*AZUL*
(Una semana después)
Hoy me desperté con toda la alegría del mundo, siento como todo en mi ve el lado positivo de las cosas. El día está hermoso para los humanos y lobos, pero no para los vampiros.
Hoy es un día soleado y de una temperatura moderada, sin lluvia ni nieve o tormentas de vientos. Es un día hermoso.
— Buenos días— Saludo alegremente entrenado a la sala.
— Buenos días hermosa, creo que hoy nos levantamos felices.
—Que te puedo decir, hoy no voy a entrenar— miro a Emma.
— Tienes razón no vamos a entrar, nos vamos a Le royaume du sang.
— Porque? Todavía no termine mis entrenamientos.— ella se encoge de hombros.
— Tu madre así lo quiere, salimos en la noche. Puedes salir a despejarte.
Y ahí se fue mi hermoso día, ¿qué puedo hacer? Ya sé. Yo subo a mi habitación me pongo ropa normal no toda esa tela de verano que uso siempre. Si voy a salir a recorrer el pueblo, no puedo salir con shorts o tops, todos van a pensar "esta chica esta loca por andar con este frío haci".
Estamos en un pueblo que se puede decir que en tres estaciones del año hace frío. Cuando vuelvo a bajar me despido de Emmett y Emma.
Hice de una lista de cosas mundanas que quiero hacer hoy.
Ir a una cafetería.
Ir a una librería.
Ir a almorzar.
Ir a ver una película de terror.
Ir a cenar pizza.
Luego volver a la casa.
En este momento Estoy caminando para cumplir el primer punto de la lista. Cuando llego a la cafetería hay muchas personas de mi edad, ahí ancianos jugando el ajedrez, yo me Siento cerca de la mesa de los ancianos.
No sé porque, pero siempre me lleve mejor con las personas que no teniendo mi edad. Puede ser porque soy una antisocial. Pido un late con unas donas cubiertas en chocolate.
Veo como el anciano apuesta su última cantidad de monedas con el otro anciano. Yo sonreí al ver como este le gana y recupera una parte de lo que perdió.
Después de estar unos 30 minutos viendo como juegan a ajedrez mientras tomo mi café me decido ir por el siguiente punto de la lista.
— Disculpe señorita— yo llamo a la camarera.— ¿podría darme la cuenta?— ella asiente y se acerca al mostrador. Yo sigo viendo a los ancianos los cuales todavía no pueden terminar una partida que comenzaron hace 30 minutos.
— Sabes jugar niña?— me pregunta el primer anciano, el cual ya dejo en banca rota al otro.
— Si señor.— aunque me miraron desde que nací siempre me enseñaron a respetar a los mayores, siempre y cuando ellos sean respetuosos conmigo.
— Juega una partida con este anciano— yo niego— No seas tímida, quiero saber que mi opinión de los niños de ahora es errónea.— el anciano dos, el cual perdió todo su dinero me da su lugar.
— Juega niña, ciérrale la boca a este anciano.
— Aceptó jugar con usted señor.— el anciano sonríe.
— Señorita su cuenta— la mesera me da mi cuenta y yo la pago dándole una buena propina.
— Que vas a apostar niña?— yo saco unos trescientos dólares, el señor me mira sorprendido.
— Es suficiente? Nunca he apostado en mi vida— yo estoy por sacar más, pero él me detiene.
— Eso es demasiado niña, puedes bajar a tu apuesta.
— No gracias así está bien.
— Van a seguir charlando o van a jugar?— pregunta el anciano dos.
Nosotros comenzamos a jugar las la partida no va tan difícil al menos para mí, pero el anciano ya comenzó a sudar. >>Si él pierde contra mí se va a sentir inútil>Pero nunca me ha gustado perder
Yo muevo el peón rey hacia e4, luego capturó a su peón en f5, cuando él hace un movimiento mal es mi turno, cuando estoy por mover la reina a h5 veo como el anciano ya ve esta jugada perdida y como su rostro se llena de vergüenza. Yo muevo mi reina al h3 y dándole paso al anciano para que cante.
— Jaque mate, niña— él me sonríe, el anciano número dos se acerca a mi oído.
— Niña, tienes buen corazón.
— Porque lo dice?
— Él no debería a ver ganado y tú lo sabes— yo veo al anciano uno, el cual ve si los billetes son falsos— Tú hiciste el mal movimiento a propósito.
— No sé dé lo que habla— yo le sonrió y le devuelvo su lugar.— Que tengan bonita tarde.
Yo salgo del sitio muy alegré al ver al anciano tan feliz.
...
Cuando volví a la casa eran las diez de la noche, prepare mis maletas y luego fuimos a tomar nuestro viaje.
Luego de salir de la cafetería esta tarde, fui a una librería, me leí unos tres libros los cuales trataban sobre un asesinato y sus sospechosos, luego fui a almorzar comí papas fritas con una hamburguesa, luego vi el conjuro no da un poco de miedo, todas las personas dentro de la sala gritaban o saltaban de sus asientos tirados sus palomitas, luego de esa película me vi otra que era de comedia y no me gustó mucho. Cuando salí del cine fui a almorzar mi pizza, el sitio a donde fui estaba lleno de muchachos los cuales estaban algunos muy borrachos y los otros eran muy idiotas.
Las chicas de ese sitio me daban muy mala vibra y sus pensamientos eran un verdadero desastre, ahora me doy cuenta de que agradezco a veces no ser como los mundanos.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 27 Episodes
Comments