CAPÍTULO 4

__ Buenos días, preciosa _ dijo Thiago, que estaba ansioso esperando la reacción de Julia.

__ Buenos días guapo, _respondió ella, dejando a Thiago sin palabras, ella tenía esa misma mirada seductora de la noche anterior y lo llamó de la misma manera, con estás acciones, ella hizo que él dudara, ¿si ella en verdad fue drogada o solo fue una treta para acostarse con el CEO más importante de Chicago?, él lo averiguaría después, pero mientras tanto, terminaría de disfrutar de sus encantos y atributos, pero esta vez sin remordimientos de conciencia.

Así que resolvió meterse con ella en la ducha, y empezó a frotarla con el jabón, luego ella hizo lo mismo, cuando ella llegó a enjabonar su entrepierna, él estaba excitado por lo que ella se puso de rodillas y lo beso en su zona sensible, ella devorándolo de una manera sutil, pero deliciosa para él, tanto así que el llegó al clímax, después el vuelve a besarla en los labios, mientras terminan de bañarse, despues él la lleva cargada a la cama, ahí volvieron a derrochar lujuria y pasión.

Thiago estaba desconcertado, se supone que una mujer que fue drogada y casi violada por un desconocido debe estar muy afectada y ofendida, llorando y pidiendo explicaciones, pero esta chica rompía todos los estereotipos, ella fue la que dominó las sesiones de sexo, durante la noche y todavía en la mañana se entregó a él con la más ferviente pasión.

Si él no hubiese presenciado lo ocurrido en el restaurante y escuchado personalmente las instrucciones de Mitch, hacia el gerente, hubiese pensado, que se trataba de una trampa, además el propio Nash fue testigo de cómo el gerente había alterado la copa de vino que tomo Julia.

Luego de quedarse en la cama, agotados y sudados, Julia decidió romper el silencio, ella podía sentir la incertidumbre en los ojos de Thiago.

__ Debes pensar que estoy loca o que soy una cualquiera, pero siempre soñé que mi primera vez fuera con un príncipe azul, desde que te vi en el Restaurante me quedé perdida en tus hermosos ojos.

__ Solo un poco _ respondió él, besándolo en los labios, ella le correspondió al beso y después continúo hablando

__ Cuando me empecé a sentir mal en la oficina del gerente, enseguida entendí lo que él me había hecho, aunque era virgen no soy ninguna ignorante, siempre he escuchado que la mejor manera, de salir bien librada de los efectos de esa droga, es complaciendo sus necesidades, así que digamos que tú salvaste mi vida, mientras la droga estaba en mi cuerpo, sentía que mi corazón iba a estallar y que mi cuerpo se quemaba como en una hoguera.

__ No te disculpes, me encantó ayudarte _ volvió a decirle en un tono seductor y ella le sonrió

__ En en serio, si he decidido volver a tener sexo contigo hoy, sin los efectos de la droga es para agradecerte de que me salvaras, no sé qué intenciones tendría ese maldito conmigo.

__ A la orden siempre _ seguía Thiago, interrumpiendola

__ vale, déjame hablar, lo que quiero decirte es que no debes preocuparte, sé que eres un hombre casado y que amas a tu esposa, yo no espero nada a cambio solo me quedaré con todos los hermosos recuerdos de esta noche a tu lado.

Thiago por un momento, centró su mirada en el dije de la cadena que usaba Julia, era una corazón enrollado en una serpiente, esa imagen se le hizo conocida, pero no le dio mayor importancia.

Julia se levantó de la cama para dirigirse al baño mientras Thiago, estaba en la cama tratando de digerir todo lo que ella le había dicho, él seguía sin emitir ninguna palabra cuando ella salió, del baño, vestida y lista para irse.

Bueno Thiago, muchas gracias por todo. _ le dijo ella, extendiéndole la mano para despedirse, él la tomó, pero la sorprendió al atraerla hacia él, haciéndola caer en la cama y subiéndose en ella totalmente desnudo.

__ A ver, Julia ¿tú crees que yo soy algún tipo de desahogo, que tú puedes usar y después dejar tirado aquí como si nada?

__Jajajaja _ Julia rio descaradamente, ante las acciones de Thiago

__ Ah perdón, ¿quieres, que te pida matrimonio?, ¿ah no me digas, que también eras virgen?, _seguía Julia burlándose de Thiago.

__ Eres muy osada, ¿sabes que yo soy uno de los hombres más importantes de Chicago?

__ Ah sí, pero estamos en México (Guadalajara), así que creo que eso disminuye tu poder, ¿o no? _dijo Julia que seguía retando a Thiago.

__ ¿Vas a seguir burlándote?, a lo que me refiero es, que ahora eres mi mujer, sólo mía y no podrás alejarte de mí, no permitiré que nadie más te toque fui tu primer hombre y seré el ultimo, ¿me entiendes?

__ O sea que realmente no me salvaste, solo cambie de acosador, ¿quién te dijo que yo quiero ser tu mujer?, yo no le pertenezco a nadie, así que suéltame y vete con tu esposa que tanto amas como me dijiste anoche, yo me voy a mi casa y si te he visto no me acuerdo.

Ella intentó zafarse de su agarre, pero él no se lo permitió.

Aunque sabía que ella tenía razón, él amaba a su esposa y serle infiel no estaba en sus planes, pero pensar en alejarse de Julia y que ella pudiese compartir sus placeres, con otro hombre era algo que lo desgarraba por dentro, ¿como era posible que esta humilde chica en tan solo una noche haya logrado meterse tan profundo en su piel más que su esposa en dos años de casado?.

__ Discúlpame, tienes razón pero soy muy posesivo, te dejaré ir por ahora, pero tendrás que aceptar mi ayuda, Mitch te debe estar buscando y no puedes volver a tu casa, ni a tu trabajo. _dijo Thiago mientras se levantaba de la cama para vestirse.

__ ¿Queeé? pero que maldito, ¿yo que le hice?, mi casa es el único patrimonio, no puedo abandonarla, me quedaría en la calle. _ dijo Julia mientras una lágrima rodaba por su mejilla

__ No te preocupes, yo tengo que regresar hoy a Chicago, dejare a Nash contigo, él te reubicará en otro lugar y te comprará una hermosa casa, y toma puedes usar esto, _ dijo Thiago, extendiéndole a Julia una tarjeta de crédito negra.