Jamás imaginé ser protagonista de una película de acción mezclada con terror , estar frente a una lancha en el Pacifico, al lado de un hombre moreno, corpulento, con un marcado six pax y unos ojos negros azabache, penetrantes, un prototipo de un heroe, no lo creeria; sin embargo no era ese el momento para perderme admirando semejante especimen.
-”Oye Peter, Pablo ¿ ¿Cómo es que te llamas?” le decía moviendo mis manos para atraer más la atención.
-”Señorita gritona soy Pedro ¿Que quiere? me dijo bajando mis manos con un ligero manotazo,
-”Insolente lo único que quiero decirte Pedro es que no me subiré a ninguna lancha sin hablar con mi amiga y es mi última palabra” mientras me cruzaba de brazos y lo desafiaba con mi mirada.
Un momento quisquillosa acabo de salvarle la vida y usted me paga siendo histérica. Esperese acaba de entrar en el radio una llamada, dijo Pedro alejándose de mí en la inmensa playa, a los pocos minutos me entregó el aparato es su amiga, la jefa.
-”¿Amiga estás bien?” le pregunté.
Después de unos segundos que me parecieron eternos me contestó:
-”Si amiga, Liana y yo estamos bien, frente a una avioneta y tú?
-”Estoy en el puerto a punto de subir a una lancha, rumbo a no se que lugar, tengo miedo Alana” le dije bajando el radio, como si con ello bajará también el volumen del mismo.
-”Yo también estoy aterrada, pero no tenemos de otra que confiar en ellos y esperar a reencontrarnos pronto, te prometo que nos volveremos a comunicar ”.
Le entregue el aparato a mi héroe y no se que dijeron, pero después de cerca de media hora estábamos en un yate a motor de crucero con 6 habitaciones , bueno eso dijo el capitán un morocho de unos cuarenta años que apenas me lo presentó Pedro me guiño el ojo.
Quedé embelesada por ese mar hermoso y majestuoso , una tormenta en alta mar, hace que cada uno de mis pensamientos, este en no devolver la comida que hacía una hora había comido, el yate bamboleaba de un lado a otro, cuando alguien toca a mi camarote y me dirijo a abrir después de preguntar:-” ¿Quien es?”.
-”Soy yo , señorita quisquillosa” dijo Pedro.
De lo asustada que estaba con esta tormenta y esos truenos, corro a abrir sin fijarme por donde lo hacía , tropecé con el tocador, dándome un golpazo en la espinilla y sin querer lanze un grito .Así que de repente Pedro entró al camarote sin permiso desenfocado y apresurado, con un arma en la mano.
-”Tranquilo grandote, solo fue que de torpe me golpee”.
-”¿ está usted bien?.
-”Si solo estoy asustada, no puedo creer que esté en altamar como una hoja en el viento y esos truenos..” sentándome en la cama.
-”No sucederá nada malo señorita, se lo prometo”.
Se sentó en la cama junto a mi, sin yo pedirselo me abrazó y sentí algo que no creí volver a experimentar en mi vida: un mariposeo en mi estómago y la sensación de protección y seguridad que anhelaba en ese momento. Empezó a tocarme el cabello y a decirme:
-”Señorita puedo llamarte Alicia” y casi en un susurro le dije que si.
-”Es usted realmente hermosa, no se preocupe mientras usted sea mi responsabilidad nada le ocurrirá si estoy vivo, nadie la tocara ”.
Quedé dormida en sus brazos y cuando desperté estaba acostada en la cama y el Sol se colaba por una ventana, ni rastro del moreno.
Con el mar en calma, salí a cubierta después de asearme , saludé a varios muchachos de la tripulación y cuando volteo, lo veo a él a Pedro quien en tan corto tiempo se ha metido en mis pensamientos, se acerca a mi y me ofrece ir a desayunar y después hacer el recorrido por el yate, me presenta a los anfitriones como señor y señora Cabal, socios del doctor Camilo Villarreal . Ella Margareth una mujer de unos 40 años, alta, elegante, un cabello negro a la altura de los hombros y unos ojos verdes como la esmeralda y el caballero William de casi unos cincuenta años, alto, cabello negro con unas hebras de plata y una mirada penetrante, se les notaba que se querian , que su matrimonio era mas que apariencia, habia amor, se notaba en las atenciones que se profesaban mutuamente y sus miradas, oh Dios cuando los conoci y comparti estos dias con ellos empece a desear en mi vida un amor asi, sin lujos, sin dinero, solo ese respeto y amor.
