Capítulo 16: Reigns Zwarte

En algún lado...

— ¡Maldita seas luna! —Exclamó Reigns.

Hacía horas que él podía sentir la conexión con su hermano, pero ahora ya no sentía nada, el espacio vacío de su ejército le hace notar la gran diferencia de que faltaba mucha gente en el castillo en el que vive, su rabia le incito a maldecir sin finida de veces a la luna.

— ¿Estás contenta Luna? ¡Me haz quitado todo! —Exclamó Reigns.— Me quitaste mi libertad de lobo al volverme parte de ese estúpido y ridículo "trabajo honorable", me quitaste mi clan, mis padres y ahora mi hermano ¡Lo único que me quedaba de mi familia! ¡No eres una deidad justa ni buena! ¡Eres una maldita bruja! ¡Cuando tenga el poder necesario, te mataré, te juró que lo haré!

Reigns cegado de la colera, volcó todo a su alrededor, aquella ira incontrolable lo estaba enloqueciendo, pero dentro de su ceguera, le vino una idea.

Si quería a "su" amada y agradable Mikaela cerca de él, tendrá que…

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Desde el ataque en California, todos regresaron al tundra salvaje, tierra de los Aaiss, pero para triste sorpresa de estos, lo que una vez fue su gran hogar, ahora solo es un puñado de cenizas.

—Es seguro que esos mestizos vinieron aquí primero, al no encontrarnos destruyeron todo y fueron por nosotros. —Dijo Mikaela.

Ella llevó su mano al suelo donde tomó una montañita de cenizas negras y la dejó caer, viendo como el frío viento se las llevaba.

—Tienes razón, pero sigo sin entender ¿Qué es lo que quieren de ti? —Preguntó Tony ayudándole a levantarse.— ¿Y nuestros padres?

Mikaela reaccionó, intento buscarlos con el olfato, pero no había ni un olor más que el olor a quemado, Tony y los demás Aaiss buscaron a sus anteriores alfas, pero no hubo rastro alguno.

—Tranquila, es seguro que hayan ido con mi padre. —Le calma Damian a Mikaela.

—Están pasando tantas cosas que me preocupa todo. —Dijo Mikaela.— Mi clan, nuestro hogar, mis padres… ¿Qué es lo que quieren de mí?

—Eso lo averiguaremos cuando hablemos con mi padre.

— ¿Ir a Inglaterra? —Preguntó Harry.— Ya puedes regresar ¿no Mika?

Mikaela solo sonríe, dado que ella ya superó completamente todo su pasado ahora solo queda avanzar.

Damian tomó la delantera de las manadas y Mikaela a su lado, Tony iba hablando con Lucy, pero miró a Harry un poco triste, él se acercó a lado de Harry junto con Lucy y comenzaron a hablar.

—Desde que me despertaron de mi sueño eterno, aún soy capaz de mantener comunicación con Eva. —Compartió Harry.

— ¿Q-Qué? —Se sorprendió Tony.— ¿Estás hablando con ella ahora mismo?

—Sí, dice que los extraña mucho y que extraña cuando jugabas con ella a las escondidas entre la nieve. —Harry hizo una pausa.— Pregunta si recuerdas cuando se escondió bajo la nieve y que por su pelaje blanco no la viste ni oliste.

Tony se quedó callado un largo rato, para Harry observar como Tony entró en recuerdo le dio la afirmación a Eva, mientras tanto, Tony en sus recuerdos…

Eva se había escondido muy bien en la nieve, de alguna manera se las ingenió para ocultar su aroma bajo la nieve y así despistar a su tío, que claro, Tony de verdad le perdió de vista y olor.

Muerto del miedo por no encontrar a la niña empezó a excavar por los alrededores hasta que dio con un bultito calientito en la nieve.

La risa de Eva resonó en todo el tundra, seguido de un regaño de él, pero al final se rieron los dos y corrieron al clan para contarle a Mikaela y a Harry sobre el escondite perfecto de Eva…

Tony siguió sonriendo por recordad todos esos juegos con Eva, aunque fuera muy pequeña esos juegos le encantaban, eran sus favoritos.

