Capítulo 18 - los gemelos

Desde el auto en la distancia diablo y el pelusa presenciaron como la pequeña figura de una mujer acompañada de un reducido grupo de mercenarios acabaron con sus hombres, adicionalmente el escuadrón encargado de bloquear el camino les informa que fueron derribados y solo unos cuantos salieron con vida.

-malditos hijos de puta, pero juro que tarde o temprano yo mismo les rebanare el cuello.

Grita el hombre colérico

-que pasa diablo.

-arranca el auto pelusa, hay que salir de inmediato de este lugar y manda preparar el yate, esto no será del agrado de Rusco.

Arribando los helicópteros en la fortaleza, desembarcaron los tripulantes quienes eran esperados por el sargento Lan y otros superiores, adicional estaban los gemelos que no hacían mucho habían aterrizado en la pista; dos razones los habían llevado al lugar, primero someterse a la sanción del consejo interdisciplinario quienes los hicieron escoltar hasta la fortaleza por hacer uso indebido y sin autorización del satélite y segundo querían ver personalmente a Lissy para comprobar que se hallaba bien.

Norris llevaba en brazos a la bella durmiente que no precisamente aguardaba la llegada del príncipe azul cabalgando en su gran corcel blanco hacia el palacio, para despertarla del profundo sueño con un dulce beso.

-hijo me alegra que hayan regresado sanos y salvos a nosotros.

-gracias padre, la verdad pensé que no los volvería a ver.

-no pienses en eso ahora, mejor llevemos a esta pequeña a casa, ya más adelante me darás el reporte por escrito para mandarlo a los directivos.

Se dirigieron a una 4*4 Mercedes Benz de color azul rey, donde acomodaron a la chica en los asientos de atrás, en eso se escucha la voz estridente de los gemelos.

Antón le estrecha efusivamente la mano a Norris y con un gesto de cabeza saluda al sargento.

-perdóname hermano, no fui capaz de impedir que Lissy se expusiera de esa manera.

Mientras que Maggi lo abrazó eufóricamente y le habló entre sollozos.

-es mi mi culpa p po..r no pode..er convencer..la perdóname.

-pero de qué demonios habláis ustedes dos, explíquenme porque no entiendo nada.

-este no es el momento ni el lugar para que hablen.

Les interrumpe Fadi Lan

-Antón, Maggi ya hablé con los del comité de disciplina, y decidieron aplazar el juicio para dentro de tres días.

-gracias tío Fadi.

-es lo mínimo que puedo hacer por ustedes, ahora suban a la camioneta y vamos todos a casa

Todos subieron y Maggi se sentó a la cabecera de Lissy embozando suavemente su cabello y trayendo a la memoria los recuerdos del pasado cuando conoció a la chica.

-que pasa Norris, porque nos llamas tan temprano? si hoy no tenemos que tomar clases ni hay entrenamiento.

-quien no sabe eso, se acuerdan que me pidieron que querían conocer a la niña que rescataron nuestros padres?

-no me digas que por fin nos la vas a presentar

-sip , los espero a las ocho en el arroyuelo, y no se olviden de llevar golosinas

-hermano levántate rápido que llegaremos tarde

-Maggi deja de molestar que quiero dormir, es el único día que tengo para hacerlo hasta altas horas de la mañana

-que no Antón, debes pararte de inmediato

-ujumm lo que tu digas.

Y con las misma le dio la espalda a su insistente hermana arropándose de pies y cabeza con el grueso edredón, la gemela nada satisfecha con la actitud de su gemelo tiro del edredón al suelo y dejándolo a descubierto no dudo en tomar una almohada y pegarle con esta.

-mama ven y quítame a tu hija de encima que no me deja dormir.

-por ahora voy a entrar al baño y espero no encontrarte en la cama para cuando salga.

El gemelo respiro tranquilidad cuando la escandalosa Maggi despejo el aire y como si las palabras de ella fueron poco, recogió la cobija y se arropo sucumbiendo al sueño. Sin presentir lo que eso le acarrearía.

-pero que te pasa estúpida mocosa, porque me mojas, mama tú hija mojo la cama.

Era tanto el alboroto en la habitación que la señora Lina ye le toco entrar, conocía a sus hijos como la palma de su mano y estos no iban a parar hasta que ella no interviniera.

-es muy agotador tener gemelos- pensaba la señora- dame paciencia señor, porque si me das fuerzas me los acabo a palo.

-cual es el alboroto?

-mama tu hija no me deja dormir y mojo la cama

-Maggi ya te habías dejado de hacer pis y porque lo hicisteis en la cama de tu hermano, esa manía tuya de venir a dormir a la habitación de Antón, no sé cuándo es que se te quitara.

-mami yo no me hice pis y si mojé la cama, pero lo hice con el agua del grifo y te juro que fue por una buena causa.

-muñeca el que tu no quieras dormir más, no significa que tu hermano tenga que hacer lo mismo y por cierto apenas son las seis.

-mami yo también quería dormir hasta tarde, pero Norris me llamo hace un rato, para decirme que nos esperaba en el arroyuelo.

-y por qué tan temprano muñeca? Si siempre lo hacen por la tarde.

-porque hoy nos va a presentar a la niña que rescataron, además quiere que llevemos unas golosinas, parece que es muy tímida.

Las palabras de la niña llamaron la atención del gemelo, el cual corrió al baño gritándole en el camino a la señora ye.

-mama ve, apúrate en preparar algo rico para el desayuno y empaca algo para llevar, sino llegaremos tarde y tú siempre nos has aconsejado que debemos dejar una buena impresión cuando conocemos a alguien nuevo.

-aja, ahora resulta que llegaran tarde por mi culpa.

Los gemelos fueron los primeros en llegar al lugar acordado, el arroyuelo era una extensión del rio que descendía de las montañas, atravesando el lado oeste de la fortaleza, las aguas se teñían de un azul marino y al no ser profundo no representaba ningún peligro para los niños; había sido construido en el, un pequeño puente de madera que lo atravesaba, la espesa hierva verde parecía alfombra debajo de los gigantescos árboles centenarios, las flores silvestres aquí y allá adornaban el paisaje y como remanso de paz brindándole diversión a los niños. El aroma floral cual miel de abejas llamaba a las coloridas mariposas que revoloteaban sus alas en derredor de los pistilos para esparcirlos en el frescor de los aires.