Capítulo 6: La Dominante Alfa del Clan Aaiss

Al llegar al clan, Mikaela estaba un poco rota y emocional, porque el retirado alfa de Aaiss, padre de Mikaela y Tony, dio anunció de la llegada del clan Zwarte y de la muy importante unión en ambos clanes.

Más iba a ser muy obvio que dicha unión no iba a ser bien bienvenida dado la terrible rivalidad durante más de 500 años.

— ¡No estoy dispuesta a aceptar esta unión! —Exclamó una miembro del clan Aaiss.

Muchas voces más le siguieron al ver la primera voz en alzarse contra la unión, Mikaela al escuchar la gran ola de murmullos, se puso de pie y comenzó a caminar en dirección a su padre, pero Tony le detuvo tomandola suavemente de su brazo.

— ¿Qué haces? —Le preguntó Mikaela.

—Deja que protesten delante de nuestro padre para que escuches sus razones, ya que sí entras tú en disputa ellos callaran, así que espera. —Le respondió Tony serio y calmado.

Haciendo caso al consejo de su hermano, Mikaela espero un largo rato para escuchar las razones de la gente, pero en verdad, sus razones eran absurdas, irrelevantes y ridículas, Mikaela agita la cabeza de manera negativa y suspira.

— ¿Esa son sus razones por las cuales no quieren está unión? —Preguntó Mikaela con aquella voz de dominante.

Tal como había dicho Tony, ellos callaron al ver y hablar a Mikaela, por lo que ella al ver el silencio de los alborotadores, suspiro.

—Si ustedes no quieren la unión, son libres de irse del clan. —Dijo Mikaela con voz muy calmada.

— ¡Mikaela! —Exclamaron Tony y su padre.

—No pienso atar a nadie ante nuestra unión entre los Zwarte y los Aaiss. El clan siempre a sigo unido a causa de que no se obliga nada ni a nadie, así que sino quieren problemas ni crearlos, son libres de irse sin ningún problema de mi parte.

Mikaela les dio la espalda y caminó sin rumbo de que más hacer en su llegada a casa.

El clan Aaiss es fuerte y unido a causa de que nunca los líderes en este caso los alfas, dan órdenes estrictas o sentencian algo, Mikaela para su gusto, piensa que el dejarlos ir es como una sentencia.

Su clan siempre a sido libre y ella quiere que siga así, pero con el apoyo de los Zwarte la seguridad de que haya menos encuentros con los cazadores podría ser aun más asegurada.

"(Hasta este punto, ya no sé qué más hacer.)" —Pensó Mikaela.

—Ya me contó tu padre. —Le dijo Damian llegando a su lado.— ¿De verdad dejarás que se vayan?

—Yo quiero un clan libre, no un clan de prisioneros, no voy a obligar a nadie, así que dejo una puerta abierta así que si. —Respondió Mikaela.

—Viendo que estás viendo a la nada, supongo que ya no tienes nada que hacer ¿verdad?

—Todo está tan tranquilo, que no tengo idea de que hacer ahora.

— ¿Qué tal si nos conocemos más? Yo te mostré mis territorios, ahora muéstrame los tuyos.

Esa sonrisa de Damian reconfortaba mucho a Mikaela, por lo cual ella devolviendo el gesto, caminaron por los alrededores para enseñarle el territorio.

—Está es el área que Tony y yo frencuentamos para cazar búfalos. —Le dijo Mikaela pasando por la orilla del prado.

— ¿Ustedes solos? —Preguntó Damian.— No los subestimo, pero cazar esos animales son grandes, pesados y duros de cuernos y herraduras.

—No te preocupes, nunca nos ha salido mal una cacería, pero Tony es quien se encarga de derribarlo y yo de morder el cuello, a veces lo hacemos al revés de vez en cuando.

—Interesante, ¿Qué hay de los cachorros? Desde el primer año se les debe de enseñar a cazar.

—De la enseñanza de cacería se encarga Lily, yo de vez en cuando voy a revisar que todo esté bien. ¿Qué hay de ti?

—Lo mismo, solo intervengo cuando las cosas se salen de control.

—Yo hago lo mismo.

Damian y Mikaela siguieron caminado en un tranquilo silencio que no es incómodo.

—Eh, ¿te sientes mejor? —Preguntó Damian un poco tímido.