—Dile que yo también la extraño, y que extraño muchísimo jugar con ella. —Le respondió Tony con una sonrisa.

Harry sonrió y sus ojos brillaban de una manera tranquila, era señal de que hablaba con Eva, Tony siguió hablando con Harry sobre Eva y explicándole algunas cosas a Lucy, ya que ella no conocía nada de lo que pasaba.

Qué claro, primero se sintió mal por lo sucedido y después entendió con la ternura que hablaba Tony hacía Harry por la pequeña Eva.

"(Ahora comprendo porque hay un ambiente de ternura entre él y Mikaela.)" —Pensó Lucy.

Solo faltaba que se entere Mikaela y va a bombardear de preguntas a Harry para Eva.

Damian conocía ciertos atajos para llegar más rápido hacía su lugar de origen, por lo que al comenzar a notar el territorio de él, se tenía entendido que tardarían muchísimo tiempo en llegar, pero al final, llegaron antes de lo previsto.

—Debemos instalarnos en algún lado para...

—No se van a instalar donde sea, vivirán entre nosotros, así debe de ser. —Le interrumpió Damian a Mikaela.

—Pero...

Damian le dedico una mirada autoritaria y ella aunque renegó acabo cediendo, ojo, Tony lo notó.

—Oh. —Se expresó Tony.

—Cállate. —Le gruñó Mikaela.

—Jeje.

—Estás muerto.

Aquella mirada Tony la reconoció, era momento de emprender la huida maestra.

—Gracias, quiero vivir. —Con eso Tony huyó.

Tony salió pillando de Damian y Mikaela, por supuesto, Mikaela iba a ir tras él, pero Damian no se lo permitió.

—Después juegas con tu hermano, por ahora, debemos buscar a mi padre. —Le dijo Damian.

—Está bien, vamos. —Respondió Mikaela.

Damian le dio unas órdenes de distribución a Khan para acomodar a los miembros del clan Aaiss entre las viviendas de los Zwarte, mientras que él y Mikaela entraron a la gran casa de Damian, quien preguntó por su padre a los sirvientes de la casa.

—El señor se encuentra en su oficina apartada, alfa. —Respondió el sirviente.

—Gracias. —Sonrió Damian.— Ven Mika.

Al caminar rumbo a la oficina de Cristian Zwarte, padre de Damian, él tocó la puerta y escuchó la voz de su padre cediéndole el paso.

—Padre. —Le saludo Damian agachando la cabeza.

El padre de Damian se sorprendió de ver a Mikaela y a su hijo de regreso.

—Damian, Mikaela, que sorpresa verlos aquí. —Dijo Cristian.

—Un gusto verle de nuevo, Sr. Zwarte. —Saludo Mikaela.

—Padre, venimos de regreso por algo muy importante que paso durante los juegos.

—Habla hijo, ¿Qué fue lo que paso?

Mikaela contó lo que pasó en el ataque y lo de su clan, Damian contó sus sospechas de Reigns tras el relató obtenido del líder de los mestizos.

Cristian quedó pálido un momento al escuchar los relatos y sobre todo al oír el nombre de Reigns, por su largo rato de no decir nada, Damian y Mikaela se vieron entre si ya un poco preocupados por el Sr. Cristian.

— ¿Padre? —Le habló Damian.— ¿Está todo bien?

El Sr. Cristian reacciona y suspira.

—Perdonen, pero hace años que no oía nada acerca de Reigns, es imposible que él esté vivo. —Dijo Cristian.

— ¿Vivo? Perdone, pero ¿de qué habla? —Preguntó Mikaela.

—Reigns Zwarte es un lobo que existió hace más de 300 años, un día él desapareció del clan sin dejar rastro. Todos en ese tiempo pensaban que estaba muerto, pero con lo que me dicen, sin duda alguna puede ser él.

