Capítulo 19

Denle me gusta para más capítulos 👍🔥

Me costó mucho curar a Evelyn ya que estaba asustada y tenía miedo apartándome un montón de veces, pero con paciencia y despacio conseguí limpiarla terminando por curarla sobre todo sus nalgas que estaban rojas con heridas pequeñas por los golpes.

No lo pase nada bien viéndola en este estado, lo admito me daba mucha rabia cada vez que veía un nuevo moretón, pero tuve que tragarme todo para poder seguir a su lado y no irme cometiendo una locura por hacerlo todo rápido.

Está claro que, si llegaba al club con todos los hombres que tenían no iba a llegar tan fácilmente a su jefe, me detendrían y no dudarían en pegarme una paliza, por eso tenía que ser más inteligente y comenzar a pensar en un plan para poder llegar hasta él.

No quise preguntarla porque no era él momento, ella ahora necesitaba tiempo para recuperarse tanto físicamente como psicológicamente.

Estaba tan agotada no solo por estar llorando si no por todo que termino quedándose dormida al poco tiempo de que termine de curarla.

Me encargue de que estuviera cómoda quedándose con un pantalón corto que no tapaba sus nalgas para que no le rozara las heridas y su espalda desnuda por la misma razón.

Hice unas entregas que tenía pendiente y decidí apagar mi teléfono para poder estar todo el rato con ella y no dejarla sola.

Me tumbe intentando descansar también un poco yo, pero mi sueño no me duro mucho cuando de nuevo mi pasado me invadió.

Me senté en la cama hasta que conseguí calmar mi respiración acelerada.

Había pasado años desde lo que paso, pero a veces volvía a mi cabeza como si no quisiera que lo olvidara nunca.

Me alzo levantándome de la cama caminando hasta la mesa comenzando a sacar marihuana para liarme un porro.

Esto me calmara lo menos que quería es que me volviera ese dolor de cabeza tan insoportable por estar durante horas dándole vuelta al asunto.

Después de picar la marihuana y liarme un porro me siento en una de las sillas encendiéndolo dando la primera calada mientras veía dormir a Evelyn.

Doy otra calada más sintiendo que él porro esta vez no estaba dando él resultado de siempre, tener a Evelyn en mi cama hacía que no pudiera parar de dar vueltas a lo que paso en este mismo sitio.

Quería ayudarla, pero buscare un sitio donde pueda comenzar a vivir, no podía meterme de nuevo donde sabía que iba a salir mal parado.

Pasa un rato en él que yo me había terminado el porro y me hice otro mientras seguía observando a Evelyn hasta que ella se removió soltando una pequeña queja cuando se dio la vuelta tapándose con las sábanas y abrió sus ojos despacio encontrándose con los míos que la miraban.

-Lo siento yo... - comienza a decir ella, pero antes de que dijera lo que ya sabía la corto.

-No lo sientas Evelyn ya paso, estás aquí a salvo es lo importante – la contesto viendo lo inocente y delicada que estaba en estos momentos.

-Aiden – se alza tapándose con las sábanas con intención de acercarse a mí.

Me levanto rápido dejando lo que quedaba de mi porro encima del cenicero acercándome a ella.

-Se lo que me vas a decir – la corto de nuevo. - Gracias por todo lo que has hecho por mí, gracias por salvarme más de una vez, por sacarme de ese horrible sitio, pero no quiero que te metas en ese mundo porque no quiero que te terminen haciendo daño - ella me mira sorprendida. - Es lo que suele decir, ¿no? Es la misma historia de siempre, yo soy tu salvador tú la victima que está metida en una situación que no puede salir, pero siempre te acaba salvando él mismo te dice que te ayudara y al final te terminas enamorando de tu salvador, aunque sea frio contigo a veces – ella balbucea sin saber muy bien que decir, pero yo sigo. - Ya me conozco esta historia y quiero decirte antes de que sea demasiado tarde que no dejare que termine pasando lo de siempre, te ayude y aun quiero ayudarte, pero no pasara lo mismo, no, no lo permitiré – ella frunce su ceño.

-Yo solo... te agradezco, pero no empieces de nuevo a comportarte de esa manera conmigo no te hice nada – me dice dolida viendo sus ojos aun ese dolor.

-Mañana te buscare un sitio donde puedas vivir bien no como en él garaje que estabas metida, cuando encuentre él mejor lugar te iras y no nos veremos nunca más - le dejo en claro. - Yo tampoco te convengo por si no te has dado cuenta ya, porque te haya salvado varias veces no significa nada – la doy la espalda abriendo rápido un cajón sacando un sobre con dinero que tenía preparado, me doy la vuelta tirándoselo.

Ella lo coge por poco mirando lo que había dentro para después negar con su cabeza.

-Quédate con ese dinero comenzaras una nueva vida como te mereces tienes para bastante tiempo, no te preocupes por tu jefe pagara por lo que te hizo, con ese dinero ya no tendrás que trabajar en esos clubs que solo se aprovechan de vosotras – ella se levanta, pero se vuelve a sentar.

-No puedo aceptar este dinero – niego con mi cabeza.

