Capítulo 15 – un demonio encadenado

Quien detendría a un demonio que se engendró cuando la inocencia pura de una niña fue arrancada sin piedad una noche tormentosa, un demonio que duerme encadenado, esperando, acechando, cazando a su presa para arrastrarla con él, a las fauces del abismo ardiente. Pero esa noche acompañada de esas palabras fueron como una campana que sus oídos deseaban escuchar para despertar y apoderarse del subconsciente de la chica.

El demonio de la noche corrió hacia el viejo edificio con dos pistolas en las manos disparando en toda dirección que había un movimiento, pero no conforme con derribarlos a balas al que aún respiraba se llegaba a él y lo apuñalaba repetidas veces sin compasión hasta que el demonio quedará satisfecho.

Desde el auto del diablo miraba la escena con incredulidad, alguien los aniquilaba sin temor a perecer, usando la misma crueldad que ellos a sus víctimas, pero ese alguien no era uno de sus hombres.

Los gemelos perdieron comunicación con la chica en algún momento de la noche, cuando ella arrojó al suelo el intercomunicador, solo observando al cruel demonio tomar de la sangre de sus víctimas en sus manos por medio del satélite, los tres soldados restantes del grupo A corrieron hacia ella para brindarle apoyo en cada punto sin cubrir que dejaba y ponía su vida en riesgo latente.

Los francotiradores que se acercaban también al edificio en ruinas encontraron delante de ellos una escena macabra, hombres con múltiples tiros a quema ropa, apuñalados, degollados, sangre esparcida sin control. Pero el horror absoluto se hizo presente al mirar a la persona delante de ellos totalmente transformada, cruzaron mirada con los soldados y estos en gesto de negación con la cabeza les dieron a entender que no sabían nada, por ende, también se unieron cuerpo a cuerpo a la batalla ya que sus municiones habían quedado extintas en el camino.

Angus y Norris no sufrieron mayores daños unos rasguños más que otros, al igual que Dabir; el guardaespaldas, el soldado y algunos hombres de Norris sufrieron heridas leves, los otros quedaron gravemente heridos y quizás alguno muerto, el mayor y Clara salieron ilesos.

Angus, Norris y Dabir después de sacudirse el aturdimiento, decidieron salir a combatir directamente, aunque eso significará la muerte, pero al salir sus expresiones no fueron diferentes al del resto, pero quien era ese ángel de la muerte.

-comandante es algún hombre de su equipo?

-no creo señor Li, pero tampoco es enemigo, mis hombres lo apoyan; ¿pero no cree usted que es un poco descuidado? Si no es por el hecho que le brindan apoyo, ya le hubieran volado la cabeza a tiros.

-yo creo que es muy estúpido o quiere morir.

-comandante se encuentra bien?

-las heridas que tengo no me mataran micaela, como es su situación, donde se encuentran.

-bajamos a tierra,en el camino a su encuentro mandamos a esos miserables al otro mundo.

-¿Y dónde están ahora,te has encontrado con el resto de los sobrevivientes?

-comandante solo encontramos a tres el resto no sé qué paso con ellos. Pero ese no es el punto señor.

-que pasa Micaela te escucho ansiosa, acaso enviaron a más gente a terminar con lo que empezaron.

- señor si se encuentra en condiciones, diríjase al claro que esta frente al edificio, cerca de los autos

-Micaela explícame de una puta vez, """""que está pasando y quién es ese sujeto que los acompaña y está matando sin contemplación alguna.

-comandante es mejor que se apure y lo vea con sus propios ojos.

-pasa algo comandante?(Dabir)

-al parecer es algo que tiene que ver con ese tipo que no sabemos quién es.

-que esperamos averigüemos de que se trata, no le parece comandante

Hablo un curioso Angus a la expectativa de conocer a ese sujeto. los tres desaliñados pero apuestos hombres se movieron con precaución a que alguien aun estuviera al acecho en al lugar señalado.

La radiante luna llena se abrió paso entre las grises nubes nocturnas para iluminar con su resplandor la oscuridad de la noche, Lissy se encontraba arrodillada en el suelo junto a un hombre moribundo aplicándole un tipo de tortura que hacía chillar al hombre de dolor y pidiéndole clemencia, pero la chica pareciese tener los oídos sellados para que no escuchara nada a su alrededor, ni identificara las voces que la llamaban. ¿Y quién osaba acercársele al demonio? Quienes lo intentaron fueron lastimados, la chica llevaba consigo un cuchillo con el que impartía la cruel tortura y una pistola que usaba para disparar a los que intentaban hacer dormir al demonio nuevamente, micaela lo intento, pero la chica le disparo en la pierna, ella en sus veinticuatro años nunca había presenciado escena tan macabra como la que tenía ante sus ojos y mucho menos de una inocente y traviesa niña que conoció hace seis años y no era diferente para los demás espectadores.