Mikaela y Damian se sorprendieron, 300 años no es una cantidad de vacile.

—Por lo que nos dijo Harry, el antiguo compañero de Mikaela. —Continuó Damian.— Él por alguna razón quiere atrapar a Mikaela, envió a un subordinado y a su ejército sólo por ella ¿Cuál es su motivo?

—Anteriormente, Reigns fue escogido por la diosa Luna a un puesto divino. —Contó Cristian.— ¿Conocen a los guardianes de la diosa? ¿Skoll y Hati?

—Sí, mis padres solían contarnos historias de como los guardianes de la diosa, siempre pelearon por defenderla, sus enemigos, siempre querían destruir a la luna y el sol para que no existiera jamás ningún orden. —Respondió Mikaela.

—Es obvio que yo igual, siempre me contaron esas historias. —Respondió Damian.

—Bien, Reigns fue escogido como el lobo Guardián de Hati.

Damian y Mikaela se sorprendieron, ¿él era un Guardián?

—A Reigns no le gustó el ser escogido, rogó miles de veces a la Luna pidiendo que escogiera a otro, pero la Luna, no le presto sus oídos y le hizo ver que con él haría grandes cosas, pero repito, Reings no le gustó. —Contó Cristian.— Una noche, él se enojo tanto que su poder de Guardián por poco destruyó el clan Zwarte, su irá y su enojo hacía la diosa, se había vuelto la fuente de su poder, cuando pensó que podría pelear contra la Luna para deshacerse de su bendición, llegó su compañero, un lobo Aaiss llamado, Yeiak.

Mikaela abrió grandemente los ojos.

—Yeiak, es el nombre de mi tatarabuelo. —Dijo Mikaela asombrada.

Damian le miró asombrado, eso solo significaba una cosa, su pareja provenía de un linaje de guardianes, pero ¿Por qué su padre o madre no es un guardián?

—Así es, él combatió a Reigns para proteger a la diosa Luna. —Prosiguió Cristian.— Pero esa vez hubo una gran diferencia de poderes, los de Reigns eran alimentados por odio y rabia, los de tu tatarabuelo eran alimentados por la bendición y honra que Luna le había entregado, esa batalla duró dos días y dos noches. Yeiak, venció a Reigns, pero fue ese día que él desapareció y no se volvió a saber de él jamás...

—Hasta ahora. —Finalizó Damian.

—Correcto, no sé de qué sea capaz Reigns ahora, pero si dices que envío a un ejército en busca de Mikaela, quiere decir que probablemente esté buscando su venganza contra la diosa.

—Pero ¿Qué tiene que ver eso con Mikaela?

—Puede ser probable, que el día que Yeiak lo derrotó se haya dado cuenta que quien siga fielmente las órdenes de la diosa tendrá más poder, ustedes dos la siguen de manera fiel y honrada por eso ella los bendice tanto. Reigns seguramente querrá atrapar a Mikaela para usar su poder en contra de Luna.

—Pero el poder de cada uno de nosotros solo lo podemos usar nosotros ¿no? —Dijo Mikaela con cierto temblor en su voz que Damian no perdió de vista.

—Reigns no sólo era conocido por ser el Guardián de la Luna, sino por ser un maestro del control de la mente, sabe como manipular la mente de una persona para obligarlo a hacer algo que esté fuera de sí, Reigns probablemente quiera hacer eso contigo.

—Pues que lo intente, nadie va a alejar a Mikaela de mi lado, nadie. —Damian abrazó a Mikaela.

—No te confíes hijo, Reigns es astuto y a vivido por más de 300 años. Él no es tonto y es seguro que ya se dio cuenta, que juntos son compañeros de combate excelente y él tendrá dos caminos que escoger.

— ¿Qué caminos podrían ser? —Preguntó Mikaela.

—Él puede intentar la manera agradable o la agresiva. —Contó Cristian.— Su manera agradable sería tratar de secuestrarte sin hacer gran alboroto o la manera agresiva, matar de una vez por todas a Damian y llevarte con él a donde sea que él se oculte.

