Capítulo 7

Denle me gusta para más capítulos 👍🔥

Camino a la habitación teniendo todavía la mirada de mi jefe puesta en mí dejando en claro que si llegaba a hacer alguna tontería o no hacía caso me las tendría que ver con él y sinceramente no tenía ganas de tener más problemas encima de las que ya tenía.

Entro yo primero y después él viendo como cierra la puerta.

-No es necesario que cierres la puerta – le digo viendo como camina hasta él sofá largo de color rojo.

-Es mejor así nadie entra – me contesta él.

La música se escuchaba de fondo, veo como se sirve algo de beber de la mesa que estaba llena de botellas de todo tipo de alcohol.

Me subo a la barra quitándome la fina bata dejándola a un lado para comenzar a bailar deseando que se pasara él tiempo lo más antes posible y que él no quisiera llegar a más.

-No contestaste a mi pregunta – me dice él haciendo que me detuviera cuando iba a comenzar a mover mis caderas.

Le miro viendo como él me estaba mirando fijamente.

-¿Perdón? ¿Qué pregunta? - no se a lo que se refería.

-Sí trabajas aquí - me recuerda él.

-Esta más que claro la respuesta no hace falta que te lo diga yo – le miro seria.

-Quería escucharlo de ti – frunzo mi ceño observándolo más detenidamente sin entenderle me deja confusa a veces.

Lo miro por unos segundos más para después comenzar a bailar, mis muslos ya dolían y pesaba cada vez más mi cuerpo cansado, pero tenía que aguantar hasta que se acabara mi turno de hoy.

Me muevo al ritmo de la música mientras él se sienta en el sofá mirándome fijamente.

Lo observo viendo como esta vez su mirada era diferente, no sabría muy bien explicarlo con palabras, pero no le sentía tan incomodo o enfadado como la otra vez cuando tire mi mascara y termino chocando contra su espalda.

Me subo encima de la barra dando una vuelta moviéndome más para luego volver a dar otra vuelta tocando mi pelo largo él suelo cuando bajo mi cabeza.

Me alzo cuando una nueva canción comienza a sonar.

Al tener la puerta cerrada aprovecho para quitarme los tacones altos quedando descalza sintiendo un gran alivio mientras sigo bailando bajándome de la barra.

Su mirada no se despega ni un solo segundo de mí y ahora mismo me gustaría tener él poder de saber lo que piensa mientras me ve bailar...

Narra Aiden:

Al parecer el choque con la niñata mimada fue a más cuando se presentó su jefe intentando quedar bien cuando me ofreció una tarjeta en la que ella misma me bailaría y podría tener sexo.

No podía rechazarlo porque el otro no dudo en amenazar intentando sonar sutil, aunque pude rechazarlo igual pero no lo hice porque sentí que ella se metería en problemas cuando le escuche decir al otro gilipollas que tendrían que hablar en su despacho.

Aquí no tendrían que tener piedad con las chicas.

Aunque bueno ahora al saber que la tal Evelyn trabaja en este club mis pensamientos cambiaron un poco teniendo algunas dudas.

Ahora me encontraba sentado en un sofá viéndola como bailaba moviendo sus curvas.

Me fijo con más detalle en su cuerpo o mejor en su perfecto cuerpo.

Cada línea, cada rincón parecía tallado por los mismos dioses, aunque en este caso sería diosa.

Tenía un cuerpo bonito no iba a mentir.

Ella se bajó de la barra mientras seguía bailando, seguí cada uno de sus movimientos hasta subir de nuevo mi mirada a sus ojos.

Me quede observándolos sintiéndome atraído, como cuando contaban en los cuentos que las sirenas te cantaban para atraerte hacía ellas cautivándote pues así más o menos me sentía yo.

Era extraño...

Dejo la copa en la mesa pensando que podría llevar alguna mierda de droga y no me había dado cuenta.

-Acércate – antes de que pudiera procesar mis palabras habían salido disparadas de mi boca sin poder controlarlas.

Veo en sus ojos cierta duda al principió, pero luego se acaba acercando mirándome fijamente también como yo la miraba a ella.

Solo basta con estirar un poco mi mano para poder tocar sus muslos.

La observo atreviéndome a estirar mi mano tocando su cintura rozándola, entonces recuerdo que puedo hacer lo que quiera así que aprovecho un poco eso.

Me muevo cogiéndola por la cintura haciendo que acabara sentada encima de mis piernas, veo sorpresa en su mirada, pero rápido quita esa expresión.

Mis manos las deslizo al borde de la tela del conjunto que llevaba puesto, ella reacciono rápido apartándose levantándose de encima de mis piernas.

