7: Tanto ego.

Estoy bastante aburrida. Max come mientras mamá le regaña por no darse prisa e ir a hacer su tarea. Después que terminan levantó los platos y voy a lavarlos. Nunca me gustó fregar los platos pero hoy estoy tan aburrida que hasta fregar parece interesante.

Padre regresará pronto, eso me alegra. Ojalá traiga algún libro. A veces me traía varios libros que consigue de la biblioteca del pueblo, dicha biblioteca está muy cerca de la escuela donde asiste Max.

Desde que decidí no salir de casa, mis padres me ayudaron con los estudios. Como ellos no son profesionales en el área, hay muchas cosas que no aprendí. También esa es la razón por la cuál deseo regresar a la escuela.

Brenda también ha sido de bastante ayuda, con eso de los estudios y brindando información sobre mis habilidades, así como también ayudándonos a poder evitar a los fantasmas y todo relacionado con el mundo invisible.

Cuando termine de fregar decidí bajar al sótano y la razón era para buscar a Bob. Recuerdo que mi hermano lo había guardado en una caja con una cinta roja.

Cuando estoy cruzando frente al viejo sofá, siento un dolor en la pierna izquierda. Me siento para reposar, pero sin embargo el dolor no cesa.

Mientras sobó mi pierna en un intento de parar el dolor... Veo a un chico parado frente a mí. No es como los demás espíritus, su piel no está pálida ni tampoco cubierto de sangre como en algunos casos. Ignoró al ¿Fantasma? pero este parece no creer en mi actuación y eso hace que sienta tantos nervios que me duele el estómago.

–Karol se que puedes verme. Además tú actuación está pésima. –Me dice mientras flota frente a mis ojos. Mi sangre se hela por completo cuando me doy cuenta de que conoce mi nombre. Ciertamente los fantasmas siempre están a mi alrededor, pero está prohibido que un fantasma pueda conocer tu nombre, a menos que tu se lo digas o alguien lo envío para hacerte mal. –Ey, tranquila no te asustes. Soy inofensivo. –Se acerca a mi rostro y siento como toda mi sangre desaparece de esa zona, estoy segura de que mi rostro luce completamente pálido. –¿Crees que este bello rostro pueda causar daño? ¡Por supuesto que no! –Se mofa luciendo completamente como un loco narcisista. –Karol ¿No recuerdas tu promesa? –Susurra y su aliento golpea todo mi rostro.

Entonces escuchó a mi hermano entrar al sótano llamándome. Quiero levantarme abrazarlo y decirle que voy a jugar con él, pero mi cuerpo no se mueve por más que intento.

–¡Odio que me interrumpan. Si no fuera tu hermano lo mataría ahora mismo! –El chico se sienta a mi lado. Está haciendo un berrinche como cualquier otro niño de su ¿Edad? –Karol vamos, te llevaré a un lugar privado. Ahí nadie nos interrumpirá. –No me deja negar y toca mi hombro. Todo se vuelve oscuro y mi corazón siento dolor al perder de vista a mi hermano.

:

Karol despierta en el sótano, pero no ve a su hermano por ninguna parte.

–¡Max! –Grita y el chico se hace presente, pero ahora luce unos años más grande. Antes parecía tener unos seis o siete años, más ahora luce como de unos doce a catorce años.

–Ay Karol... No ves que no está aquí. Él no puede cruzar la puerta. –Dice mientras da unos giros en el aire. Desciende para acercarse a Karol, quién sigue tendida en el suelo. –¿Sabes? Estuve buscándote por mucho tiempo. –Dice y Karol le mira confundida. –Pero no creas que esa mierda de Rosarios y pendejadas me lo impidieron... Cómo puedes ver soy muy fuerte y todas esas basuras no funcionan conmigo... ¿Sabes por qué? ¡Es obvio! ¡Porque soy el grandioso demonio que trae muerte a los inferiores humanos! ¡Soy tan talentoso que puedo escaparme del diablo! ¿Y sabes que más? ¡Ningún otro demonio me puede ganar, porque son todos inferiores! ¡Nadie está a mi altura ni el mismo diablo puede llegar más alto que yo! ¡Qué digo! ¡El diablo está a mis pies! ¡No tomo el mundo invisible como mío, porque me aburre mucho gobernar!

Karol se queda atónita mientras mira como el chico da vueltas en el aire. Sigue llenando su pecho de ego sin cansarse. Cada palabra que sale de su boca es para elogiarse a si mismo. Ella se sorprende mucho, porque está es la primera vez que ve a alguien ser tan narcisista a un punto que parece una enfermedad de locura.

–¡Vamos Karol! ¡Tú también alaba mi nombre! ¡Cómo yo no hay nadie! ¡Oh mi! ¡El poderoso, el sobretodo poderoso, el más poderoso, el que no tiene rival... El ser perfecto, yo!

–"¿Qué hago aquí con este loco egocéntrico?" –Piensa ella mientras ve las poses extrañas que hace el chico.

...Fin...

Aquí se despide Alex.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***