—Sí. —Respondió Mikaela con un suspiro.— Realmente aún no estoy en condiciones de regresar a Inglaterra. Damian, de verdad, siento mucho hacer que tu clan...

—No deberías de disculparte. —Le interrumpe Damian.— Deberías de agradecer dado que no muchos alfas estarían dispuestos a mover sus clanes.

—En eso tienes razón. —Mikaela se detuvo de golpe frente a él y le abrazo, sorprendiendo a Damian.— Agradezco el que hayas movido tu clan a mis territorios.

—Y lo haría las veces que fuera necesario, todo por ver bien a mi compañera.

En ese momento, en ese lago semi congelado con el sol en su punto alto que hace ver el agua del lago de manera bella como cristales.

Damian vio los profundos ojos azules de Mikaela como piedras de zafiro preciosos pulidos.

Y Mikaela miró a los ojos de Damian, un brillante amarillo comparado con una gema de ámbar mirándole con un brillo que nunca había visto en un hombre, ni con su antiguo compañero de vida Harry, un hormigueo en todo su cuerpo le invadió.

Damian acortó de muy en poco a poco la distancia de sus rostros, Mikaela sabía lo que venía, ya no sé sentía con ese sentimiento de infidelidad, era distinto, era... ¿Ser libre?

Ella comenzó a cerrar sus ojos al ver la pronta acción que ambos esperaban, pero justamente cuando sus labios se rozan las puntas...

Damian y Mikaela ya habían rosado practicamente sus labios, pero repentinamente Mikaela soltó un gruñido de dolor a lo que Damian reacciono de inmediato a revisarla, era un pequeño arpón incrustado en su muslo derecho.

— ¿¡Qué significa esto!? —Preguntó Damian alterado.

Mikaela gruñó sacando el arpón de su pierna y el motivo era que el arpón era de punta de plata.

—Emboscada. —Mikaela pareció escupir las palabras.

Apenas ella dijo eso y solo bastó una mirada entre ellos dos y ambos se transformaron en lobo y aullando ambos al mismo tiempo llamando a sus miembros de clan.

Ambos líderes se pusieron lado a lado para pelear, en ese momento aparecieron de los arbustos a los cazadores y uno de ellos tenía una red de cadenas de plata, Damian al notar la red recordó lo que vio en las sombras del pasado de Mikaela y notó que ella temblaba.

—Por favor no… —Decía Mikaela con temor.

—Te prometo que no permitiré que eso se vuelva a repetir. —Dijo Damian recargando su cabeza sobre la de ella.

Los cazadores se empezaron a acercar más hasta rodear los.

Damian movido por la ira y sentimiento de venganza, atacó al que tenía un arma lista y cargada, una vez que acabó con el primero armado, se siguió por el resto que poseían armas.

Mikaela entendió su idea y su plan, por lo que también atacó al resto de cazadores que estaban armados, poco a poco fueron disminuyendo el número de cazadores, pero de repente, Damian escuchó el chillar de Mikaela y al voltear vio lo que temía.

Una cadena de plata estaba sobre ella, el temor puro estaba plasmado en los ojos azules de Mikaela.

La misma situación estaba pasando, aún no tenía a su familia, pero tiene a su compañero y es lo mismo, Damian enojado ya no salió un aullido demandante lo que de él surgió fue un rugido que fue capaz de sacudir la tierra, haciendo que los cazadores temblaran ante el miedo de los ojos rojos de Damian y pronto los miembros de ambos clanes salieron de entre los arbustos y eliminaron a los intrusos.

—Mikaela ¿estás bien? —Damian se apresuró hacía ella.

—Sí, estoy bien. —Respondió ella suspirando.

— ¡Mika!

Más de una voz grito su apodo, en realidad, fueron todos aquellos de su clan que respondieron al llamado de ella. Mikaela intentó calmarlos al ponerse de pie, pero sus patas flaquearon.

—Vuelve a tu forma humana, Mikaela. —Le sugirió Damian.— Será más sencillo así.

Mikaela asintió ante la idea, ella cambió a su forma humana, después llevó su brazo alrededor del cuello de Damian y él llevó su brazo a la cintura de ella para ayudarla a ponerse de pie.

Los padres de Mikaela llegan hasta ella muy preocupados de que si tuviera heridas mayores, pero quedó comprobado por ellos que su hija no estaba herida, pero Damian fue un poco más rápido y observador.

