CAPÍTULO 10

Mientras tanto en Chicago…

Nash, está desesperado y molesto, sus contactos de Honolulu le informaron que Juliana no llego, el intenta comunicarse con ella y el celular sale fuera de servicio.

Después de varios días, decide enfrentar la furia de su jefe que al enterarse de la desaparición de Julia, pierde todo gramo de cordura y comienza a lanzar todo lo del escritorio. Nash trata de calmarlo.

__ Basta Thiago, desde el principio sabias que era una relación de una sola noche.

__ ¿Pero cómo le explico eso a mí maldito corazón?, dime, dime como le hago entender que debo olvidarla, tengo su aroma impregnado en mi piel, cuando cierro los ojos me consigo con sus verdes ojos, ¡debemos encontrarla!

__ Maldita sea Thiago, piensa que si Denisse se entera de su existencia le puede pedir a su tío Mitch que le haga daño, debes olvidarla porque es la única forma de protegerla, deja de buscarla, déjala vivir en paz.

__Tienes razón, aunque sé que puedo protegerla, me da miedo arriesgarla, si Mitch le hace daño, jamás me lo perdonaría. Tratare de recuperar mi matrimonio con mi querida esposa y guardare a Julia en mi corazón como un bello recuerdo, pero Nash debe encontrarla así solo tu tengas su ubicación, debo saber que ella está bien y estar ahí si algún día me necesita, así que por favor ponte a trabajar, también debes tomar foto mensualmente para mí.

__ ¿Pero qué manera de olvidar es esa?, Thiago por favor

__ Es lo más que puedo ofrecerte Nash así que no molestes y obedece.

Nash salió de la oficina, en realidad debe ubicar a Julieth, tiene muchos contactos en Hawái por eso insistió en que ella fuera allá. Pero sus contactos le dice que Juliana Fonseca no salió de Miami, también investigo con su verdadero nombre Julia García y tampoco encontró nada, él le había perdido el rastro y eso lo preocupaba. Debía encontrarla o Thiago terminaría por perder la razón.

De regreso en Hawái…

Después de casi un mes las hermosas socias están preparadas para la reinauguración de su Restaurante, le dieron un nuevo nombre “AMOR DE UNA NOCHE”, agregaron decoraciones mexicanas, Julieth sentía gran amor por ese país, por lo que decidió integrar a su menú muchos platillos mexicanos, esta sería la novedad del lugar.

Julieth durante el evento preparo mucho de los platillos y enseñaba a Kono las recetas y el secreto de su sabor y Kono le enseñaba a ella la preparación de los platillos hawaianos. Ambas disfrutaron el día en la cocina compartiendo sus conocimientos.

Durante las siguientes semanas, el Restaurante se había vuelto popular, ellas contrataron una ayudante de cocina, tres meseras y dos chicos de seguridad, para mantener el orden del lugar.

Al día siguiente muy temprano, Julieth debió ir al control, Kono le recomendó ir con un obstetra que era primo de ella, Julieth acepto y Kono la acompaño para ver el ultrasonido.

__ señora Julieth Basáñez, puede pasar, el médico la espera.

Ambas amigas ingresaron al consultorio.

__ Hola Kalon, te presento a mi socia Julieth

__ es un placer mi bella dama, _ dijo el doctor estirando su mano

__ El placer es mío, respondió Julieth y giro a observar a Kono al notar que el doctor no le soltaba la mano.

__ Kalon, ya la puedes soltar, _ dijo Kono, sorprendida por la actitud de su primo, siempre ha sido un hombre tímido e inalcanzable para las chicas, no acostumbra a tener aventuras y solo se le ha conocido una novia y ella termino con él, hace más de cinco años, desde entonces el cerro su corazón al amor.

__ Lo siento Julieth, pero cuéntame ¿cómo te has sentido con el embarazo?, ¿estas tomando vitaminas?

Ella le explico que las náuseas y los vómitos ya han cesado, pero siente mucho sueño y agotamiento.

El tomo nota de todo y la invito a cambiarse para hacerle el ultrasonido.

__ Sentirás un poco de frio por el gel.

Ella sintió y observo detenidamente la pantalla

__ Ok, Julieth aquí están tus bebes, te confirmo tienes diecisiete semanas, están muy bien para el tiempo de gestación que tienes y aquí está el sonido de sus corazones, todo se ve perfecto, le entrego unas servilletas a Julieth para que se limpiara y volvieron a sentarse frente a su escritorio.

Él estaba llenando los récipes y debes en cuando veía a Julieth discretamente, Kono estaba sorprendida por el porte de casanova con el que su primo estaba atendiendo a Julieth, a él parecía no importarle que estuviese embarazada y no de un niño sino de dos.

__ Bueno hermosa, nos vemos en un mes, ahí tienes mi número, cualquier duda o malestar me puedes llamar no importa la hora, ¿entendiste?

Julieth asintió y salió del consultorio con Kono, fueron a la farmacia compro las vitaminas y pasaron por un centro comercial, Julieth quería empezar a ver las cunas y todo los de sus bebes, en ese momento no compraría nada, esperaría recuperar un poco del capital invertido en el Restaurante para decorar la habitación de los bebés. Pero igual quería distraerse, comieron helados, Kono les iba mostrando algunos lugares y luego regresaron al Restaurante.

Ya había pasado una semana desde su visita al médico y Julieth con las vitaminas se estaba sintiendo mejor, por lo menos su agotamiento había disminuido, estaba en la cocina mientras Kono atendía a unos comensales muy importantes al parecer era una cena de negocios, habían varios hombres con escoltas, esto puso un poco nerviosa a Julieth, la última vez que vio algo así las cosas no resultaron muy buenas para ella, a excepto de sus bebes que eran su más hermosa consecuencia de una noche de locura.