6: Mundo invisible.

–Hola Señor César. Un helado de fresa con chocolate por favor. –Max pide amablemente el helado. El hombre le sonríe en respuesta y toma un cono para echar el helado.

–¿Recibiste mis saludos pequeño? –Pregunta y max asiente. –Me alegra eso. La senorita Karol es buena entregando mensajes. –Mantiene la conversación con un toque de humor que solo él tiene.

–Gracias. –Max recibe el helado y se despiden del hombre. –Hermana ¿Ves algo? –Pregunta cunado están alejados ya del puesto de helados. Karol asiente en respuesta a su hermano. –¿Cuántos son? ¿Quieres helado hermana?

–Más de lo normal. –Dice para responder la primera pregunta. –Buen provecho hermano, yo estoy bien así.

El niño asiente. –¿Funciona el brazalete? –Karol mira su mano y luego dirige la vista a los espíritus que andan alrededor.

–Los mantiene alejados por ahora. No puedo saber cuánto durará exactamente.

–¿Bob no funciona tampoco? –Toma una cucharada de helado y siente como el frío sabor pasea por sus papilas gustativas.

–Lo olvide tomar. Sigue en el sótano.

–¿Quieres jugar al señor de trajes y dinero?

–Es monopolio Max. –Corrige la madre, quien desde hace rato escucha la conversación sin rumbo de sus hijos. –Por cierto ¿No tienes clases?

–Ups. Me olvidé. –Dice apenado. –Pero mami, le prometí antes a Karol jugar con ella. La clase puede esperar.

–Max James Rodriguez. Sabes que no me gusta hablar mucho ¿Cierto?

–Si mami. –Fin de la conversación, los dos chicos permanecieron en silencio hasta llegar a casa.

Cuando llegan el primero en entrar es la madre, quién llevaba las llaves. Seguida de Max y luego Karol.

El niño sube a ducharse como le ordena la madre, después baja para comer lo preparado por su madre. Karol los acompaña en la mesa, sin embargo ella no come debido al dolor de cabeza que siente en ese momento.

–¿Te preparó té? –Le pregunta su madre, más ella niega en respuesta. –¿Medicamentos? –Mira a su madre con una cara asqueada.

–Mamá sabes que odio tomar pastillas. –La mujer asiente confirmando que no olvida ese hecho.

–Sin importar que no te gusten, debes tomarlas para poder aliviar el dolor que sientes. –Karol niega la cabeza un par de veces.

–El dolor pasará en unos ratos. –Dice ella y la madre le deja de insistir. Seguro le daría el medicamento en algún jugo.

Max se levanta después de terminar de comer, recoge su plato y va a lavarlo al fregadero. Luego regresa y sube a hacer su tarea. Intenta hacer todo lo más rápido posible y cuando termina baja corriendo a mostrárselo a su madre.

–Mamá terminé, mira. –La mujer asiente sin apartar la vista del libro que lee. –¿Puedo jugar con mi hermana? –La mujer le asiente nuevamente a su hijo.

Busca en la sala a su hermana pero no está allí, sube a su habitación y tampoco está allí. Entonces el último lugar por revisar es el sótano. Baja y se alegra al ver la cabeza de Karol.

–Oye hermana vamos a jugar. –Llega al lado de su hermana pero se preocupa al verla perdida en un solo punto. –¿Hay un fantasma? –Karol no responde, ella solo le ignora. Toca a su hermana y siente como el brazo de ella está completamente frío. –¡Mamá! –Max suelta un grito y cae asustado al piso.

La mujer corre con prisa. –¿Qué pasó bebé? –Abraza a su hijo para calmarlo.

–Karol estaba aquí... La toque y desapareció. Fue como si alguien se la llevará. –La madre agarra la mano de Max y sube arriba, lo deja sentado en la sala y va a buscar a Karol pero no la encuentra en ninguna parte.

–No... No de nuevo. –Abre la puerta del baño y ahí no está Karol. –¡Karol! –Grita con toda su fuerza pero no recibe respuesta.

–Mamá cálmate. –Dice el niño al ver como su madre se cae al piso y comienza a golpear con fuerza el suelo mientras llora.

–Se llevaron a mi princesa. –Sus lágrimas empiezan a manchar el suelo. –No se que hacer... Yo.. –Y su mente hace click, devolviéndole un recuerdo esperanzador. –¡Cierto Brenda!

Se levanta para salir, Max le sigue. Cuando la mujer abre la puerta se encuentra con su esposo que acaba de salir del trabajo. –Oh, sabías cuando regresaría. Cómo siem... –Deja de hablar cuando ve las lágrimas de su esposa. –Amor ¿Qué tienes? –Ella no responde y abraza a su esposo.

–Papá se llevaron a Karol. –Su hijo le informa la causa del porque llora la mujer. Aunque también Max quiere llorar hace el esfuerzo por no romperse. Sabe que debe ser fuerte para poder encontrar a su hermana.

El padre también entristece, más no sé desespera. –Vamos donde Brenda. –Dice el hombre y su hijo asiente en respuesta. Le da el maletín a su hijo, y el lo pone sobre el sofá. Después salen los tres juntos rumbo a casa de Brenda.

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