Reviso la herida del muslo de ella y notó que se estaba restaurando, lento, pero era seguro que ya para la noche ella estaría como si nada hubiera pasado.

Pero no le quita el hecho de que Mikaela no puede caminar, puede que se esté curando, pero no hay que exagerar.

Damian sin dar aviso tomó en brazos a Mikaela y le cargo estilo princesa, hasta que la llevó a su habitación y la dejo en la orilla de la cama.

—M-Me tomaste por sorpresa al hacer eso. —Le dijo Mikaela al estar solos en su habitación.

—Esa era la idea. —Respondió Damian sonriente.

Mikaela sonríe mientras cierra un poco los ojos, pero después los abre mirando al vacío con cierta preocupación y Damian sabía el porque.

— ¿Te preocupa que tu clan se divida? —Le preguntó Damian.

Mikaela le miro tranquila, pero desvió la mirada, Damian había dado en el clavo.

—Un poco que significa bastante. —Suspiro Mikaela.— El clan sabía de la amistad que tienen mis padres hacía los tuyos, pero la rivalidad seguía en pie, pero ahora que somos compañeros, no me imagine los problemas que se desatarían, pensé que lo iban a aceptar.

—Hm, no eres la única Mikaela, al llegar mientras tu hablabas con los tuyos yo hable con los míos, quienes al igual que algunos de tu clan no estaban conformes... aunque siendo honesto, como hay tanta confianza conmigo en algunos, se les hace muy fácil llamarme por mi nombre que por Alfa. Pero da igual, a lo que voy...

—No deberías dejar que te traten con tanta facilidad. —Le interrumpe Mikaela.— Mi clan me habla con confianza, pero sin perder el respeto hacia mí.

—Vaya, ¿pues como consigues eso?

—Si alguien se siente demasiado confianzudo para llamarme Mikaela o Mika sin tener en cuenta que soy la Alfa, simplemente le doy una lección.

—Ya me imagino en que se basa esa lección.

— ¿Quieres averiguar?

Su sonrisa pícara le hizo asentir, de un momento a otro Damian se encontraba en el suelo y con Mikaela simulando que mordería su cuello a punto de morderme el cuello, esperen ¿Qué?

—Ah, Mikaela...

Mikaela se separa del cuello de él, estando ella en forma de lobo y le miró fijamente.

—Así es como los someto, si estos se resisten un combate es el que se desata, nadie en el clan ha conseguido vencerme, dado que si pierdo, creo que sabes lo que significa. —Le dice Mikaela.

—Pierdes el respeto de Alfa y la autoridad. —Respondió Damian..

—Así es.

Mikaela volvió a su forma humana, pero no se había quitado de encima de él, a lo cual quedaban en una posición comprometida.

—Ah, Mikaela...

— ¡Oh! Se me ha ocurrido una idea genial. —Le dice Mikaela contenta.

— ¿Ah sí? ¿Qué es?

—Tengo unos planes para los clanes.

—Oye sonó en rima.

Mikaela se fijó en lo que dijo y comenzó a reírse, Damian no tardó en unirse a la risa contagiosa de ella, escuchar su risa por primera vez se le hacía algo muy dulce, su risa es muy angelical a lo que al parecer en fondo de Damian, va a querer hacerla reír siempre.

Pero de paso, Damian vio que Mikaela estaba muy distraída por lo que aprovecho y volteo a Mikaela contra el suelo y él encima de ella.

—Te metiste en una situación comprometida, Mikaela. —Le dijo Damian con una sonrisa desafiante.

—Ahm, no te molestes, es la costumbre. —Respondió algo sonrojada.

—Je... espera ¿costumbre? ¿Con quién?

Mikaela sonrió tristemente mientras miraba a otro lado, Damian lo notó rápidamente y él le dio un beso muy tierno en su frente.

—Sabes, si tienes tantas costumbres no me molestará que las apliques sobre mí. —Le dice Damian guiñando el ojo.

Ella le miro sorprendida, pero algo ruborizada a la vez.

"(Algo me dice que me esperan cosas grandes.)" —Pensó Damian.

—Bien, ¿Cuáles son los planes para los clanes? —Le preguntó Damian dejando que ella se sentará frente a él.

—Jaja, de acuerdo, pon atención porque terminando contigo iré con Tony y Lily. —Le dice Mikaela.

—De acuerdo, soy todo oídos.

