5: En casa de Brenda.

Brenda se.mueve de un lugar a otro, pensando en lo que la madre de Amanda acaba de decir. –"Karol puede tocarlos"

–¿Princesa después de ese día volviste al mundo invisible? –Pregunta a Karol, quién está sentada al lado de su madre. Karol niega en respuesta y la bruja dice: –Tenemos un grave problema.

–¿Cuál problema? –Pregunta Amanda preocupada por lo que dirá la bruja a continuación. La bruja deja de moverse y recuesta su espalda en el umbral de la cocina.

–Alguien del mundo invisible te está reclamando, quiere que pertenezca al otro lado. –Piensa un poco en sus palabras y luego agrega. –O también te necesite para algo. O puede simplemente querer tu alma y quiera utilizar te como esclavo por toda la eternidad. –Suelta una risa macabra, parecida a las de los villanos de las películas. –Lo último va en serio. –Dice después de parar de reír.

–¿Y podemos detener a eso que llama a mi hija? –Brenda mueve la cabeza en negación. –¿No hay solución? –Vuelve a negar.

–Mira, como puedes ver yo también soy igual que Karol. También fui reclamada y no me quedó de otra que formar un pacto con el demonio que me había reclamado. –Suspira y toma aire. –No sé si exactamente hay una solución, en mi caso nunca hubo tal cosa. Pero como dicen, los tiempos cambian y las cosas viejas son renovadas por otras diferentes.

–¿Un demonio me quiere? –Brenda le mira fijamente y dice: –Puede ser cualquier cosa, los más comunes en reclamar son espíritus y demonios.

–¿Y los talismanes y las protecciones no funcionan?

–Si eres llamada al mundo invisible nadie puede ir en contra, es como una invocación. Incovan tu alma a otro mundo, mejor dicho al otro lado. Sin importar que vaya en contra de tu voluntad tu alma ya ha sido invitada y aunque pongas resistencia, no podrás impedirlo. –Se acerca a Karol y le dice: –Recuerda que tú alma es algo que nunca tiene lugar donde pertenecer. Cuando mueras es liberado del cuerpo y sigue vagando. ¿No crees que se irá si lo invitan al otro lado? Lo hará y la razón es porque allí pertenece. –Karol se sorprende después de escuchar lo último, su corazón late y sienta una sensación extraña. Como si algo dentro de ella se emocionará también, algo que se siente distinto y desconocido para ella.

–¿Quieren café? Estoy preparando un poco, también estoy haciendo galletas. –Dice Brenda mientras su voz se pierde cada vez que entra mas profundo a la cocina.

–El café para mí y las galletas para Karol. –Dice Amanda y se levanta a sentarse en el sofá. Se acomoda mejor y toma un libro que encuentra en la mesa delante de ella.

–Esta bien. –Dice la mujer desde la cocina.

Karol permanece en el mismo lugar, cerca del umbral de la cocina. Desde allí puede ver a Brenda moverse por la cocina, tomando utensilios, horneando las galletas y tarareando una canción que es muy conocida por Karol y casi la mayoría del pueblo.

En media hora Brenda termina, le sirve el café a Amanda y le da un bol lleno de galletas a Karol. Estás tienen forma de animales, la mayoría son gatos y perros.

Karol come con tranquilidad mientras escucha una de las historias de Brenda –Le cuenta las historias a la madre de Karol, son historias sobre su pasado. –Karol aprovecha a escuchar esas historias, quién sabe tal vez algún día le pueda ser útil.

Y así pasa el tiempo, llega la hora de regresar. Karol y su madre se despiden de Brenda, quién les dice que desea verlas de nuevo en otro día. Las dos prometen regresar y pasar el rato con ella.

Antes de ir a casa Amanda y Karol van a buscar a Max en la escuela. Y sí, la escuela es uno de los lugares que permanece como Karol recuerda. La misma pintura, el mismo diseño y el mismo patio cubierto de césped, con algunas hiervas silvestres. Siente nostalgia al ver el lugar, los niños corriendo por todo el patio y algunos almorzando.

Las clases suelen acabar más tarde pero ese día algunos grados irían a casa más temprano. Su hermano está en quinto grado, este es uno de los grados que irían a casa ese día a las doce y no a las dos, como normalmente suele ser.

Karol no preguntó la razón del porque el despacho tan temprano, solo se alegra de poder ver otra vez el lugar donde estudió antes.

–¡Hermana! –Karol no ve a su hermano y cuando este salta sobre ella, el impacto los hace caer a los dos. –Lo siento hermana. –Dice mientras ríe. Karol recibe más daño debido a que ella está abajo.

–¿Qué tal campeón? –Pregunta ella acariciando la cabeza de su hermano.

–¡Genial y aburridas! –Karol ríe por lo tierno que resulta ser su hermano. –¿No te molestaron hoy los espíritus? –Karol niega con la cabeza. –¿Entonces por qué la venda en el cuello? –Dice y Karol recuerda el mal momento con el espíritu. –Por tu expresión puedo decir que lo olvidaste. ¿Cierto hermana? –Karol asiente mientras su hermano ríe por lo olvidaza que es su hermana a veces.

–Vamos a casa chicos. –Dice su madre quien antes hablaba con un maestro. Vuelve dónde sus hijos y le da la mano a Max para levantarle.

–Mamá quiero comer helado. ¿Podemos pasar dónde el señor César?

–Oh ahora recuerdo, ese Señor te manda saludos. –Max sonríe y asiente.

–Cariño podemos ir pero no tardaremos tanto.

–Karol estoy feliz de que vinieras. –Sostiene la mano de Karol. –Hermana, ven a buscarme siempre.

–Si.

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