CAPITULO 4 – LA COOPERACIÓN

Facundo Luna es el dueño de la fábrica de autos más importante a nivel mundial, tiene tratos y proyectos con muchos diseñadores de alto nivel.

El padre de Camille, Daniel es un diseñador frustrado que no llegó muy lejos. Mantiene su empresa en pie por algunos pequeños proyectos que tiene con otra empresa más pequeña que la del Sr Luna.

- Y cuéntenme ¿A qué se dedica Sr Dosanto? – preguntó el Sr Luna

- Soy diseñador de modelos de autos, actualmente estoy realizando algunos nuevos para ver si consigo establecerme con algunas empresas más grandes de las que en estos momentos tengo proyectos

- ¿Y alguna vez he visto sus trabajos Sr Dosanto?

- No Sr Luna, jamás me atreví a presentarme ante usted porque creo que al lado de su empresa, la mía es completamente insignificante.

- Bueno, antes que nada quisiera que saque ese prejuicio de su cabeza y que podamos realizar una cita y ver tus diseños. Estoy buscando nuevos proyectos y la verdad nada me convence de los diseñadores con los que actualmente tengo contratos

- ¡Oh por Dios! Eso sería increíble Sr Luna – dijo Daniel con una increíble alegría.

Para Daniel es algo completamente increíble, así que va a aceptar la oportunidad que se le presenta y así salvar a su empresa de la quiebra

- ¿Cuándo desea que nos juntemos a hablar de negocios Sr Luna? – lo dice con una felicidad incontenible

- ¿Tienes algún diseño ya preparado?

- Si, tengo unos cuantos que he realizado yo mismo hace poco

- En ese caso me gustaría poder verlos mañana mismo, si estás disponible

- Pero claro que sí Sr. A primera hora estoy en su oficina

El Sr Luna le extendió una tarjeta con su contacto y la dirección de su empresa, le dijo que su asistente lo buscaría abajo para llevarlo a su oficina. Daniel no lo podía creer y pensaba que estaba soñando, si el Sr Luna aceptara trabajar con él, su empresa además de salvarse de la quiebra, pasaría al frente en el mundo del diseño. Daniel se propuso hacer su mejor trabajo y de manera honesta.

Laura había llegado hace un rato con el té y lo sirvió en silencio para no interrumpir la charla de los hombres, estaba feliz por su marido que había conseguido una gran oportunidad para él y su familia

Camille ayudó a su madre a servir el té a los invitados, le dio el té al Sr Luna, a la Sra Casimiro y cuando se lo entregó a Matthew sus manos rozaron con las de él, ese pequeño tacto le provocó una corriente que llevó a todo su cuerpo erizarse. Lo miró para ver si él lo había notado pero no pudo ver nada en su expresión, le dio una sonrisa nerviosa y luego tomó su lugar en el sofá nuevamente.

Pasaron la tarde charlando y conociéndose, se llevaban muy bien. Se dieron mutuamente sus tarjetas de contacto y quedaron en volver a verse.

El Sr Luna le dijo a Daniel que lo esperaba al día siguiente en su oficina temprano en la mañana y con eso se despidieron.

Cenaron en familia e hicieron reír a su hija por el mal día que había tenido y las cosas que le sucedieron

- Hija, lamentamos mucho lo que te hizo Jonathan. Parecía tan bueno y que te quería – le dijo Laura

- Debería haberlo sabido, yo debería saber si le quieren hacer daño a mi niña.. – comentó el padre

- Papá, mamá ya está. No se preocupen por mí, fue mejor así, hubiera sido peor si me enteraba después de casarme ¿Qué iba a hacer entonces? Además los tengo a ustedes y las personas que conocimos hoy también me ayudaron y apoyaron mucho. De verdad voy a estar bien ¿Si? No se preocupen por mí

- No es posible que no nos preocupemos por tu mi niña, eres nuestra hija y jamás dejaremos de cuidarte y amarte – agregó su madre

- Bien, ahora me iré a dormir porque estoy cansada. Buenas noches a los dos, los amo – les dio un beso en la mejilla a cada uno y subió a su cuarto.

Camille buscó si pijama favorito y se fue a dar una ducha antes de acostarse para relajarse. Entró y se desvistió, se metió a la ducha caliente y se relajo. Cuando salió, lavó sus dientes y se cambió, al salir del baño fue a peinarse en el espejo de pie que tiene en su habitación. Luego de terminar, se miró al espejo y se preguntó que tenía de malo ella para que la persona que amaba la engañara y encima con su mejor amiga. Al sentir que se asomaba una lágrima decidió dejar de pensar en eso y meterse en la cama, se prometió no volver a llorar por alguien que no lo merece y eso lo va a cumplir.

Al día siguiente Camille se levantó temprano, quería darle el desayuno a su papá y desearle buena suerte para su presentación hoy. Bajó a la cocina y comenzó a preparar el desayuno favorito de Daniel.

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