CAPITULO 19 – LA VERDAD

Al parecer Matt echó a Samara porque al rato entró en el cuarto en el cual suele quedarse Camille y la encuentra tumbada en la cama con los brazos en la cabeza. Se acerca a ella y la toma en sus brazos

- Lo siento hermosa, te pido perdón en nombre de mi hermana. Te conté porqué es así pero eso no le da derecho a tratarte y juzgarte así

- Está bien Matt, está en su derecho de desconfiar de mí pero al menos podría hablar como una persona civilizada en vez de entrar y gritarme de esa manera – dijo separándose de él y levantándose de la cama

Matt también se levantó y la siguió por la habitación para abrazarla

- Mañana hablaré con ella seriamente. No puede seguir siendo así contigo y no lo voy a tolerar

Siguieron un rato abrazados y Camille se separó un poco de él y quedaron frente a frente, a centímetros de distancia. Él la tomó por el rostro y le dio un suave y cálido beso que a Camille la comenzaba a derretir. Se separaron por falta de aire y habló Matt

- Quiero hacerte sentir cosas nuevas esta noche – la miró a los ojos y los de ella brillaron - ¿Quieres?

Ella solo pudo asentir con la cabeza suavemente. Matt la dirigió a su cuarto de la mano y la acostó en la cama con sábanas azules y comenzó a besarle los labios de nuevo suavemente.

Empezó a levantarle la blusa y se la sacó por la cabeza, comenzó a tocarle suavemente los pechos e iba haciéndole un camino de besos de su boca a la oreja donde le mordió el lóbulo. Camille se estremecía con cada toque de él, Matt siguió su camino por el cuello de Camille y le dio un par de mordiscos suaves, lo que provocó que ella emitiera gem*dos de sus labios.

- Me gusta eso

Decía seductoramente en su oído y Camille se estremecía, comenzaba a palpitarle su lugar íntimo, algo completamente nuevo para ella.

- Me gusta escuchar como disfrutas del placer que te doy

Y comenzó a bajar, le sacó su corpiño y quedaron al descubierto sus dos preciosas montañas y comenzó a juguetear con ellas, una la acariciaba y la otra la atacaba con su boca y jugueteaba con su lengua. Pero no se quedó ahí, continuó bajando por su abdomen mientras le daba besos y mordiscos y ella no dejaba de gritar de placer.

Le sacó sus zapatos, su pollera ejecutiva y vio una bombachita de encaje súper chiquita que dejaba ver sus hermosas curvas.

- No la veas Matt, no conseguí otra la última vez cuando me quedé aquí en tu casa y estaba en apuros así que la compré..

- No bella, me fascina, me encanta. Quiero que uses más de éstas, me vuelve loco – la interrumpió.

Luego de esas palabras Camille quedó roja como un tomate pero su vergüenza quedó atrás por la sorpresa cuando Matt le quitó despacio y suave su braguita.

Empezó un recorrido de besos desde sus pies, continuó por sus piernas, siguió por sus muslos y llegando a su zona, comenzó a darle mordiscos suaves en la parte interna del muslo y Camille se dejó llevar de placer, sus sonidos inundaron la habitación y más aún cunado Matt cubrió con su boca su parte más placentera y comenzó a jugar con su lengua.

Camille estaba encantada de placer y Matt no paró hasta que ella alcanzó su clímax y saboreó su dulce miel. Luego de eso la limpió y se acostó a su lado, me dio un casto b do en los labios y en el cuello, le susurró

- Eres deliciosa y me encanta ser el primer en tu vida

- Y yo estoy encantada en que lo seas Matt, me haces sentir como nadie nunca logró hacerlo

- Me encanta saber eso. Ahora descansa que mañana es el último día de ésta semana pero seguro será agotador

- Está bien, tu también descansa.

Luego de eso la tapó y se fueron a descansar abrazados. Al otro día Camille se despertó completamente renovada y sentía una relajación como nunca antes, pensó que seguro era lo que Matt le había hecho sentir la noche anterior.