Mikaela tembló ante la idea de que matarán a Damian, pero él se mostró altamente orgulloso ante tal idea.

— ¿Matarme a mí? —Dijo Damian.— Veamos si ese vejete de 300 años puede contra mí.

—No seas tan altanero Damian. —Le calma Mikaela.— Los anteriores guardianes antes de nosotros eran fuertes y poderosos, aunque nosotros seamos nuevas generaciones, es mejor no subestimar.

—Mikaela tiene razón, ustedes aún no saben cómo controlar bien los poderes que la luna les ha dado, en lo que Reigns piensa actuar, ustedes deben de aprovechar el tiempo y entrenar. —Dijo Cristian.

— ¿Y cómo haremos eso? Yo que sepa no hay nadie en ninguno de los clanes que sepa algo respecto al entrenamiento de ser guardianes. —Respondió Damian.

—En realidad…

Mikaela se puso de pie y corriendo a la puerta la abrió de golpe y se escuchó un estruendo de que alguien se había caído o más bien, que habían derribado, los dos Zwarte al salir, encontraron a Mikaela abrazando a su padre.

—Papá. —Le llamó Mikaela con lágrimas.

—Shh, calma Mikaela, estamos bien. —Le dijo Stephan.

Mikaela sonríe y llora a la vez por ver a su padre a salvo, cuando ellos se habían ido a California por los juegos, ellos se habían quedado para cuidar del territorio, así que cuando vieron las ruinas del clan, ella y Tony se habían preocupado demasiado por ellos, al menos es bueno ver que su familia está bien.

—Cristian y yo, conocimos un poco de cerca a los antiguos portadores de los guardianes de la diosa Luna, del entrenamiento, creo que podríamos ayudarles en eso. —Dijo Stephan.

— ¿En serio, padre? —Se sorprendió Mikaela.

— ¿Por qué crees que siempre te conté del labor que hace un Guardián?

— ¿Tú ya sabias que yo...?

El padre de Mikaela asiente, Damian observaba con ternura a Mikaela, pero pronto reacciona y volteando a ver a su padre, Stephan le sonríe, le había afirmado la creciente duda.

—Bien, vayan a cambiarse de ropas, en el entrenamiento va a ser un poco brusco al inicio, pero les hará bien controlar esos ojos flotantes que aparecen alrededor de ustedes. —Les informó Cristian.

—De acuerdo, nos vemos en el patio trasero para empezar. —Aviso Damian.

—No, iremos a las afueras de las tierras. —Stephan le corrigió.— Las ondas de poder podrían afectar a los demás, así que nos alejaremos un poco para evitar accidentes.

—Ya está decidido, ahora, vayan a cambiarse y preparase para un entrenamiento, algo fuera de lo común. —Dijo Stephan.

Damian y Mikaela asienten y salen de la oficina del Sr. Cristian, que claro, mientras suben las escaleras de la casa para ir a la habitación, Mikaela habla con Damian.

—Ya estoy ansiosa por saber de que será. —Le dijo Mikaela.

—Dímelo a mí, vamos. —Respondió Damian.

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Nadie se ha dado cuenta que en las afueras, no muy lejos del clan Zwarte, cierto intruso peligroso observa el clan.

"(¿Uhm? ¿Ya van a entrenar? Jeje, bueno, les daré un poco de tiempo, veamos que tan buenos serán, pequeños guardianes. Jaja.)" —Pensó Reigns.

Reigns escuchó o mejor dicho, sintió una presencia de un lobo Zwarte, rápidamente le ataca.

—W-Woah, tranquilo, solo vengo de paso. —Le dijo Jaime.

— ¿Quién eres? —Le preguntó Reigns.

—Un expulsado, ¿Qué no te enteraste?

—Oh, así que te expulsaron ¿Qué hiciste?

—Desafiar a la luna de alfa Zwarte.

—Oh, ¿Qué sabes de ella?