega molesta, no queriendo ni hablarle, él entiende la razón , la tensión entre ambos se notaba.

—Siento 2 aromas en diferentes direcciones zeldris—le dice molesta.

—¿Estas segura Gelda? No pueden haber 2 olores a izraf.

— Mmm...supongo que podría ser la madre y la hija.

— Entonces están separadas.

—¿Hacia dónde iremos zeldris?

—¿puedes distinguirlas?

—¡No!

—Mmm... ¿de cuál estamos cerca?

—El olor que viene del este.

—Entonces iremos hacia allá primero. ¡Vamos!—les ordena a todos.

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...

...

— Entonces chica gigante, tu serás la esposa del rey hada.

— ¡Así es! King sera mi esposo, pronto nos casaremos como siempre lo soñé desde niña.

—Debes de estar emocionada Diane, siempre has estado enamorada de él

— Sabes que siempre ha sido así Artemis.

— y tú Artemis, ¿sueñas casarte algún día?—pregunta Mael curioso.

— yo...yo no lo se.

— ¡Es cierto! ¿Ustedes tienen esposas?—pregunta Diane curiosa.

—yo no, Diane.

—yo disfruto mi soltería,hasta encontrar a alguna chica—responde Ban.

— ¡ojalá! Y encuentren a alguien, el amor es tan lindo—les dice Diane suspirando.

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...

...

—¡papá! ¿Por qué enviaste a zeldris a buscar a la hija de izraf?, yo era capaz de traerla.

— ¡cállate! Meliodas Deja que él y Gelda hagan tu trabajo, tu madre me comentó que cometiste la locura de traer a la hija de Bartra.

—Mmm... Si, Quería a Elizabeth como esposa.

— Esposa ¿Querías su reino no es así? Sabes que cuando muera tú serás el nuevo rey demonio, el único heredero.

—Entonces al que casaras con la hija de izraf sera zeldris, por eso lo enviaste a él, sabes que él ama a Gelda, ¿te atreverás a hacerlo infeliz?

—Esto fue idea tuya, casar a uno de nuestros hijos.

—¿Nuestros hijos? El único que es tu hijo para ti es Meliodas, zeldris siempre ha estado en segundo lugar.

—¡Mamá!—Meliodas se molesta un poco.

—Tú no te metas Meliodas, y tú, ¡Te odio! No sabes como me arrepiento cada día por haber traicionado a izraf .

—Te recuerdo que él también lo hizo, al parecer te olvido esos 2 años con otra mujer.

— En que te has convertido, Tú no eras así.

—Quizas siempre he sido así Idris.

— ¡ya basta! — grita Meliodas—Ustedes solo son discutir, mejor me marcho.

— No alces la voz Meliodas, aunque seas mi hijo, soy el rey y tienes que respetarme, Aún puedo enfrentarte...—haciendo una pausa—Todo esto es culpa de ese maldito de izraf, esa maldición nunca dejará que seamos felices.

— ja, ja, ja Y lo merecemos por engañarlo—Idris comienza a sollozar.

— son tan patéticos , Me voy— marchandose.

— ¿Por qué no vez a tus hijos con el mismo orgullo?

—por que son diferentes, Meliodas es fuerte , audaz, consigue lo que se propone, en cambio zeldris es demasiado gentil, y débil...

— pero eso también es bueno, además ambos llevan tu sangre, son tus hijos.

— Eso ya lo sé—haciendo una pausa— ¿Qué ocurrió con nosotros Idris?, 5 años después aunque izraf nos maldijera éramos felices y nuestro amor era grande, qué pasó desde entonces...¿Qué?

— No lo se.

Ambos se abrazan,a pesar de todo aún existía una chispa de amor en ellos.

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