CAPITULO 5 – CUESTA ARRIBA

Camille terminó de hacerle un capuccino con panqueques con dulce de leche. Si, es algo simple pero según Daniel siempre lo toma para empezar su día de manera positiva, le alegra el día tomar su desayuno favorito. Al finalizar, Camille se dirigió al cuarto de sus padres y tocó la puerta, adentro no se oía nada, solo silencio. Después de un momento el padre de Camille abrió la puerta y le dio los buenos días a su hija un poco sorprendido.

- Buen día pequeña, ¿Que haces despierta tan temprano? – decía esto mientras intentaba atarse la corbata

- Buen día papá – le contestó mientras comenzó a ayudarle con su corbata – quise darte los buenos deseos antes de que salieras para tu presentación y preparé lo que más te gusta la

- No tenías que hacerlo mi niña, gracias – le dijo con su mejor sonrisa

- Ni lo menciones pa – Y le devolvió el gesto

Mientras bajaban a la cocina Camille le preguntó a su padre por su madre

- Está descansando hija, no la molestes. Anoche se quedó hasta tarde ayudándome a preparar todo para hoy. Mi atuendo y mis papeles y también dándome ánimos muy emocionada. Debe estar cansada

- Está bien pa, cuando se levante le haré su desayuno y la atenderé para que descanse

- Gracias Cam, eres la luz en nuestras vidas

- Ay papá, no es nada. No exageres por favor

- No exagero hija

Estando en la cocina, al padre se le iluminaron los ojos al ver lo que su hija le había echo. Siempre tiene gestos hacia ellos pero se esmeró tanto en todo lo que hizo esa mañana que el padre era suficiente con solo verlo

- Espero que te guste pa, disfrútalo.

- Gracias mi niña, claro que sí lo voy a disfrutar – le dio un beso en la mejilla a Camille y se fue a desayunar

Mientras el padre desayunaba, hablaron de la presentación que iba a hacer en pocas horas, que si se daba le cambiaría la vida por completo, tanto a él como a su familia.

- Bueno mi niña, gracias por todo. Ya tengo que irme, quiero llegar temprano

- Si pa, no te quito más tiempo. Ve y mis mejores deseos para ti , tengo fé en que todo va a salir más que bien

- Gracias hija, te veo más tarde – le dio un beso en la coronilla y se fue

Luego de 20 minutos, Daniel llegó a la empresa del Sr. Facundo Luna. Al entrar le dijo a la recepcionista que tiene pactada una reunión a las 8 de la mañana con el Sr. Luna, a lo que la recepcionista le responde que aguarde un momento mientras revisa en la computadora y lo comprueba. Al ver que está agendada la cita llama al asistente del jefe y le informa que ha llegado

- Aguarde en la sala un momento, el asistente del Sr. Luna ya baja para recibirlo – le brinda una sonrisa profesional

- Muchas gracias señorita – le devuelve el gesto

Se vuelve a la sala de espera pero no se sienta, quiere ser lo más profesional que se pueda, entonces lo espera parado. En menos de dos minutos llega el asistente

- Acompáñeme por favor – a lo que Daniel asiente y lo sigue- es por aquí – continúa

Suben a un ascensor alejado de los demás y parece que el asistente le lee la mente porque le comenta:

- Éste es el ascensor privado del Sr. Luna, lo utiliza el y sus socios y personas importantes con las que tiene reuniones, ni hablar de su familia. Los otros ascensores son para el personal de la empresa – Daniel vuelve a asentir con la cabeza mostrándole que ha entendido.

Después de unos momentos llegan al piso del jefe y se abren las puertas del ascensor, el asistente lo guía hasta la oficina y toca la puerta. De adentro se escucha que le responden

- Adelante – el asistente abre la puerta y le informa

- El Sr. Dosanto está aquí para la reunión

- Ha llegado temprano, perfecto. Hazlo pasar

Luego de eso se abre más la puerta y Daniel puede ingresar en la oficina. Al entrar saluda cortésmente al Sr. Luna y viceversa

- Gracias Martín, puedes retirarte ahora – le dice a su asistente el Sr. Luna

Martín se retira con un asentimiento de cabeza y cierra la puerta y comienzan la reunión. Daniel saca sus bocetos y diseños, se lo muestra a su futuro socio y le explica todo el proceso y porque el modelo, el color, etc. El Sr. Luna parece encantado con lo que Daniel le dice y muestra.

- Sr. Luna, también tengo algunos diseños un poco más viejos, por decirlo así, para mostrarle. Me tomé el atrevimiento de traerlo porque, bueno, ninguna de las empresas con las que estoy asociada les han gustado y nunca han salido a la luz pero son como un tesoro para mí y quisiera su punto de vista y objetividad si eso es posible. Por supuesto que no hay problema si no

- Okey, muéstremelos Sr. Dosanto

Le mostró los demás diseños y al Sr. Luna les gustó mucho, si tuvo algún que otro punto a corregir, pero hasta dijo que podrían estar en algún proyecto.

Siguieron charlando de los diseños y negocios durante un buen tiempo. Luego de un par de horas el Sr. Luna le dijo que va a revisar todo de nuevo con más calma estando solo y que cuando tuviera una respuesta lo llamaría.

Luego de eso se despidieron y Daniel se dirigió a su casa para informarle a su familia.

Veinte minutos más tarde llega a su casa y se encuentra con su esposa y su hija.

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