Llevo mi mano a su cadera tocándola viendo como ella se da la vuelta mirándome levantándome, entonces justo en ese preciso momento sus labios se encontraron suavemente con los míos.

-Sí quieres sexo está bien... pero no me toques hay – me dice ella algo cortada.

¿Por qué motivo me dice eso?

-Está bien... - la contesto no sabiendo muy bien lo que estaba pasando, pero solo me dejaba llevar.

De nuevo ella se sienta en mis piernas quedando nuestros rostros cerca.

Siento un escalofrió cuando nuestros labios terminan rozándose, observo sus ojos que eran azules atrapándome de nuevo de alguna manera.

Ella me observa con sus labios entreabiertos, termino con la poca distancia besándola posando de nuevo mi mano en su cadera terminando por tumbarla en el sofá.

Nuestros labios se mueven al compás escuchándose el sonido de nuestra saliva y nuestros labios cuando se separan por un segundo volviendo a besarnos.

Sus manos van a mi camiseta comenzando a subirla, observo su rostro para luego terminar por quitarme yo la camiseta tirándola al suelo.

Veo como recorre con su mirada mi cuerpo despacio tomándose su tiempo, vuelvo a acercarme a ella volviendo a besarla sintiendo sus manos como se posan en mi torso acabando por mis costillas sintiendo sus dedos suaves recorrer cada rincón.

Llevo una de mis manos a su hombro apartando despacio la tira del conjunto para luego posar mis labios en su cuello comenzando a morder y succionar su piel escuchando un pequeño gemido de su parte dejándome en claro que estaba disfrutando y no estaba incomoda.

A la mierda... no tenía sexo con ninguna desde hace mucho, aunque hubiera estado aquí antes y hubiera tenido oportunidades.

Pero esta chica tenía algo diferente a todas las demás que me llevo a esto, ha romper la promesa que me hice en su día sintiendo que ya no me podía detener con ella...

Nuestras miradas de nuevo se encuentran sintiendo sus manos en mis caderas.

Recuerdo que ella se negó a venir a esta habitación por su jefe.

-No voy a obligarte a nada que tú no quieras no soy como los otros – le dejo en claro susurrándoselo cerca de sus labios dejando a un lado mi actitud que había tenido con ella antes.

Parece que basto solo esas palabras ya que ella me besa uniendo nuestros labios.

Comencé a bajar su conjunto que estaba unido viendo sus pechos al descubierto, los observo por unos pequeños segundos para volver a subir mi mirada a sus ojos.

Era una desconocida pero esta vez eso no me importaba...

Volvemos a besarnos girando nuestras cabezas convirtiéndose este beso más caliente terminando por quitarse el conjunto enredando sus piernas en mis caderas.

Comencé a quitarme mis pantalones con mis playeras mientras nos seguíamos besando.

La alce un poco metiéndola más adentro del sofá teniendo más espacio cuando mi boxers desaparecen.

Ella enredo sus manos en mi cuello cuando me coloco mejor entre sus piernas cogiendo uno de los muchos condones que había en la mesa.

Me lo pongo sin mirar para después adentrarme despacio y luego de golpe.

Ella arqueo su espalda soltando un gemido cuando comienzo a moverme encima de ella.

Nuestros jadeos y gemidos se mezclan cambiando por completo él ambiente que estábamos.

Me muevo más rápido sintiendo como sus uñas se clavan en mis hombros bajando hasta mi espalda.

Sus gemidos me prendían aún más a cada segundo que pasaba.

Llevo ambas manos a sus nalgas levantándola un poco haciendo que se sintiera más profundo.

Ella gime más fuerte cerrando sus ojos volviendo a arquear su espalda viéndose malditamente sexy desde mi altura.

Estábamos ardiendo de absoluta pasión, pero entonces...

Me alzo rápido con mi respiración acelerada sudando entero dándome cuenta que estaba en mi casa tumbado en mi cama.

¿Qué demonios?

Me muevo quedando casi al filo de la cama llevando ambas manos a mi cabeza levantándome sin creerme que haya tenido un sueño caliente con esa chica.

Esto no era normal en mí, joder nunca había tenido un sueño así con ninguna tía.

Camino hacia él pequeño mini bar que tenía acostumbrándome aun ha la visión de la poca luz que era por el equipo de música que tenía.

Abro una botella bebiendo un buen trago negando con mi cabeza llevando mis dedos al puente de mí nariz recordando él sueño.

¿Tan cautivado me dejo su forma de bailar que me hizo soñar tal cosa como sí hubiera pasado de verdad?

Mí Instagram donde podrán ver adelantos y mucho más: @mishistoriascontadasenpapel

Evelyn

Aiden

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***