Capitulo 20 - Nuera

Estaba molesto pero no era algo que demostrará, siempre fue fácil para él controlar sus emociones a excepción de una persona que lo descontrolaba fácilmente.

_ Ella no representa una amenaza y lo sabe muy bien condesa_ mencionó sabiendo que no debería ser un recordatorio para su madre.

_ Es lo mismo que pensabas en el pasado y mira como terminó todo. Ella sabía que se metía con la familia Cambrell y lo sigue haciendo, eso no ha cambiado, sabes muy bien que solo intentó protegerte_

No era la primera vez que lo recriminaba por no hacer nada después de que Camil desapareció. Alanis era la mujer que acordó con Camil cambiar de cuerpos para obtener su poder, su belleza e incluso su posición en esa sociedad, pero no fue la única que trataba de luchas por estar a su lado, muchas mujeres lo intentaron de muchas formas, Aarón habló sonrió.

_ Parece que te olvidas de las otras mujeres nobles que lo han intentado, ¿qué hay de Elisa Derlio que mostró sus intenciones abiertamente el día de nuestra boda?, ¿la recuerdas madre, fue la mujer con la que me casé ese día?. Tú nuera_

_ ... _

Su madre frunció el ceño mientras su hijo mostraba una sonrisa divertida. Solo le decía madre cuando hacía esas bromas desagradables para molestarla.

_ ¿Cómo puedes bromear con eso?. La hija del ministro nos humilló ante todos y arrastró a su propia familia a la vergüenza y a nosotros con ella_

El día de su boda su prometida desapareció y Aaron contrajo nupcias con otra mujer sin siquiera darse cuenta hasta el final.

El espectáculo comenzó cuando la novia había ingresado con un vestido blanco lleno de lazos rosados y moños extravagantes a la boda, bastante ridículo a los ojos de todo el mundo e incluso a los del novio.

Llevaba la cara cubierta por un tull demasiado grueso que evitaba que su rostro se notará y los rumores sobre eso no se hicieron esperar, había desprecio y risas de burla entre los invitados gracias a ese vestido, aún así, él no se quedó atrás y decidió llevar el espectáculo hasta el final, fué lo suficientemente estúpido como para pensar que debía pasar por alto semejante humillación porque la amaba, después de dar su aprobación ante su Dios podría pedirle que se cambié, ¿en qué estaba pensando su prometida cuando eligió ese desagradable vestido?, Camil nunca se había equivocado con sus gustos, se había esforzado en todo y antes que eso todo parecía ser perfecto.

A pesar de las señales y de lo extraño que se comportaba su pareja, nunca dudo de que la personas a su lado no era la mujer que amaba.

Después de poner su sangre en el cáliz matrimonial y tomar el agua sagrada dió su respuesta ante las palabras del sacerdote, "Acepto ante mi Dios" a pesar de que las burlas no cesaban continúo la ceremonia y ante todos los que estaban presentes juró unir sus almas para después ofrecerle el cáliz a su compañera. Ya todo estaba por terminar o eso quería creer, ni siquiera se dió cuenta que era todo lo contrario, el verdadero espectáculos recién estaba por comenzar.

La novia tomó ese cáliz con las manos temblorosas y parecía que trataba de contener su emoción, cuando reveló su rostro no pudo creer lo que estaba viendo, en el lugar de Camil estaba Elisa Derlio, la hija del ministro, después de eso empezó a escupir que él le pertenecía ante todos los invitados.

Un recuerdo amargo y desagradable que nunca olvidaría, fue el día que su vida cambió completamente y pasó a convertirse en un infierno.

Camil siempre supo que los nobles eran demasiado orgullosos y usó eso a su favor, parecía que conocía a las personas de ese reino mejor que nadie, incluso sabía que él aceptaría esa humillación hasta el final.

Volvió a recuperar la seriedad en su rostro después de sonreír, podía hablar nuevamente de ese pasado porque dejó de doler cuando dejó de esperar algo de los demás, sabía que las próximas palabras de su madre solo seguirían siendo escusas.

La condesa volvió a hablar disgustada.

_ Esa mujer se avergonzó a si misma lo suficiente como para que nadie pudiera ayudarla, ni siquiera su propia familia pudo hacer algo por ella_

Pero ellos si pudieron hacer algo y su madre no lo permitió.

_ Dejaste que los nobles se entretuvieran con la desgracia de esa mujer para que yo no fuera el centro de sus burlas_

Podía decir la verdad pero no lo hizo.

_ Solo debía protegerte, el ministro debió esforzarse por su hija _ refutó la condesa.

La fortuna de las dos familias comenzó a decaer ese mismo día para silenciar a las familias que estuvieron presentes, a su madre no le importaba que la reputación de esa mujer cayera o fuera peor que la de su hijo.

A diferencia de él, Elisa había sido drogada con un suero de la verdad y eso a nadie parecía importarle, no era una víctima a los ojos de los nobles solo era culpable por codiciar a un hombre que no estaba a su nivel y que nunca lo estaría. Se terminaron esparciendo rumores de que ella misma se había drogado para justificar sus acciones, ¿quien podía creer semejante estupidez?, pero lo más impactante fue que muchos lo hicieron y lo vieron a él como la víctima de las atrocidades de esa mujer cuando era culpable al igual que todos.

La familia Cambrell una familia de generales que se suponía seguian y respetaban las normas para proteger el pueblo sobre las murallas. La condesa solo usaba ese conocimiento y su posición para protegerse a si misma y abusar de los demás, ver qué rechazaba la realidad de los hechos para justificarse, le disgustaba.

Él era el mayor culpable de todo lo que había sucedido, lo era aún más que nadie, pero no quería decir que estuviera solo.

Después de una semana de ese hecho, la primogénita del primer ministro Elisa Derlio desapareció de la noche a la mañana, solo la excusaron diciendo que había contraído una extraña enfermedad y debía alejarse de la capital. Su padre ya no pudo con los comentarios de la sociedad y la denigración que estaba sufriendo su familia, pasó la herencia de la familia a la segunda hija de inmediato, al igual que el compromiso con el hijo del vice comandante en jefe del tercer escuadrón.

Hablar con su madre no haría que las cosas mejoren, se levantó de su asiento para marcharse.

_ Espero que cuando regrese se haya marchado de los territorios del establecimiento condesa. Voy a continuar con las selecciones, así que retirarse de una buena vez y cómo vuelva a interferir me aseguraré de que se arrepienta _

_ ... _

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