Mikaela terminó de darle todos los detalles a Damian, de los cuales este se sorprendió, pero estuvo de acuerdo con el plan de ella.

—Por cierto, cómo pudiste ver esta es mi casa, así que... siéntete como en tu casa, voy con Tony y Lily. —Le dijo Mikaela abriendo la puerta de su casa.

—Gracias y cuídate. —Respondió Damian al momento que Mikaela salió.

Mikaela salió corriendo de su casa con una gran sonrisa en sus labios, muchos al verla pasar fueron contagiados con esa sonrisa suya, dado que durante un año ella no sonreía tanto, no sonreía de verdad.

Mientras corría en buscar a su hermano y a Lily vio a Khan quien hablaba con alguien a escondidas, así que deteniéndose en seco pudo identificar la esencia de con quien hablaba.

Si, ya se darán una idea de quién es.

—Khan. —Mikaela le llamó.

Literalmente Khan brinco del susto.

—Oye tranquilo. —Mikaela se ríe.— No quiero que te de un infarto.

Khan se ríe nervioso.

—No, gracias a la luna soy muy sano. —Respondió Khan.

—Bueno, Lily ¿me permites a Khan un momento?

— ¿Y-Ya lo sabías? —Se sorprendió Lily.

— ¿Qué? ¿D-Desde cuándo? —Le siguió Khan.

—Primeramente sí, ya lo sabía y segundo, desde la fiesta. Note cuan nerviosos estaban ustedes dos y también note tu drástico cambio de humor Khan, de nervioso y alegre, a serio y un tanto triste.

—Vaya, debo de tenerle un poco más de miedo a mi amiga Alfa. —Río Lily.

—Jaja, no deberías. Así que... ¿me lo permites? Tengo que hablar con él.

—Claro.

Mikaela y Khan avanzaron un largo tramo para alejarse de Lily, cuando llegaron a una parte muy alejada del clan, pero seguían dentro de este, Khan estaba muy nervioso, ¿será que le amenazarán?

—Creo que aquí es suficiente. —Suspiró Mikaela.

— ¿De qué hablas? —Preguntó Khan nervioso.

—Conozco a Lily, se hubiera transformado en licántropo para agudizar aún más su oído y escuchar lo que te diré.

Khan abre los ojos sorprendido, pero se ríe.

—Jaja, bueno, iré directo al grano ¿te va? —Le dice Mikaela.

—Claro.

—Ah, bien. —Mikaela le mira con ojos amenazantes.— Sino cuidas bien de Lily juro que te haré tener las pesadillas más crueles y horrendas que jamás hayas visto en tu vida y lamentarás amargamente el haberla lastimado.

Los ojos de Mikaela demostraban a una agresiva y dominante alfa que estaba protegiendo a una amiga, pero pronto esos ojos fríos cambian a una mirada dulce y amable.

— ¿Entendido? —Le preguntó Mikaela.

"(¡Es igual que Damian!)" —Khan pensó.

—Da-Das miedo Mikaela. —Khan tartamudeo.

—Lo sé, por eso dicen que se deben de cuidar de los callados. ¿Trato hecho? —Insistió Mikaela.

Khan se ríe y toma la mano de Mikaela.

—Jamás deshecho. —Sonrió Khan.

"(No me imagine tremenda amenaza, bueno, es una alfa al final, los alfas amenazan con todo lo que tengan al alcance.)" —Pensó Khan con un suspiro.

—Bueno. —Le dijo Mikaela.— Ahora no te emociones mucho de que regresarás con Lily.

— ¿Eh? ¿Por qué? —Preguntó Khan.

—Porque ahora yo ocupo hablar con ella y Damian te está buscando, creo que sigue en mi casa y sino pues, a ver si lo encuentras.

—De acuerdo, también tendré muy en cuenta tu amenaza.

—Jaja, sé que Lily te preguntara, tú solo dile: "Me dijo que te cuidara muy bien" y ella va a entender.

—Jaja, bien, nos vemos.

Khan se fue y Mikaela fue por Lily y su hermano al cual encontró descansando en un árbol, así que dándole un golpe al tronco del árbol hizo que se cayera de costalazo.

— ¡Hey! ¡Eso dolió! —Exclamó Tony.

—Ya sé que te iba a doler, pero por esa razón lo hice para que te despabiles por completo. —Sonrió Mikaela.

