¡EL PADRE DE ELIZ!

El ministro de defensa se sentía impotente ante este par de sinvergüenzas. 

Desde que su tercera y última hija Elizabeth cumplió los 10 años de edad, había tratado de ser mejor padre. Mejor de lo que fue con sus hijos mayores que crecieron con la responsabilidad de hacer crecer a su familia.

El hijo mayor se llama Ismael, tiene actualmente 32 años de edad y se convirtió en abogado de una gran firma de abogados. La segunda hija se llama Antonella, tiene 28 años de edad. Ella creció como una señorita de familia rica, con grandes influencias en los grandes círculos sociales del país y con conexiones en países aledaños.

Crecieron cumpliendo las expectativas que su padre Antonio tenía sobre ellos, pero con muy pocas manifestaciones de afecto. Esto hizo que la relación padre e hijos se tornara muy fría, a duras penas cruzan palabras. Con el pasar de los años, los hijos se fueron alejando más y más de su padre. 

Lleno de remordimiento, el ministro de defensa quiso ser diferente con su tercera hija. Comprándole juguetes, vestidos o cualquier capricho que tuviera. Salía temprano del trabajo para verla y pasar tiempo con ella. Todo cambio cuando se volvió el ministro de defensa del país. Las responsabilidades en su trabajo crecieron y con ello, el tiempo que tenía para su hija menor se fue reduciendo. Al final, Elizabeth creció igual que sus hermanos mayores.

Un día, en una reunión que organizó la primera dama del país, Antonio llevo a Eliz, para que expandiera su círculo social. Ella era muy introvertida, así que le resultaba difícil acercarse a otros. Antonio vio esa reunión como la oportunidad perfecta para que su hija interactuara con otros.

Lo que Antonio nunca espero fue que Bruno, el hijo del presidente del país, se fijara en ella. Bruno siempre fue muy mimado por sus padres, y al nacer en una familia con poder político, no fue difícil para él salirse con la suya cada vez que se metía en problemas. Todo empeoró cuando su padre ganó las elecciones.

Bruno se había envuelto en diferentes tipos de escándalos, que fueron resueltos por su padre. Se creía con la autoridad para pisotear a otros.

Después de conocer a Eliz en la fiesta de su madre, quiso conquistarla, pero Eliz, consiente de la reputación que tenía, rechazó todos sus intentos. Al final, Bruno, viéndose frustrado y enojado, decidió hablar con su padre, para qué presionará al ministro de defensa, y así la comprometiera con él.

Su padre accedió y comenzó a presionar al ministro, tanto que incluso lo amenazó con despedirlo y hacer que nunca volviera a trabajar en política en su vida. Esto sería un duro golpe para Antonio, ya que toda su vida se había dedicado a trabajar en política. 

Al verse acorralado, Antonio empezó a presionar a su hija Elizabeth para que aceptara tener una relación con Bruno. Con el tiempo ellos discutían constantemente por ese tema, ella no quería tener nada con Bruno, y para revelarse empezó a salir con sus compañeras de la universidad a centros comerciales, discotecas, paseos y otros planes, con tal de no estar en casa.

Todo cambio con el incidente de las grietas en el cielo, ella conoció a Jerson y despertó sus poderes poco tiempo después. No fue la única, Bruno despertó sus poderes de fuego y con la ayuda de su padre logro tener acceso rápidamente a la Torre Blanca para desarrollar su poder.

La reunión del Penthouse, por motivo del cumpleaños de Antonio, fue utilizada por el presidente y por su hijo, como otro intento para que Eliz aceptará salir con Bruno.

A pesar de ser el anfitrión, Antonio solo podía observar como todo estaba siendo manejado por el presidente. Al ser humillado frente a todos sus invitados por Bruno, Antonio sentía una gran furia, pero debido a que debía guardar las apariencias, solo podía tragarse las ganas de golpearlos y echarlos de la fiesta.

Momentos después, uno de los empleados de confianza de Antonio se acerca y le susurra al oído, que Eliz acaba de llegar a la fiesta. Antonio levanta la mirada y ve a Eliz usando ropa informal, lleva puesta una blusa negra, sencilla, con estampado de un conejo rosa y un pantalón corto. Además de llevar una bolsa de regalo en la mano, de color azul metalizado. Esto sorprendió a todos los presentes, ya que esta se suponía que era una fiesta elegante. 

Eliz se acerca a Antonio, demostrando que no le importa lo que los demás estén pensando de ella, al llegar lo saluda: — Hola, padre. ¡Felicidades por tu cumpleaños! Espero que sigas cumpliendo muchos años más - le entrega la pequeña bolsa de regalo. 

Antonio, aunque está muy indignado por la apariencia de su hija, le recibe su regalo. Al revisarla nota un pequeño estuche, reconoce que Eliz le ha regalado un juego de corbatas.

— Muchas gracias, Elizabeth. Aprecio mucho tu regalo - le dice, mientras la abraza. Los fotógrafos de los diferentes medios de comunicación aprovechan para tomar fotos. Algunos de los asistentes aplauden, por compromiso social. 

Antonio le susurra al oído. — ¿Tenías que venir vestida así? Te gusta humillarme, ¿Verdad? - se dejan de abrazar.

Justamente en el momento que Eliz va a responder se acerca Bruno. — Hola, Elizabeth. Se te estaba haciendo tarde - le dice, mientras intenta acercarse a ella para darle un beso en la mejilla. Eliz estaba a punto de esquivarlo, cuando de repente ve al presidente aproximándose, por lo tanto, no tuvo más remedio que dejarse dar el beso. 

— Que bueno que llegarás Elizabeth, pensé que no te vería hoy. No solo yo, mi hijo Bruno estuvo esperando este día, para poder verte nuevamente. Ustedes dos hacen una excelente pareja. ¿Cuándo vas a aceptar salir con mi hijo? - le pregunta el presidente a Eliz. Bruno mira a su padre, y sonríe haciéndose el tímido. — Padre, no digas eso. Darás la impresión equivocada de que la estás forzando para que acepte salir conmigo. Tienes que pensar un poco en ella, en sus sentimientos. Justo en este momento debe estar muy ocupada entrenando, como para estar pensando en tener una relación, ¿Verdad Elizabeth? - ella asiente y el presidente solo puede aceptar que su hijo tiene razón.

— Será mejor que los dejemos solos para que hablen, ¿Verdad ministro? - el ministro quiere decir algo, pero al final no dice nada, mientras mira a su hija. — Venga, vamos a tomar un trago, hay muchos asuntos importantes que necesito hablar con usted - se retira llevándose a Antonio.

Al ver que ambos se retiran, Bruno le dice a Eliz: — Es bueno que no tengas tiempo ni siquiera para llevar a otra persona a su casa en tu automóvil, ¿Verdad? - le dice mientras sonríe maliciosamente.

Eliz es tomada por sorpresa por esas palabras, ella entiende que él sabe algo.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play