Capítulo 1

Denle me gusta para más capítulos 👍🔥

Las luces se vuelven a encender, entonces se que me toca a mí, miro a mi compañera que es la primera que sale y yo voy detrás escuchándose al instante los gritos masculinos al vernos.

Sonrió mirando al frente acercándome a mi sitio despacio moviendo mis piernas al compás.

Llevo mi mano a la barra y con mi otra mano me quito la fina chaqueta volviendo más locos a los que tenía a mi alrededor mientras la música retumbaba por todo el local.

Este era mi día a día, me dolían las piernas, los tobillos por estar con unos largos tacones por horas sin poder tener un descanso.

No estaba orgullosa de mi trabajo pero era un trabajo, tenía que disponer de él para poder comer y pagar mi pequeña casa que más bien era un garaje que con el tiempo convertí a lo que se parece más una casa.

Había buscado trabajo de todo por la ciudad pero nada, nadie me llamaba así que solo me quedaba bailar para hombres salidos.

Muevo mi cadera alrededor de la barra bajando despacio doblando un poco mi espalda bajando mi cabeza tocando el suelo con mi pelo largo para luego tocarme con mi mano mi cuello subiendo de nuevo al ritmo de la música.

Los billetes acababan a nuestro alrededor, no nos podían tocar solo mirar esa era la suerte que tenía.

No me gustaba nada bailar para salidos pero como dije no me quedaba de otra.

Bailó un rato hasta que terminó saliendo para dejar a mis demás compañeras.

- Hoy es nuestro día de suerte – me dice mi compañera Gisele.

- ¿Por qué? Es un día más – la contestó sincera.

- Ayy Evelyn esa cabecita – se ríe. – Hoy nos dan nuestro dinero – suelto un suspiro cuando la escucho.

Para mi no era un día de suerte ni de alegría ya que tenía que pagar cosas pendientes más lo de este mes y a uno que me tenía asfixiada quedándome con casi nada para comer durante el mes.

- Que bien – la contestó sin ningún ánimo.

Había chicas que trabajan aquí porque las gustaba bailar a los hombres, sentirse deseadas mientras otras como yo y algunas más lo hacíamos porque necesitábamos el dinero.

Caminamos al cuarto donde nos cambiábamos había sido un duro día.

Levanto mi cabeza viendo por la ventana que era de noche ya.

Cuando nos cambiamos nos dirigimos al despacho de nuestro jefe llamando a la puerta esperando a que nos dejara pasar.

- Hola mis chicas – nos dice cuando entramos cerrando la puerta.

- Venimos a por nuestro dinero – habla Gisele.

- Bien aquí tienen – rápido cojo mi sobre donde ponía mi nombre y Gisele hace lo mismo.

Me dirijo a la puerta dispuesta a irme ya que me esperaba un camino algo largo para volver a casa pero mi jefe me detiene.

- Gisele tu te puedes ir, Evelyn tu quédate tengo que hablar contigo – mi cuerpo al instante cuando le escucha se queda rígido.

Veo como Gisele me mira para después marcharse dejándome a solas con mi jefe.

- Evelyn – me llama desde su asiento.

Me doy la vuelta mirándole.

- ¿Qué quiere hablar conmigo señor? – le preguntó.

- Acércate – me dice moviendo su mano.

Eso hago quedando enfrente de su mesa.

Él se levanta rodeando la mesa hasta llegar a mí.

Cierro mis ojos expulsando el aire rápido cuando escucho su voz casi pegado a mi oído.

- No cumpliste preciosa Evely con lo que quedamos – abro despacio los ojos viendo que lo tenía demasiado cerca.

- Lo siento no puedo te dije que me quitaras de mi sueldo si era necesario – veo su sonrisa.

- Pero a mi no me importa el dinero yo lo que quiero es tu cuerpo – levanta su mano acariciando mi mejilla.

- No por favor… - susurro casi sin voz.

- No tienes novio y yo soy tu jefe por lo tanto tienes que hacer lo que te diga – suelto un pequeño grito cuando me pone contra la mesa.

Cierro mis ojos cuando una de sus manos se posan en mi pierna metiéndose dentro de mí chaqueta larga.

Pego un brinco cuando se escuchan unos toques en la puerta.

Escucho un gruñido de su parte diciendo a la persona que esta al otro lado que pasará.

Cuando abren la puerta aprovechó para salir corriendo escapando.

Corro por el pasillo hasta que no salgo por la puerta de atrás no me siento segura.

Me apoyo en la pared soltando una larga respiración.

Ahora me tocaba volver a casa sin que me pasará nada por la calle.

Era una sensación malísima la que sentíamos las mujeres cuando estábamos solas por las calles.

Comienzo a caminar con los tacones viendo como el cielo ruge avisando que se venía una gran tormenta en cualquier momento.

Me voy alejando del local o club como lo quieras decir viendo las tiendas que ya estaban cerradas porque era tarde.

