4: Enfrentando mis miedos.

Karol baja vestida con un vestido floral, un sombrero de paja y unas botas marrones. Su madre le da una nueva pulsera, debido a que el otro se rompió. Es de color rojo carmesí y son bolitas, algunas pequeñas y otras más grandes.

–Iremos y regresamos rápido. Tengo que buscar a tu hermano un poco más temprano. –Karol asiente. Se coloca la pulsera que combina perfectamente con su vestuario. –Si tienes miedo cierra los ojos. –Su madre toma su mano. La mujer abre la puerta y la brisa fría golpea el rostro de las dos. Karol observa el exterior con un poco de temor, esa niebla oscura le provoca un sentimiento escalofriante. Cuando su madre da un paso es frenada por Karol quien permanece firme, sin querer moverse.

–No puedo madre, no puedo pisar la niebla oscura. –La madre no puede ver nada de lo que su hija dice, sin embargo le muestra que comprende la situación.

–Karol si sigues sin enfrentarlos te van a asfixiar y en ese momento no habrá nadie para salvarte. –Hace una pequeña pausa, voltea a ver a su hija y sigue. –No te voy a presionar. Cuando estés lista salimos. –Sostiene fuertemente la mano de Karol dándole apoyo.

Karol lo medita un rato. Su más grande miedo es ser absorbida por esa niebla oscura. Ni siquiera los grandes le llegan a provocar tal miedo. Es un miedo imposible de controlar, uno imposible de hacer frente.

Rasca la punta de su nariz con su mano libre. Toma aire con toda su fuerza y luego suelta todo como si fuera una carga pesada y necesita descansar.

–"Tú puedes Karol" –Lo piensa pero niega con la cabeza. –"Es solo niebla, bueno una invisible para los demás. Nada del otro mundo" –Pone una cara neutra al darse cuenta de lo estúpido que ha sido lo que ha dicho. Literal si eran cosas del otro mundo. –"Ese no es punto. Lo importante es que puedo hacerlo. Nada me va a tragar" –Aprieta la mano de su madre y hace un puño con la libre.

–Mamá, vamos. –La mujer sonríe al ver lo valiente que está siendo su hija.

–Así se hace mi princesa. –Dan el paso más importante, cruzar la puerta y pisar esa niebla oscura. –No te preocupes mamá te protegerá siempre. –Karol sonríe y da otro paso.

Caminando por la zona, Karol ve varios espíritus inferiores, les ignora y sigue observando las cosas nuevas agregadas. Ejemplo las casas de los vecinos están renovadas con material diferente, algunos eran de madera y ahora son de ladrillos. Se sorprende más al ver el parque –Su madre le anda explicando sobre todo lo nuevo. El parque es también uno de esos. –Esta tiene columpio, un deslizador y otras cosas que Karol no identifica bien, debido a su ausencia en la sociedad.

Hacen una parada en la heladería –Su madre le cuenta que es de ahí donde provienen todos esos ricos helados que su padre trae luego del trabajo. Y ella lo confirma luego de que comiera uno comprado por su madre. –El señor es bastante amable, halaga la belleza de Karol y le dice que salude a su hermanito por el.

Finalmente llegan a casa de la bruja, la más conocida del pueblo, Brenda. Karol se sorprende al ver que la casa sigue igual que recuerda, tiene la misma chimenea, el mismo techo, solo el color de la casa es distinta. El patio como siempre desordenado y mal atendido, la caldera también está ahí, en medio del patio. La puerta también sigue haciendo ese sonido macabro cuando es abierta o intentas cerrarla.

–Oye, bruja. ¿Adivina quién está aquí? –Dice la madre de Karol después de abrir la puerta como si fuera de su casa.

–¿Bepo? –La bruja asoma la cabeza desde el umbral de la cocina. Cuando su mirada se posa sobre Karol, suelta el cucharón que sostiene y va a abrazarla. –Princesa, ¿Qué haces aquí? –La última vez que Karol salió de casa tenía casi ocho años. Después de ese día, nunca quiso salir de nuevo.

–Me dijiste que tenía que vencer mis miedo. Y creo que tienes razón, han sido diez años en total y completo aislamiento. Es hora de volver a empezar y luchar contra todos mis temores. –Brenda la abraza más fuerte, orgullosa del pequeño discurso dado por Karol.

–¡Te lo dije Amanda! ¡Te dije que haría a Karol una mujer valiente y no me creíste! –Suelta una carcajada que contagia a las presentes. –¿Y por qué otra razón están aquí? No creo que la salida de Karol sea lo único. –Dice soltando por fin a Karol, quien parece haber quedado sin aire en los pulmones debido al fuerte abrazo.

–Tienes razón. Eso no es todo. –La madre de Karol se sienta en una silla y su hija la imita sentándose al lado de ella. –Karol ha tocado a un espíritu.

...Fin del cap....

†††

Hola aquí con el autor.

Nunca he escrito nada de suspenso y este es mi primer intento.

*Gracias a todos los que apoyan la historia. Estoy abierta a cualquier critica, claro sí es para mejorar la historia.

Si no es tanto pedir, me gustaría que comenten que les parece la historia. Es divertido leer comentarios.

🤔 Puede que dibuje a los personajes. Si eso pasa, subiré aquí sus aspectos.

🤔Creo que es todo.

Aquí se despide Alex ☺️😉.

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