capítulo 19

German le dió un empujón y lo apartó del lado de Avril. El profesor Hassid Andhur tuvo que intervenir y enviar a Nick con el director. Linda que en todo momento estuvo allí presente se acercó a German y lo invitó a salir después de clases. German asintió con su cabeza y una ruboración se asomó en su rostro.

En el gimnasio comenzando las prácticas llegó Nick furioso porque lo sancionaron en la dirección. Mientras estaban en formación de calentamiento fue al cesto, tomó un balón y se acercó a German que estaba preparándose para un lanzamiento en zona de tiros libres, se paró detrás de él y en el momento que German lanzó el balón Nick con todas sus fuerzas quiso golpearlo, los presentes guardaron silencio, mucho le temían a Nick porque era el mejor jugador y sus padres eran influyentes. En el momento que Nick lanzó el balón German dió la vuelta y con su mano lo atajó y lo mantuvo en ella dejando a todos impactados porque nadie esperaba esa reacción de German. El mismo Nick sufrió un susto al ver ese balón en su cara. German lo pasó entre sus piernas y casi sin girar lo lanzó encestándolo de manera limpia haciendo que sus compañeros aplaudieran de emoción, los gritos llamaron la atención de Jim. German se acercó a Nick y dijo:

–– No te equivoques conmigo Sutil, tus días de gloria están por terminar.

Jim los miró sin intervenir al tiempo que dejó escapar una sonrisa, sabía que en poco tiempo German explotaría su potencial. Nick que no salía de su asombro salió corriendo de la cancha a los vestidores.

Al terminar las clases los hermanos Scale salieron a tomar el bus, pero en los pasillos Linda los detuvo:

–– ¿German recuerdas que te invité a salir?

Dijo dibujando una sonrisa en su cara.

–– Si lo recuerdo, pero si perdemos el bus tendremos que caminar y mamá nos castigará.

Contestó con voz algo acelerada y nuevamente su rostro ruborizado.

–– Por llevarlos a tu casa no te preocupes, cuando el chofer de papá me busque los llevaré sin problemas.

Germany emocionada lo alentó:

–– Hermano, pasea un poco con Linda mientras yo voy al parque.

German miró a su hermana y contestó:

–– No podemos, no debo dejarte sola en ningún momento, son las órdenes de mamá.

Repentinamente llegó el señor Zaquid Johnson:

–– Anda tranquilo, yo me encargo que Germany esté bien en el parque.

–– Gracias señor Zaquid, ahora si estaré tranquilo.

Zaquid tomó de la mano a Germany y Linda tomó del brazo a German, los primeros fueron al parque y los otros fueron a caminar por los jardines el colegio. Sentados al pie de un árbol Linda dijo:

–– Lo que hiciste hoy en el laboratorio y luego en la cancha te han hecho el chico más popular del colegio, nunca nadie lo ha enfrentado como tú.

–– Ya es hora de quitarle su estúpida popularidad, se apoya en el dinero de su padre y que hace obras a favor del colegio, pero el director Peter no lo soporta.

Dijo German con un gesto de estar decidido a derrotarlo.

–– Se siente poderoso y ahora debes tenerle cuidado, es traicionero y puede lastimarte.

–– No te preocupes, pronto habré dominado esa fiera, ya le descubrí su lado débil.

–– ¿Sabes algo German? Eres mi héroe. Mis padres me obligan a salir con él, pero es un niño caprichoso y siempre anda haciendo cosas tontas.

–– Tu padre quiere tener intereses en común con los Sutil. Perdón si molesto con mis palabras.

–– Es la verdad así me caiga mal, mi padre y el suyo solo saben de dinero y se olvidaron de la felicidad, mi madre y la suya son felices comprando en tiendas y disfrutando en fiestas, también olvidaron los verdaderos valores. Espero irme pronto a la universidad y librarme de ellos.

–– Lo ves como una salida de tu círculo social, en cambio yo no quiero dejar a mi familia sola, son lo único que tengo, desde la desaparición de mi padre la figura de hombre es mi responsabilidad.

–– Siento mucho que hayas perdido a tu padre. ¿Puedo hacerte una pregunta?

–– Claro Linda, pregunta sin miedo.

–– ¿Por qué llevas siempre esa cruz en tu pecho?

–– Desde mi desmayo mi padre hizo una promesa, si despertaba nuevamente debía usar esta cruz por siempre.

–– ¿Cómo se perdió el señor Arthur sin razón?

–– Eso quisiera saber yo también.

–– ¿Quieres comer algo? Vamos a la cafetería.

–– Si te digo lo que quiero te vas a molestar conmigo.

–– Quizás no me moleste por eso que tú quieres. ¿A ver dime?

–– Un beso de tus labios.

Linda sin decir una palabra más se acercó, cerró sus ojos y besó tiernamente a German que más que emocionado estaba sorprendido y al abrir los ojos vio detrás de Linda a los 7 Arcángeles parados sonriendo, pero cuando quiso decir algo miró nuevamente y ya no estaban. Linda lo tomó de la mano y fueron al parque a buscar a Germany y luego al estacionamiento donde extrañamente estaba el oficial Jacob Laurence esperándolos.

–– Hola German, Germany, señorita buenas tardes, su mamá los mandó a buscar.

–– Hola Jacob ¿Cómo estás? El problema es que mi amiga nos ofreció llevarnos y sería de mal gusto no aceptarlo.

Contestó German mirando con ojos de amor a Linda.

–– No hay problema, la llevamos a ella y luego vamos a casa.

Justo en ese momento llegó el chofer de los Swaher y Linda se fue con él. Los Hermanos Scale junto a Jacob abordaron la patrulla y fueron a casa. Al entrar estaba Jackeline en la cocina preparando un lunch. Germany sonriendo le dijo a su madre:

–– El oficial Jacob nos trajo a casa mamá.

Jackeline respondió un tanto molesta a su hija:

–– No mientas hija, acabo de ver el bus ponerse en marcha.

–– No mamá, fue el oficial Jacob.

Intervino German entonces:

–– Ya deja de decir tonterías niña, nos van a castigar por tu culpa.

Germany furiosa se fue a su habitación, German tomó un sándwich y un jugo y subió a su terraza. Al cerrar la puerta apareció Jacob sentado al borde de la cama. German asustado le habló en voz baja.

–– ¿Tú qué haces aquí? Si mi mamá sube y te encuentra no tendré explicación que darle.

Contestó tranquilo Jacob con una sonrisa en sus labios:

–– Tranquilo que ella no subirá y tampoco escuchará lo que hablemos. Solo escuchará lo que yo permita.

German tuvo que compartir el sándwich y el jugo con Jacob mientras hablaban del por qué fue a buscarlos, no podía permitir que el gruñón señor Swaher supiera donde vivían, podía enviar a sus sirvientes a causar malestares. Por otra parte Jacob lo felicitaba por ese beso tan tierno que logró de Linda Swaher. Entre una conversación y otra sonó el piso golpeado por un palo de escoba.

–– Ven a tomar la cena que se está enfriando German.

Dijo Jackeline desde abajo.

–– Ya voy mamá. Tendrás que esperar aquí.

Dijo German a Jacob. Y este contestó:

–– Estaré en mi patrulla haciendo mi trabajo muchacho.

La familia Scale se reunió en la mesa a tomar la cena. Después, German subió a su habitación y como todas las noches cayó en un sueño profundo y comenzó a desvanecerse hasta quedar vacía la cama.

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