Despertándose, comenzó a sentir un delicioso aroma que cada vez era más fuerte y en eso se abre la puerta de la habitación y Matt entra con una bandeja con desayuno para dos.

- Buenos días preciosa ¿Cómo te sientes?

- Buenos días mi Adonis – sonrió pícaramente – perfectamente relajada, renovada y de excelente humor. Siento que nada podría arruinar mi buen humor

- Y nada lo hará, tenlo por seguro y sino, ahí estaré yo para mejorarte el día

- Gracias por todo Matt

- Es un placer para mí bonita

Desayunaron, se bañaron y alistaron. Camille lo acompañaría a la empresa porque la semana que viene ya empieza en otro departamento y no lo va a ver tan seguido seguramente y quería aprovechar éste día para disfrutarlo. Además quería saber si algo nuevo se sabía de la investigación.

Bajaron a la sala listos para irse y se encontraron a Terry esperándolos, subieron a su auto y se fueron. Llegaron y subieron directamente a la oficina de Matt. Allí le preguntó

- Cam ¿No has hablado con tus padres éstos días?

La cara de ella decayó un poco

- No, aún no sé cómo hablarles y quisiera tener más información para enfrentarlos

- Lo entiendo pero ¿No estarán preocupados? Tu jamás fuiste así ¿O si?

- No, pero ¿Qué les digo?

- Simplemente mándales un mensaje, diles que estás con un trabajo nuevo, la facultad y que estás con una amiga quedándote hasta que puedas enfrentarlos y decirles la verdad. No los preocupes y mucho menos los hagas sospechar de lo que sabes

- Tienes razón, pero ¿Por qué no decirle que me quedo contigo?

- Por mí encantado, pero piensa en que primero a tu papá no le gustaría mucho que digamos la idea si ni siquiera querías o estaba de acuerdo en que salieras conmigo y segundo, comenzaría a sospechar que algo sucede porque podrías volver a casa luego de una cita conmigo y tomarían cómo muy pronto que te quedarás en mi casa. Yo no tengo problema hermosa, es por ti.

- Está bien, es cierto.

Cam le manda un mensaje a sus padres diciendo que estaba bien, solo estaba ocupada con todo lo que conlleva las pasantías en la facultad y que había conseguido un nuevo trabajo. Dijo que se quedaba en lo de una compañera de la facultad para que le sea más fácil terminar la carrera y además le quedaba cerca de donde hace la pasantía. Sus padres le preguntaron varias veces si estaba segura de eso y si estaba bien, ella reafirmó todo y que estaba bien.

Apenas deja el celular en el escritorio dispuesto para ella en la oficina de Matt, la puerta se abre abruptamente y entra ella, no tuvo suficiente ayer y viene por más.

- A ti te estaba buscando, sin vergüenza mentirosa

- ¿Qué desea Srta Samara? Si va a hablar civilizadamente voy a acceder a una charla con usted, sino preferiría otro momento

- Y quién car*jo te crees tú para venir a decirme cómo te voy que hablar.

- ¡Samara! Estás en mí empresa y en mí oficina, así que o te calmas o te retiras.

- Okey – Samara respiró varias veces y puso una carpeta en el escritorio de Matt – es la evidencia de que conoces a Raquel

- Que yo no sé quién rayos es esa Raquel

Frustrada se levantó y caminó hacía el escritorio de Matt, donde él estaba viendo unas fotos con el ceño fruncido. Agarró la carpeta y quedó asombrada por lo que vió, se le bajó la presión y se puso pálida.

- No, no es posible. Esto no puede ser cierto

Y estuvo a punto de caer pero Matt llegó a sostenerla y la sentó en una de las sillas que tenía enfrente de su escritorio.

- Matt, yo.. yo no sabía

- Viste, si la conoce…

- Déjala que termine de hablar – la interrumpió – continúa Cam

- Ella es Lara, la que fue mi mejor amiga en la secundaria y la que se quedó con mi ex prometido y la que está embarazada de Jonathan. Yo no sabía que se llamaba Raquel… yo….

- Entonces también te engañó a ti, no me sorprende – dijo Samara

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***