— ¿Estás bien, Tony? —Le preguntó Lily.

—Sí gracias, bien, ¿a qué se debe tu "agradable" visita? —Preguntó Tony.

—En lo siguiente...

Mikaela les contó el plan y ambos sonrieron.

— ¡Wow! —Exclamó Lily.— Hace tiempo que no hacemos Los Juegos de Clanes.

—Así es, ¿y eso que te dio por hacerlos? —Preguntó Tony.

—Cómo habrás visto el clan de Damian no está muy de acuerdo con la unión al igual que el nuestro, por lo cual ¿Qué mejor manera de unirlos que los juegos de clanes? —Explicó en breve Mikaela.

—Tienes razón ¿en dónde piensas hacerlos? En la casa o ¿Dónde? —Preguntó Lily.

—Había pensado en California.

—Hm, estaría genial, un poco de calor no derretirá a los lobos de Aaiss. —Sonrió coqueto Tony.

—Ay y te crees mucho ¿no? —Respondió Mikaela.

—Ya lo sabes, soy irresistible hermanita.

—Ya cállate.

—Jaja, creo que la llegada de tu compañero te ha hecho animarte. —Le dijo Lily.

—La verdad sí, no esperaba que tan rápido su presencia me animara tanto.

—Pienso que a de ser normal o bueno, quien sabe, yo, pues ya vez, soy primeriza.

— ¿¡Qué!? ¿¡Ya encontraste a tu compañero!? —Le preguntó Tony

—Sí. —Dijo Lily nerviosa.

— ¿Y adivina quién es? —Le preguntó Mikaela.

—De acuerdo, me colmo bastante que Damian fuera tu compañero, así que espero que el compañero de Lily no sea el estúpido mujeriego de Jaime.

— ¡No! —Exclamaron ambas mujeres.

— ¿No? Ay gracias a la diosa Luna, bueno, ¿Quién es?

—Dramático, es Khan. —Respondió Lily.

— ¡Gracias Luna!

— ¿Y ahora a ti que pulga te pico? —Le preguntó Mikaela.

—Khan es un chico más tranquilo y creo que será el equilibrio perfecto para la loca que está a mi lado.

Lily le da un zape por haberle llamado loca.

—Oye, oye, sabes que tengo razón. —Le dijo Tony burlon.

—Ejem, es cierto, pero hay de ti y le digas una palabra a Khan o sino serás lobo muerto. —Le amenazó Lily.

— ¡Epa! La única que puede amenazarlo aquí soy yo. —Dijo Mikaela.

—Bueno, si le dices una palabra a Khan le diré a Mika que te haga lobo muerto. —Corrigió Lily.

—Ya pues, dos lobas contra uno no es justo ¿verdad Khan?

Lily volteo para todos lados buscando a Khan, pero Mikaela sabía que no era cierto, dado que él olor de él no estaba en el radar olfatico de ella, así que Tony corrió lejos.

— ¡Agh! ¡Tony! —Gruñó Lily.

Lily se transformó en su forma de lobo no sin antes de irse mira a Mikaela en forma de respeto, que aunque siga siendo su mejor amiga de infancia y de confianza, ella sigue la regla de no faltarle el respeto.

Su color de lobo precioso de color rojizo con blanco y sus ojos azules resaltan demasiado entre los lobos Aaiss que todos son blancos, la pregunta sería:

...¿Qué hace un lobo pelirrojo entre puros blancos?...

Mikaela regreso al interior del clan, tras la huida de Tony y Lily, apenas ella entró cuando vio a Damian hablar con Jaime. Para ella no fue difícil saber de que hablaban dado la gran sonrisa de Damian hablando con Jaime.

Ella se fue acercando a ellos cuando de repente, ella sintió un palpitar dentro de su ser, no era su corazón por la emoción de ver a Damian, no lo era, para nada.

Era ella, la traidora.

"(Aún después de tanto tiempo de alguna manera sigo enlazada a ella, maldita, no entiendo porque me salvaste la vida sabiendo lo que harías...)" —Pensó Mikaela.

—Hola ¿ya lo sabe? —Saludo Mikaela ignorando aquel palpitar.

—Es correcto, Srta. Luna. —Respondió Jaime.

— ¿Tony y Lily están de acuerdo? —Le preguntó Damian.

—Sí, inclusive con hacer los juegos en California.

—Perfecto, entonces ¿Cuándo los iniciamos?

