capitulo 6

*AZUL*

(UNA SEMANA DESPUÉS)

Estuve toda una semana intentando controlar el clima ¿Lo logré? Si, pero no del todo. ¿Quise matar a Emma durante esta semana? Si, pero gracias a dios Emmett pudo controlarme.

Emma ahora solo quiere controlar mi enojo, pero usando el aire y quiere investigar más sobre como puedo curar a las personas con tan solo el agua.

Si me preguntan a mí, no tengo la menor idea solo me concentró en que la otra persona no muera y luego las envuelvo en una burbuja gigante de agua. Lo raro es que la pocas veces que sane a alguien siempre hubo una oleada de viento gigante.

En toda esta semana solo e intentando tomar sangre humana, ¿Funcionó?, No. Y Emmett muy pocas veces me da la Comida que yo quiero, mi parte vampira de lobo no tolera la sangre y mi parte de Vampiro no está activada solo mis dones, pero mi parte de lobo me pide a gritos que para de torturarla cada vez que una gota de sangre entra en mi sistema.

Hoy el viento es un completo desastre y ahora yo no soy la culpable, los árboles se mueven con mucha rudeza, mientras el viento se escucha a kilómetros, también se puede escuchar los desastres que está causando en el pueblo.

— Ya estas lista?— pregunta Emma.

— Sí. Tienes que saber Algo sobre mi don de sanación.— ella me mira sin decir nada— Cuando curo a alguien o los sano justo antes de que muera, es como si se llevara una parte de mí.

— No entiendo.

— Cada vez que yo sane a alguien se lleva un gran porcentaje de mi energía, al ser híbrida soy un poco más fuerte, pero sigo siendo débil cuando sano a alguien.— porque mi parte vampira no está activada.

— Cuáles son los efectos.

— Es depende, si yo solo sano un brazo roto o costillas rotas solo me da vómitos y mareos. Si ya es algo más grave como cortes que pueden llevarte a la muerte, yo me mareo y comienzo a sentir mi cuerpo cansado la última vez que ayude a alguien estuve durmiendo por 24 horas.

— Que va a suceder si tienes que curar a más de una persona, como a cinco o diez.

— En peores de los casos...— yo veo el cielo— Muero, el caso más leve es quedar en como, no despertar por un tiempo, pero no morería.

— Y de cuánto tiempo estamos hablando?

— días, semas, meses, años o siglos.— puedo ver su sorpresa.

— Tu madre cuando trajo a la vida a tu padre estuvo meses dormida.

— Porque ella solo revivió a una persona, pero mira el caos ahora.

— Mejor comencemos con el entrenamiento.— yo asiento.— Hoy anunciaron fuertes vientos, quiero que tú los controles.

— Tú sabes que eso no se puede, es como estar contradiciendo a los dioses.

— tu eres una especie que no existe, eres casi una diosa.

— No lo soy, yo solo soy la especie que fue crea para controlar a los vampiros y lobos.

— En fin, tienes que controlar el viento.

— Ya dije que no.

— Solo hazlo.— Yo pongo los ojos en blanco y asiento.

— No hables, ni pienses, te pediría que no respires, pero estás muerta.— Yo suelto una pequeña risita.

— Hazlo rápido, niña.

— Silencio— yo respiré hondo y susurro— El viento es la respiración de las nubes y el movimiento de los árboles, el desastre del pueblo y la tranquilidad de mis pensamientos.— puedo sentir la mirada de Emma sobre mí.

>>Azul el viento es tu respiración

>>Debes calmarla, relájate>recuerda las flores rojas y esa pequeña cabaña

>>Tu respiración tiene que estar tan calmada como los pétalos de las rosas

...

Yo abro mis ojos al sentir como los movimientos bruscos de los árboles van cesando, como ya no se escucha el caos del pueblo y como las nubes calman su respiración.

— Muy bien, por lo que veo controlas muy bien el viento.

— No sé cómo lo hago, solo me relajó yo y el viento se relaja conmigo.

— Quiero que ahora dejes que todo fluya como antes.— Yo asiento y abro mis manos, como si liberará nuevamente el aire.

— Por lo visto fue bastante fácil.— yo veo el cielo el cual se está poniendo negro por las nubes de lluvia y frío.— Se avecina una tormenta bastante grande— Dice Emma siguiendo mi vista.

— Lo sé, va a ser relajante.— mi vos es tranquila serena, al igual que mi respiración, mi vos es como si estuviera hablando el viento y no yo.

— Te relajan las tormentas?— yo asiento sin querer hablar mucho.— a vos te relajan las cosas más ruidosa y desastrosas, pero no las cosas tranquilas.

— Que te puedo decir, soy única en mi especie.— por primera ves la veo sonreírme.— Lo siento, sé que lo haces para protegerme, porque no lo puedes hacer con mi mamá.

— Pero lo voy a hacer contigo, no solo te entreno para que el mundo no se vaya a la mierda...

— También lo haces para que yo no me vaya con él.

Tal vez no conozco a la verdadera Emma y espero hacerlo.

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