-Me da igual lo que quieras, te quedas con él dinero y punto no tienes que devolvérmelo, no voy a permitir que se cometa de nuevo la misma historia por segunda vez – ella me mira confundida.

-¿De qué historia hablas? - cojo mi chaqueta y mi porro con las llaves.

-Nada, mañana estarás lejos de estos barrios – con eso camino hasta la puerta saliendo para irme a la calle.

No estaba dispuesto a vivir lo mismo que me toco en un pasado, me negaba rotundamente a volver a sentir para luego llevarme de nuevo la ostia de mi vida...

Miro la hora viendo que todavía me daba tiempo ir al orfanato.

Cojo un taxi para llegar más rápido, pasan veinte minutos cuando llego abriendo la primera puerta para avanzar a la pequeña cabina de cristal donde estaba Carmen la que se encargaba de registrar las visitas y demás.

-Hola Carmen – la saludo.

-Aiden llegas tarde – me regaña.

-Lo sé, pero tú como eres tan buena me dejaras por lo menos una hora de visita, ¿verdad? - la sonrió.

-Aiden sabes que no puedo saltarme las normas – ladeo mi cabeza.

-Vamos Carmen no seáis así, si me quedo sin verla otro día más me matara – ella mueve su cabeza de un lado a otro pensándoselo.

-Está bien – sonrió aún más.

-Te quiero, gracias – ella levanta él cristal dándome una pulsera de visita especial.

-Para la próxima vez que vengas y espero que no tardes tanto tiempo tráeme mi dulce preferido - suelto una pequeña carcajada.

-Trato echo, ¿cómo esta ella? - la pregunto antes de entrar.

-Cabreada contigo porque llevas semanas sin venir – hace una pausa. - Se la pasa muchas horas sentada en la ventana mirando sin decir absolutamente nada, la psicóloga solo sabe cómo se siente por los dibujos que hace – me dice cambiando su tono de voz, suelto un suspiro. - La alegrara verte – asiento con mi cabeza.

-Gracias Carmen para la próxima tendrás tu dulce – ella me sonríe.

Con eso entro por la puerta cuando se escucha el pitido de que la abrió, camino por él pasillo viendo las habitaciones, algunas estaban abiertas viéndose a los niños jugar y otros leyendo un cuento con las chicas que se encargaban de ellos.

Levanto mi mano saludando a algunas que me saludan conociéndome desde hace mucho tiempo.

Llegó a la habitación veintiséis, me detengo dando con mis nudillos a la puerta.

La abro viéndola sentada en la ventana.

Ella gira su cabeza cuando me siente viendo como la alegría vuelve a su rostro bajándose rápido de la ventana corriendo hacía a mí.

-¡Aiden! - sonrió agachándome cogiéndola cuando me alzo abrazándola.

-Noa... - acaricio su pelo sintiendo paz cuando se trataba de ella.

Ella se separa un poco de mí mirándome a los ojos.

-Has estado mucho tiempo sin venir... - hace un puchero cambiando su cara a una triste.

-Lo siento mi pequeña por no haber venido antes tenía muchas cosas que hacer y se me hizo difícil venir, pero te prometo que vendré más de seguido, ¿estas enfadada conmigo? - me muestra una sonrisa abrazándome de nuevo.

-No, porque ahora estas aquí conmigo – cierro mis ojos abrazándola fuerte. - Ay – se ríe. - Aiden me vas a dejar sin aire – suelta una carcajada.

Rompo él abrazo mirándola.

-Te he echado mucho de menos pequeña - dejo un beso en su mejilla.

-Y yo Aiden, ¿me has traído más pinturas? - la sonrió bajándola metiendo mi mano en mi bolsillo sacando una pequeña caja de pinturas. -¡SIII! - grita saltando feliz cuando la coge llevándola a la ventana.

Coge un folio dejándolo en la ventana sacando las pinturas para comenzar a dibujar.

-¿Cuándo podré salir de este lugar Aiden? - me pregunta mientras dibuja sin mirarme.

Me acerco viendo lo que estaba dibujando, cada vez que me hacía esa pregunta se me encogía él corazón.

-Pronto mi niña, pronto – me agacho acariciando su pelo rubio mientras la veía dibujar.

-Eso siempre me dices Aiden... - su voz sale dulce, pero también apagada cuando salía este tema.

-Lo se mí princesa, pero las cosas a veces no son fáciles – la dejo un beso en su cabeza.

-¿Me prometes que nos iremos juntos cuando salga de aquí? - la doy la vuelta cuando atrapo su pequeña mano.

-Claro que si Noa eres mi hermanita nunca te voy a dejar sola...

Si quieren saber más sobre Aiden decírmelo por los comentarios y apoyen los capítulos para más ❤

Mí Instagram donde podrán ver pequeños adelantos de los capítulos y demás: @mishistoriascontadasenpapel

Evelyn

Aiden

Más populares

Comments

Rosalinda Quintanilla

Rosalinda Quintanilla

quien será???

2023-11-18

4

Lulu Garcia

Lulu Garcia

y está de dónde salio

2023-10-15

2

Diana Quintero

Diana Quintero

tiene una hermanita pequeña 😢😢 también llevo una vida muy difícil

2023-10-02

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play