...BETANIA PRATT...
Una noche Antonio no llegó a dormir, vino al amanecer y cree que no me di cuenta. Esa noche fue cuando supe que definitivamente lo estaba perdiendo porque él buscaría calor en otros brazos y satisfacción en otro cuerpo. Yo no hice más que fracasar como mujer en ese plano y se que es tarde para lamentos aunque eso duela.
Después de esa noche donde estaba casi segura de que estuvo con una mujer y no sólo con amigos pero ya no había nada que hacer. Lo que haya sucedido el bien lo sabía y yo no querría enterarme de los detalles ni por menores que solo me lastimaran más.
Antonio con los días se comportó como cuando nos casamos conmigo, me besaba y abrazaba, me traía pequeños detalles al salir del trabajo y dejó de insultarme a la mínima oportunidad. Yo solo desconfiaba de todo su cambio pero estaba más que contenta de que haya ocurrido.
Volvimos a salir a comer tal como hacía tiempo no hacíamos y a ser la envidia de otras personas por lo enamorado que lucía Antonio de mi. Yo estaba feliz creyendo que finalmente lo había recuperado.
Después de unas dos semanas o tal vez tres el volvió a reclamar tener relaciones y yo accedí a hacerlo al siguiente día porque le dije que quería prepararme. Realmente no estaba lista para hacerlo y que después de eso todo volviera a empeorar pero disfrutaría un día más con el esposo de ensueño porque bien sabía que no duraría mucho más tiempo. Mejor ser honesta conmigo misma antes que mentirme y salir aún más lastimada.
El siguiente día me sentía triste porque cuando ocurriera todo se transformaría nuevamente en vivir con un extraño que psicológicamente me daña a la mínima oportunidad y me reclama por cosas por las que jamás se molestó antes.
Me resigné a qué sucediera y pondría todo de mi para que mi cuerpo colaborara aunque no me sentía cómoda con quién debía intimar.
Nunca comprendí por qué fallé, ¿Será que hay gente que no sirve para la intimidad y yo soy de ese pequeño grupo?
Leyendo tanto cuando Antonio empezó a reclamar y mi matrimonio a irse a la basura entendí que hay muchas cosas que no siento. He llegado al clímax pero apenas si he sentido placer en cantidad.
Fue las pocas veces que ocurrió como un pequeño momento de ansiedad y que sucediera en dos segundos y nada más. Antonio siempre fue un hombre que podía durar varios minutos aunque tuviéramos tiempo sin hacerlo. Además no demora nada en estar listo para volver a empezar por eso he fingido dormir después de que ocurriera.
Ya no pude postergar más el momento y supe que había llegado cuando con pasión me besó. Fuimos a nuestro cuarto y se sentó en la cama haciéndome sentar encima de el. Me besó cientos de veces mientras que me acariciaba por completo y después de eso quitó la ropa de los dos, se puso protección y comenzó a entrar en mi.
Los besos se interrumpían por sus demostraciones de placer mientras que yo lo veía con atención absoluta. Mi esposo me resultaba atractivo hasta en una situación así hasta que me miró y no vió lo que esperaba y cerró los ojos.
Yo lo abracé y me concentre para al menos poder moverme. Dejé mi rostro en su cuello y mi cuerpo bien pegado al suyo mientras intentaba seguir el ritmo de sus movimientos hasta que él ya no pudo aguantar más y se dejó ir.
Dejé de abrazarlo para apartarme y fui al baño a ducharme. Algunas lágrimas se me salieron allí porque había intentado lo que decían en varios artículos sobre los beneficios de ese tipo de posiciones y tener el control, que debíamos buscar nuestro propio placer y todo eso pero no lo sentí así.
Me siento incómoda en la habitación con él, no puedo simplemente concentrarme en ese momento cuando ni siquiera confío a plenitud.
Gradualmente aunque tuvo paciencia el volvió a ser el mismo de antes que me reclamaba por todo por la frustración que venía por el plano íntimo entre los dos.
Yo ya estaba más que segura de que pasaría y que ese hombre a quien en un principio no reconocí había llegado para quedarse. Fue conocer las dos caras de la misma moneda.
Hubo una fiesta para celebrar al vicepresidente de la compañía en la que trabaja por su cumpleaños y años de impecable servicio. Era más que obvio que teníamos que ir y ser allí la pareja del año con las mejores sonrisas falsas que pudiéramos dedicar y yo fingiendo mucho interés.
Mentiría si dijera que muero por ir o que mínimamente tengo ganas de hacerlo pero es lo que hay y debo sonreír amablemente y callar.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 82 Episodes
Comments
shirley gabriela luzuriaga mora
𝒐𝒔𝒆𝒂 𝒏𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒙 𝒎𝒂𝒔 𝒇𝒓í𝒂 𝒒 𝒔𝒆𝒂 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒏𝒊 𝒖𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐 𝒄𝒓𝒆𝒐 𝒚𝒐 𝒒 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒆𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒍𝒆𝒎𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒚𝒐 𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒐 𝒚 𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒔 𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒖𝒏𝒐 𝒏𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒔𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒅𝒐
2024-11-26
0
Tere Roque 🇨🇺
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO TIENES K HACERLO LO HACES X COBARDE K ÉRES
2023-10-18
1
Tere Roque 🇨🇺
k malo tener k vivir de apariencias
2023-10-18
0