Era una noche fría en la que solo se escuchaba mis tacones retumbar contra la acera aferrándome a mi abrigo deseando llegar a casa después de haber tenido otro día duro de trabajo y de que mi jefe haya intentado meterme mano, no era la primera vez que lo intentaba.

Cuando creo que nada más malo me podía pasar todo sale como yo no esperaba…

Suelto un jadeo de sorpresa cuando un grupo de hombres se ponen en medio de mi camino impidiendo mi paso.

Eran cuatro hombres, a pesar de la oscuridad puedo ver sus rostros pero sobre todo sus gestos.

Gracias a la poca luz veo sus formas de mirarme, como si fuera algo delicioso para ellos ya que los faltaba que se los cayera la baba.

Me dejan en claro lo que quieren cuando me miran de arriba abajo.

Solo me queda correr, correr todo lo que pueda sin tener nada con lo que poder defenderme.

- ¿Dónde vas tan sola princesita? – se ríe uno de ellos viendo el terror en mis ojos.

- Mmm una putita como tu no tiene que andar sola… - habla otro de ellos.

- Que buena que esta – otro más se une a decir asquerosidades.

Sin esperar un segundo más me giro, comienzo a correr ha pesar de que mis tacones me impiden correr todo lo que mis piernas puedan.

Miro por encima de mi hombro como comienzan a correr persiguiéndome cuando la lluvia se hace presente.

Suelto un pequeño grito cuando siento como me rozan el pelo en un intento de tirar de él.

El pánico invade todo mi cuerpo mirando a todos lados sin dejar de correr.

Veo una especie de almacén viejo que parecía abandonado.

Tengo suerte cuando veo que la puerta estaba medio abierta.

Entró tropezándome un poco sujetándome a lo que veo.

Había unas escaleras que parecían viejas, escucho las voces de los hombres y sin pensarlo comienzo a bajarlas deprisa teniendo mi respiración demasiado acelerada sintiendo como si mi corazón se fuera a salir.

Suelto pequeños jadeos de dolor cuando mis tobillos se tuercen por los tacones sufriendo.

- ¡AAHHH! – grito cuando mis piernas pierden el equilibrio.

Caigo por las escaleras sintiendo mi cuerpo como es golpeado perdiendo mi bolso.

Suelto otro grito cuando veo un segundo antes un gran cristal chocando contra él dándome tiempo apenas a cubrir mi rostro con mis manos.

El sonido de el cristal rompiéndose en mil añicos se hace presente.

Jadeo de dolor sintiéndome un poco aturdida, levanto un poco mí cabeza escuchando unos pasos para después encontrarme con unos ojos azules penetrantes…

Suelto un grito asustándome ya que estaba casi todo a mi alrededor oscuro.

Intento levantarme pero suelto otro grito pero esta vez de dolor cuando siento algunos cristales clavarse en mi piel.

A pesar del dolor y sentir mis dedos mojados por mi propia sangre me levanto intentando huir de nuevo.

Las voces de los hombres que me perseguían vuelven a escucharse.

Él chirrido de la puerta por donde entre se escucha.

- ¡No me hagan nada! – grito aterrada sin, saber donde estaba el hombre de ojos azules.

Suelto otro gran grito cuando unas manos se posan en mis hombros.

- ¡AAAHHHH! – muevo mis manos intentando pegarle para quitármelo de encima.

Siento como me tapa con su mano mi boca, me remuevo intentando quitármelo de encima cuando siento su pecho contra mi espalda.

Me quedo quieta poniéndome en alerta cuando escucho el crujido de algunos cristales cuando son pisados.

- ¿Quieres jugar al escondite? – tiemblo cuando escucho la voz de uno de los hombres que me perseguían.

No se que estaba pasando todavía tenía mi mano tapando mi boca, creía que era uno más del grupo de los hombres que me perseguían.

Las linternas de sus móviles se encienden alumbrando por donde van consiguiendo que vea sus rostros.

Aprovechó que hay algo de luz para mirar por encima de mi hombro al hombre que me tenía.

Abro mis ojos de sobremanera cuando veo que era alto, no puedo ver su rostro completo solo un poco viendo que tenía su mandíbula endurecida.

Veo como levanta su otra mano y posa un dedo en sus labios diciéndome que guarde silencio.

¿Qué estaba pasando?

Espero que os haya gustado el primer capítulo ❤

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 200👍

Mi Instagram donde podrán ver pequeños adelantos y demás: @mishistoriascontadasenpapel

Más adelante se irá sabiendo quien es el chico de ojos azules 😉

Evelyn

Más populares

Comments

Mara Castillo

Mara Castillo

perdón .pero está chiquita no tiene nada de curvis.

2023-11-20

6

Sol flores

Sol flores

Por acá leyendome otra buena obra de mi autora favorita😍

2023-10-25

0

Liliana Chacaltana

Liliana Chacaltana

muy buena la trama

2023-10-06

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play