—Apenas hemos llegado hoy por lo cual ¿te parece dentro de unos cuatro días?

—Me parece perfecto, ¿reunimos a los clanes para dar el aviso?

Mikaela asiente con la cabeza, pero pronto su vista se va hacía Jaime.

—Jaime. —Le habló Mikaela.

— ¿Si? —Respondió Jaime.

—Necesito hablar contigo a solas.

Apenas Mikaela dijo a solas y cierto dominante ya se puso de malas a gruñir.

—Damian. —Le llamo Mikaela la atención.

—Sí, sí, soy muy celoso. —Respondió Damian dándole poca importancia.— Pero es normal, soy alfa dominante y eso me hace ser más celoso y posesivo, así que te recomiendo que te prepares.

Mikaela solo le quedo rodar los ojos y suspirar, para después indicarle a Jaime en alejarse para hablar a solas, ellos se tuvieron que mover dado que Damian no pensaba mover ni un dedo para escuchar de que iban a hablar.

—Al parecer, tú y mi hermano ya se conocían, así que por favor. —Le dijo Mikaela yendo directo al grano.

Jamie suspiro, pensó que ese asunto se había olvidado por parte de Tony, pero todo indica que no.

—Antes de responderle, ¿Qué fue lo que digo él? —Respondió Jaime.

—Él solo hizo un comentario que me llamó la atención. —Respondió Mikaela.

—Bueno, hace tres años que nos conocemos y no nos llevamos del todo bien, a pesar de la rivalidad de entre clanes, nos... llevamos bien los primeros meses. —Comenzó Jaime.— Un día me invito a escondidas a venir a su clan y mientras andábamos en las afueras de este, vi a una hermosa loba de color claro, un tipo naranja u oro, al verla me enamore a primera vista, pero no era mi compañera, pero aun así la quería para mí.

Jaime hizo una pausa y continuó.

—Trate de hablarle, pero Tony me lo impidió diciendo que no le pusiera una mano encima, al principio pensé que era su compañero, pero al explicarme que solo era una amiga le dije que no se metiera en mi camino. —Jaime notó que Mikaela frunció levemente el ceño, pero continuó pese al nervio.— Él y yo comenzamos a pelear, él sabía que soy un playboy y sabe que lo sigo siendo, por lo cual... creo que te darás una idea.

—Ahora comprendo porque reaccionó así cuando Lily le dijo que encontró a su compañero. —Suspiro Mikaela.

— ¿Lily?

—La loba de color claro que viste aquella vez se llama Lily Aaiss.

—Oh, es bueno saber su nombre aunque no lo haya sabido durante tres años. Y bien, ¿me puedes decir quién es su compañero?

—Khan, Khan Zwarte es su pareja.

La sonrisa sincera, si es que se le puede llamar así, se borró del rostro de Jaime y cambio a una sonrisa llena de lujuria y desafío, Mikaela no lo iba a dejar pasar, no a su amiga.

—Sea lo que sea que trames Jaime, con referente a Lily y Khan en su relación, te recomiendo que te cuides. —Le advirtió Mikaela.

— ¿Ah? ¿Y por qué debo de hacerte caso? —Respondió él desafiante.

—Pronto seré tu la Luna de la manada Zwarte, por lo cual me deberás de reconocer como superior.

—Hmp, Damian aún no te presenta como la luna de la manada, por lo cual no eres nadie para mí, para decirme que hacer o no.

—Si eres una amenaza para la felicidad de mis allegados, te arrepentirás además de que olvidas, que yo soy la Alfa del clan Aaiss.

— ¿Tú una amenaza para mi? Por favor, las mujeres no son fuertes y te lo voy a demostrar.

Antes de que Mikaela pudiera responder algo más, Jaime se transformó en licántropo y sujeto del cuello a Mikaela y le vio con superioridad.

—No eres nada más que un objeto para ser usado para el placer, abre tus piernas para mí y no me acercaré a Lily.

—Idiota, que gran error haz cometido al desafiarme. —Los ojos de Mikaela se volvieron los de un lobo.

Jaime se ríe y arrojó a Mikaela, llamando la atención del clan Aaiss y Zwarte, los cuales rápidamente se pusieron a la defensiva contra los Zwarte.

Ahora el clan Aaiss tiene en gran riña a los Zwarte a causa de Jaime y Mikaela.

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