CAPÍTULO 14

__ Hablas en serio Julieth? Lo siento amiga, perdóname todo este tiempo he estado muy angustiada por la atracción que siento por él.

__ Te disculpo, pero con una condición.

__ ¿Haré lo que quieras?

__ Ok, Raúl llega mañana, debes preparar una cena romántica y confesarle que él te gusta _ dijo Julieth mostrando una sonrisa perversa

__ ¿¿Qué?? No Julieth por favor no me pongas en vergüenza.

__ Es mi condición, él ha tratado de acercarse a ti y tú lo has rechazado, ahora es tu turno de ceder.

__ Está bien lo haré, solo para que me perdones.

Al día siguiente Raúl, llego a la casa de Julieth a primera hora, tal como lo imagino, ella estaba en el Restaurante, afortunadamente él tiene un duplicado de la llave, entro, dejo el equipaje y camino hacia la playa rumbo a su encuentro.

__ Aloha, _ dice el hombre guapo que entra al local, viste una camisa hawaiana, una bermuda, unas sandalias playeras, una gorra y unos lentes de sol.

__ Aloha, Aloha, _ responden unísonos algunos presentes, aunque su atención solo está centrada en la joven que está en la caja registradora

__ Aloha, preciosa _ Kono solo asiente con la cabeza, no se atreve a ver a Raúl a la cara, está a punto de renegociar a Julieth las condiciones de su perdón, sus piernas le tiemblan solo con la presencia de este hombre.

__ Hola, Raúl _ grita Julieth desde la ventana de la cocina.

__ Hola, preciosa ¿cómo estás? Y ¿mis sobrinos como se portan? _ Raúl camina hacia Julieth, se siente incómodo con el desinterés de Kono, siente que ella lo ignoro.

Por supuesto que Julieth estuvo observando toda la escena y siente que Kono necesita algo de motivación, por lo que le hace señas a Raúl y lo incita a darles un poco de celos, disimuladamente le entrega una carta y le señala hacia dos hermosas jóvenes que vienen llegando, el entendió rápidamente el plan y lo pone en marcha.

Cuando una mesera se va a acercar a las nuevas comensales. Raúl se adelanta a ellas, le dice a la mesera en susurro que él se encarga y las dirige personalmente a una mesa.

__Aloha, preciosas pasen adelante, será un placer para mi atenderlas _ amablemente les abre las sillas para que ambas se sienten y les entrega una carta con el menú.

__ No sabía que había en este Restaurant un mesero tan guapo, _dijo una de las jóvenes

__ Gracias por el cumplido, escojan su orden con calma, me avisan.

Kono observaba desde el área de la caja, no entendía que demonios le pasaba a Raúl, el siempre hacia sido tímido y respetuoso, no entiende de donde saco ese papel de Don Juan, desde la ventana de la cocina Julieth está riendo al observar la cara de asesina en serie que tiene Kono.

Raúl por su parte se acerca a Julieth buscando su guía, quiere saber que más debe hacer, en realidad quiere que ella asuma la mitad de la responsabilidad si Kono reacciona, él ha evitado mirarla.

__ Raúl no te acobardes ahora, debes continuar, conozco a Kono está furiosa.

__ No te rías Julieth, por Dios me incitas a hacer esta locura y tú estás muy divertida, mientras yo estoy que muero de los nervios.

__ Sigue adelante, ella no tiene derecho a hacerte reclamos, si no quieres que mires a otras chicas entonces ella debe aceptarte. ¿Entendiste?

__ Hey Guapo, _grita una de las chicas, haciéndole seña con la mano a Raúl para que se acerque a la mesa.

\_\_ díganme preciosas, ¿ya tienen su orden?

__ Si guapo, queremos un Crack seed, un laulau y dos Café Kona, Ah y lo olvidaba quiero, tu número de teléfono en esta servilleta, _la chica le guiño un ojo.

Raúl tomo nota y fue directo hacia Julieth sin emitir alguna palabra, ella estaba riendo a carcajadas, sentada en la silla, acariciando su vientre, Raúl ya empezaba a arrepentirse de seguir ese plan, ahora igual estaba siendo ignorado por Kono, acosado por una desconocida y se había convertido en el payaso de su mejor amiga.

__Mira Julieth yo mejor regreso a la casa, te espero allá.

__ No, no, no Raúl solo lleva la orden y luego te marchas, por favor _ la voz de Julieth era ronca, al parecer reírse de Raúl le había inflamado la garganta.

Mientras esperaba la orden Kono se acercó a él con una cerveza en la mano.

__Toma Raúl, esta es cortesía de la casa, él la tomo rápidamente la mirada de Kono era intimidante, no quería que ella le pegara con la botella.

__Gracias Kono,

__De nada, ¿quieres dar una vuelta por la playa?, _en realidad quería evitar que él le diera su número telefónico a esas clientas resbalosas.

__OK, vamos, sin perder tiempo el acepto y comenzaron a caminar, cuando iba llegando a la puerta, un grito llamo su atención.

__ Hey chico guapo ¿y nuestra orden?

__En un momento se las traen _ contestó Raúl sin mirar a las chicas.

__ ¿Y tu número de teléfono?

Kono le dio una mirada fulminante a las comensales y sin dejar hablar a Raúl, ella lo soltó y salió apresurada dejándolo atrás, él corrió para alcanzarla

__ Kono, Kono, espera ¿qué te ocurre?

Ella lo ignoraba y seguía caminando, hasta que él la alcanzo y la obligo a detenerse.

__Nada, solo pensé que te divertirás más con dos turistas, que con una nativa simple como yo.

__ ¿De qué estás hablando? No conozco a esas chicas

__ Pero ya la conocerás, ellas te llamarán por teléfono y te reunirás con ellas, entonces mejor no pierdas tiempo, no te preocupes por mí, yo pasare por el otro local a ver si mi amigo Kana puede acompañarme a dar un paseo.

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