Transcurrió una semana desde que estoy en este yate y me estoy desesperando, no hemos podido comunicar con Alana, necesito hablar con ella, un huracán categoría 1, nos hizo alejarnos de las aguas territoriales de Costa Rica y adentrarnos en altamar, las comunicaciones se han dañado a causa del mismo fenómeno natural y yo bueno me he acercado a ese moreno al que ya considero como mi amigo, aunque a veces que casualmente me queda mirando siento como mi piel se eriza, mis manos sudan y no se como sentarme.
Hoy en la noche a la luz de las estrellas estamos todos en la cubierta conversando, bebiendo unas copas de un delicioso vino, el ambiente es de camaradería, después de algunas copas Pedro se retira en busca de un baño. Cuando todo, todo cambia de repente , un fuerte disparo se escuchó en la cabina y un grupo de cinco hombres armados con pistolas suben a bordo del yate, encañonan y amarran de pie y manos a la tripulación , colocan la pistola en el cuello de William y dice:-”Quietecitos, que solo venimos de paso”, ingresaron a los cuartos 2 de los 5 hombres y fue cuando todo cambió uno de los individuos se acercó a Margareth y el otro a mí con miradas lascivas, lujuriosas, asquerosas,el señor William le gritó:
-`Malditos, llevense lo que quieran pero a las mujeres dejenlas quietas”.
El hombre que le estaba apuntando le dio un cachazo en el cuello, dejándolo tirado en el suelo e inconsciente, Margareth trato de acercarse a él infructuosamente uno de los hombres la atrajo hacia él, la tomó por la cintura y trato de meter mano debajo su blusa, ella subió la pierna derecha y le dio un rodillazo en sus partes íntimas, el hombre la maldijo y la tiró al suelo, mientras tanto el que golpeó a William le dijo
:-” Tranquilo Marcos aquí nos las vamos a turnar,solo definamos el orden” con una sórdida sonrisa
-”Primero vamos por la veterana, para que la otra chica aprenda “ dijo el otro maldito.
Mientras tanto las lágrimas de ambas afloraban sin parar y mi cuerpo temblaba, yo en silencio le rogaba a Dios que algo sucediera, que algo evitará que nos destruyan la vida. .
Uno de los hombres que estaban en los dormitorios salió y les mostró el botín.
Uno de los tipos se le tiró encima a Margareth y le rasgó la blusa, dejando al descubierto sus senos.Ella no paraba de forcejear y yo de gritar que la soltara.
Cuando se escucha un disparo dirigido a la pierna del que parecía el líder.
-”Sueltala maldito o el próximo va dirigido a tu cabeza” dijo Pedro con una pistola en ambas manos.
Uno de los tipos le disparó en la pierna a Pedro sin mediar palabra cayendo al suelo: mientras gritaba:
-”Abajo Alicia, quédate ahí Margareth”.
Pedro de manera certera le pego un tiro en la cabeza a dos de los tipos dejándolos sumidos en un charco de sangre; sin esperar que al que le había disparado en el pie primero le disparara a quemarropa quedando Pedro tirado en el suelo en un gran charco de sangre , aumentando el dolor en mi pecho, me arrastre hacia donde estaba Pedro, recogí una de las pistolas y le dispare sin piedad al tipo que antes le había disparado.
Se me olvidó contar, solo sentía un dolor que me ahogaba y me impedía respirar, cuando por detrás un tipo me quitó la pistola de mis manos, dándome una patada en la mano.
Una fuerza incontrolable en mi interior hizo que no cayera al suelo y me tiré sobre Pedro recogiendo el otro arma, sin embargo el otro hombre fue más ágil que yo y me pateo por mis costillas, sentí algo quebrarse en mi interior y trataba de levantarme con mis manos sudorosas, pero me era imposible, se ensaño conmigo, me golpeaba a diestra y siniestra, se posó sobre mi pierna y tiró una silla que habia alli, grite de dolor, de ausencia de esperanza , cuando me abandone a toda posibilidad de salir de allí y me desmaye.
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Adoración del Carmen Martinez sonni
q cruel 🥹🥹🥹
2024-05-13
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