capitulo 17

*AZUL*

Es raro estar entre el rey del infierno de un alfa, que rechazó su manada.

— Me siento incómoda— digo, al ver como ellos se dan miradas de dagas.

— Te sientes mal?— pregunta Kendall.

— Si, solo quiero ir a mi habitación— yo me separo de ellos, antes de subir las escaleras los miro— Mientras no este con ustedes, no se maten— Yo subo las escaleras.

— No te prometo nada, pequeña hibrida— dice Samael.

Estamos en una casa la cual alquile a las afueras del pueblo, intente mantener un vínculo con el vampiro, pero es en vano es fuerte su mente me está bloqueando.

Algo está mal conmigo y lo sé, porque mis dones están fueras de control, mis emociones todo en mí está mal.

Le conté la verdad sobre que soy a Kendall y él solamente me sonrió. Verlo de nuevo es grandioso, ver su sonrisa, pero cambio demasiado ya no es el niño con ese brillo único en sus ojos.

— Cariño— me habla Kendall entrenado en la habitación.

— Hola— digo, casi en un susurro, no puedo sentir mis fuerzas ya no soy yo.

— Te sientes bien? No sé...

— Nada más necesitó descansar— él asiente y esta por salir de la habitación, pero yo lo detengo— Quédate conmigo.

— Segura?

— Sí, necesito que por esta noche alguien se quede a mi lado y...— yo respiré hondo— no quiero sufrir por una noche.

— Y porque no puedo quedarme yo?— escuchó la vos de Samael.

— Si no lo recuerdas, tú me torturaste hoy.

— Te lo advertí— dice, apoyando su cabeza en el marco de la puerta.— Pero también... Lo siento.

— Está bien, no sé que está pasando conmigo, pero yo nunca quise invadir tu espacio.

— De todas formas eres mi compañera... No debí hacerte daño.

— Tú lo crees?— dice con sarcasmo Kendall.

— Tú no te metas.

— Ella es tu compañera, deberías protegerla no lastimarla— Kendall se para delante de él, ellos tienen la misma altura y tienen casi el mismo cuerpo.

— Ya lo dije no te metas— hombres.

Un dolor muy agudo en la parte superior de mi cabeza me hace caer al suelo, un grito de dolor sale de mí. Cuándo abro mis ojos ya no estoy en mi habitación, estoy en un bar, veo todo al rededor para ver como se llama.

~ven a buscarme— esa vos, es de compañero, un Vampiro muy fuerte.

~no quiero hacerte daño, solo quiero hablar.

~aunque quisieras no podrías hacerme daño, tú no eres nada contra mí.

~solo no te vayas quiero hablar.

~que voy a recibir a cambio?

~lo que quieras.

~está bien, tienes diez minutos.

La conexión se corta y vuelta estoy en la habitación, Samel está sosteniendo mi cabeza, mientras tanto Kendall sostiene mis manos, muestran preocupación.

— Estás bien cariño?— Kendall me toma de las mejillas.

— Estoy bien, tenemos que irnos— yo me levanto rápidamente.— Tenemos que estar en el bar las esmeraldas, dentro de diez minutos.

— Por qué? ¿Lo encontraste?

— Les cuento luego, ahora vamos.

Salimos de la casa y fuimos en el auto lo más rápido posible, en cinco minutos estábamos en el bar y quedo en Shock al ver como está el lugar.

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