Paso a paso Angus, Norris y Dabir se acercaron ante tal escena que parecía sacada de una película de terror, Angus y Dabir quedaron en temple observando la figura de una chica de perfil lateral algo que nunca se esperaron. Norris se encamino donde micaela que estaba sentada en el suelo con un torniquete en la pierna izquierda, la cabeza inclinada hacia la luna y las manos sosteniéndose el rubio cabello y lágrimas brotando por sus ojos color miel, incredulidad cruzo por los ojos de Norris, no era de esa fisiculturista mujer llorar por un balazo.

-micaela tu llorando por algo tan diminuto.

La rubia mujer lo miro y sin hablar señalo con la mano hacia Lissy, porque palabras las aprisiono la garganta.

Norris como si fuera en cámara lenta giro ciento ochenta grados, se encontró con una cara familiar para él, y el dolor de verla en tal estado le rasgo el pecho. La cola de caballo que tenía la chica en la mañana se desato dejando su hermoso cabello rojizo esparcido desordenadamente por todas partes, su hermosa cara de ángel estaba teñida en sangre, su dorso solo vestía el top crop vino tinto que tanto le gustaba, sus brazos blancos tenían arañazos y algunos moretones por los fuertes golpes que le propinaron, en sus manos aun sujetaba el cuchillo que le quito la vida al miserable hombre y sangre goteaban de ellas, sus ojos antes grises se tornaron negros, sin vida, sin emoción alguna, cristalinas lagrimas rodaron por sus ojos mezclándose con la sangre en sus mejillas.

Cuando Norris intento acercarse a Lissy, ella anticipo su movimiento y como a los otros también le disparo, el chico pudo esquivar la bala, aunque le alcanzo a rozar el brazo.

-por eso le pedí con urgencia que viniera, después de la explosión se transformó por completo, y no hemos logrado sacarla del trance y cuando lo intentamos nos atacó a todos como puede ver. Comandante haga algo por favor es triste verla convertirse en alguien sin alma.

Angus camino con cuidado alrededor de ella, su corazón le reclamaba que la envolviera en sus brazos para protegerla, para ayudarla a recuperar la conciencia, una conciencia que estaba atrapada en las garras del demonio. Cuando miro su cara entre el rojo carmesí y pudo distinguir sus grandes y hermosos ojos grises, allí descubrió que era la chiquilla del hotel, pero porque estaba ella aquí, que la había llevado al estado tan lamentable en el que se encontraba, verla así lo lleno de una irá incontrolable y corrió hacia el comandante y tomándole por el cuello de la camisa le hablo con su voz de trueno que lo caracterizaba.

-la conoce comandante?.

El no contesto, pero su silencio le confirmo que sí.

-maldito estúpido como la vienes a traer a un lugar como este, me la llevaré conmigo.

Angus no se fijaba en lo que decía y reclamaba a la chica como suya, cuando estaba por darle un puñetazo a Norris, el asistente grito seguido del sonido de un arma detonando, al mirar la dirección de este, miraron como Dabir intentaba someter a Lissy quien ya el cansancio se apoderaba de ella.

-suéltala no te atrevas hacerle daño, y tú me quitas las manos de encima y no eres nadie para hablar de lo que no sabes ni mucho menos para querer llevártela.

Les grito Norris a ambos hombres sacudiendo con brusquedad las manos del CEO.

-señor Li no ataque más al comandante, porque al momento de hacerlo la chica intento acabar con usted.

Esa fueron las palabras que expresó el asistente a su jefe después de mirar como la chica en su inconciencia trato de proteger al mercenario cuando su jefe lo atacó.

-que me pasó, porque esa chica me remueve todo mi ser, hasta hacerme perder la cordura.

Pensaba Angus, al reaccionar tras las palabras de Dabir.

Norris camino con determinación hacia Lissy mientras le habla de la manera más cariñosa posible.

-Lissy mírame, mírame pequeña soy yo, baja esa arma sí, ya todo acabó nadie nos hará daño.

La joven le miró con esa mirada negra y profunda que te tragaban y empezó a bajar la pistola.

-Norris?

-si pequeña soy yo.

-Norris en verdad eres tu.

No lo dijo interrogativamente, sino confirmando un hecho.

El al ver que estaba reaccionando acortó la distancia arrodillándose ante ella y tomándola por los hombros, Lissy levantó su mano sucia de sangre y le acarició la mejilla diciéndole: